De bocadito en bocadito

Comer varias porciones pequeñas a lo largo del día solía considerarse una estrategia alimentaria saludable. Sin embargo, las investigaciones muestran que botanear constantemente podría perjudicarte donde más te duele: en la báscula.

Hace poco en un pasado no tan distante, las gasolineras vendían combustible, no papitas fritas. Los gimnasios tenían bebederos, no dispensadores automaticos de alimentos chatarra. y los camiones de comida se estacionaban en las ferias, no en cada esquina. Hoy, casi un cuarto de las calorías que consumimos provienen de las botanas, segun un estudio publicado en la revista científica The Journal of Nutrition. ese número creció en razón de 41% en los últimos 20 años.

Todos ingieren alimentos de forma constante, en especial productos que es conveniente comprar. Y si adivinaste, esos alimentos convenientes tienden a ser los que se encuentran más cargados de grasa, azúcar y sodio. En general, las botanas tienen más calorías que nunca. No debe sorprendernos, entonces, que el índice de obesidad haya subido más del doble durante los últimos 30 años.

 

Tentempiés saludables para niños

¿Es posible darles a los niños refrigerios o  botanas saludables y ricas en vez de comida chatarra? Claro que sí. Algunas  ideas de comida saludable.

La comida rápida es lo que sigue de moda y muchas madres y padres se  preocupan porque sus hijos son aficionados tanto a esta como a la comida  chatarra (golosinas), lo que ha dado como resultado un grave problema de obesidad infantil, ocupando México un tristemente célebre  primer lugar. Además de una comida nutritiva, los niños deben tener a su  disposición bocadillos saludables entre comidas como los siguientes.

Botanas para niños

Para empezar, es bueno acostumbrarlos desde temprana edad a diversos sabores  y texturas, así como a comer alimentos crudos, evitando lo más posible el  añadirles aderezos condimentados, picantes, salados o dulces.
Si su hijo está acostumbrado a ponerle “chamoy” o “miguelito” a la fruta,  comience por disminuir las cantidades y a la vez, sustituir por limón con sal,  disminuyéndolos también gradualmente hasta que después solo utilice unas gotas  de limón y nada (o casi nada) de sal.

Zanahoria, pepino, apio o jícama rallada

Lávelas bien la zanahoria o la jícama con un cepillito utilizado únicamente  para frutas y verduras. Si es jícama pélela y si es zanahoria, puede dejarle la  piel. Rállelas con un rallador manual (como el utilizado para quesos) o uno  eléctrico. Sirva sazonada con limón y una poca de sal. O puede omitir la sal y  mezclar con pasitas, piña fresca en cubos y nueces (en dado caso añada una  cucharadita de miel).

Galletas y dips para niños

Prefiera aquellas a base de cereales enteros. Si son saladas, escoja las  integrales (como las habaneras), o que contengan amaranto, linaza o avena. Si puede, prepare sus propias galletas de avena. En  el caso de los dips, es una buena opción el utilizar humus (puré de garbanzo,  hay versiones más ricas y nutritivas con semillas de sésamo o ajonjolí y  semillas de girasol) untado en galletas

Frutos secos y nueces

Son excelentes botanas para un niño. Compre ciruelas pasas, pasitas,  arándanos, manzanas deshidratadas (o albaricoques, peras, duraznos), así como  nueces (de castilla, de la India), piñones, cacahuates, y mézclelos en un  recipiente hermético para que sus hijos puedan disponer de un puñado de esta  mezcla cuando tengan hambre y aún no sea hora de la cena. Incluso, hay mezclas  de maíz tostado, chícharos secos, habas secas o garbanzos, que aun cuando los  suelen vender ligeramente enchilados, son nutritivos y mucho mejores que comer  chicharrones de harina o papitas fritas.

Fruta fresca

Tenga siempre fruta fresca en casa, sobre todo de la estación para que sea  más económica, por ejemplo, si es entre octubre y diciembre, compre tejocotes, mandarinas, naranjas, guayabas. Acostumbre a sus hijos a  comerla y si les cuesta trabajo, corte o pique la fruta en un recipiente  hermético guardado en el refrigerador, de forma que tenga un aspecto atractivo,  para que cuando sus pequeños tengan hambre, simplemente tomen el recipiente y  coman.

Queso fresco

Acompañe la fruta con queso fresco o incluso, enséñelos a comer queso fresco  (panela, por ejemplo) con ate de frutas: igualmente guarde en un recipiente en el  refrigerador cubos o rebanadas de queso con una porción más pequeña o delgada  del ate para que la tengan a su disposición.
Palomitas de maíz y frituras saludables
Es una botana saludable, que satisface el hambre y tiene una buena cantidad  de fibra. Si compra de microondas, seleccione aquellas que son naturales y bajas  en grasas. Si usted las prepara, utilice poco aceite y guarde en pequeñas  porciones en bolsas resellables para que sus niños tomen una bolsita por la  tarde cuando tengan hambre.
Hay también frituras a base de arroz, casi sin grasa, o también diversas  frutas (manzanas, plátano), verduras y tubérculos deshidratados.

Crema de cacahuate

Es nutritiva y rica. Compre pan integral y enséñeles a hacerse sándwiches de  crema de cacahuate. Si están acostumbrados a los sabores dulces, al inicio añada  mermelada de fresa y gradualmente disminuya la cantidad de esta.

Cómo crear hábitos saludables en los niños

Si bien la Secretaría de Salud ha tomado cartas en el asunto de la obesidad  infantil restringiendo y vigilando el tipo de alimentos que se venden durante el  recreo o receso en las escuelas, para los padres queda aún un largo camino por  recorrer. Hay que preguntarse, ¿qué es lo que se come en casa?
¿Qué tipo de cereal consume su hijo para el desayuno o merienda? Los mal llamados “cereales para niños” en realidad son alarmantemente altos en azúcar y carbohidratos y pobres en  fibra, aunque traten de compensarlo al adicionarles vitaminas. Mejor evítelos y  alterne con cereales nutritivos para niños (lea las etiquetas) hasta  sustituirlos o por lo menos, disminuir su consumo.
Evitemos o disminuyamos el consumo de harinas refinadas (desde bizcochería,  pasando por galletas e incluso, barritas azucaradas que apenas contienen fibra)  y muy importante, no tengamos en casa golosinas. Si las hay entonces las  comerán, si no hay, prescindirán de estas. Lo mismo con los refrescos y bebidas  azucaradas: ponga usted mismo el ejemplo bebiendo agua sola.
Recuerde: es uno como padre quien inculca hábitos alimenticios a sus hijos, y  de uno depende que estos sean sanos desde que son bebés y comienzan con la introducción de sólidos. Si les damos golosinas y comida  rápida de forma cotidiana, gradualmente rechazarán las verduras, la fruta fresca  y una nutrición saludable. Depende de uno el que tengan una alimentación sana:  pongamos el ejemplo nosotros mismos.

Botana Perfecta

BOTANA PERFECTA
Chips de pera
Preparación:

Con un cuchillo bien afilado corta las peras en forma vertical para que te queden rebanadas delgadas y enteras.

Acomódalas en una charola para horno cubierta con papel encerado. Hornea a 100°C durante 45 minutos. Voltea las rebanadas de pera y vuelve a hornear por 45 minutos más. Se deben hornear a muy baja temperatura para que se deshidraten bien y queden crujientes, sin estar quemadas. Retira del horno y deja enfriar.

Tips para controlar el impulso de comer.

1 identifica si lo que tienes es hambre física real o emocional. La primera se caracteriza por gruñidos.