¿Mala circulación?

Si tienes una mala circulación no puedes gozar de una salud óptima, por este motivo, lo mejor es enfocarse en mejorar ese inconveniente y ayudar a que la sangre llegue adecuadamente a todos los órganos, células y sistemas para que el organismo no se resienta.
Al tener buena circulación se fomenta el funcionamiento de los órganos y el desarrollo celular. Por el contrario, cuando se cuenta con una circulación deficiente, los órganos como el hígado, corazón, cerebro, riñones y extremidades pueden verse afectados.
¿Cuáles son los síntomas de la mala circulación?
Toma en cuenta las señales más frecuentes que suelen aparecer al presentar este problema, aunque pueden parecerse a otros diagnósticos, préstales atención a los siguientes síntomas:

  • Dolor de cabeza
  • Pérdida de cabello
  • Calambres nocturnos.
  • Piernas hinchadas
  • Mareos
  • Edema
  • Piel seca
  • Manos y pies fríos
  • Aletargamiento
  • Sensaciones de hormigueo en varias partes del cuerpo
  • Ritmo cardíaco irregular
  • Celulitis

Remedio natural para mejorar la mala circulación
Compuesto natural hecho de:Castaña de indias, Diente de león y Hamamelis
 

Ejercicios para mejorar la circulación en las piernas

El ejercicio físico aporta múltiples beneficios a todos, jóvenes y menos jóvenes, todos debemos practicarlo en la medida de nuestras posibilidades, y solo tenemos que buscar aquellos ejercicios, o aquel deporte con el que nos encontremos más a gusto.

Hoy vamos a explicar unos ejercicios dedicados a los más mayores , aunque podéis practicarlos todos, son también muy efectivos para aquellas personas que estén enfermas o haciendo reposo y pasen mucho tiempo en la cama. Son ejercicios para mejorar la circulación de las piernas. Estos ejercicios deberíamos hacerlos todos los días nada más despertarnos por las mañanas, para activar la circulación. Pero también los podemos hacer antes de acostarnos cuando sintamos las piernas muy pesadas, incluso hinchadas después de todo el día.

  1. Sentados en una silla con la espalda bien apoyada en el respaldo (también podemos hacerlos sentados en el borde de la cama), ejercitamos pies y piernas, fortaleciendo éstos y mejorando la circulación.
  2. 1º.- Mueve los pies haciendo círculos de dentro hacia fuera (8 veces), y en sentidos contrario de fuera hacia dentro (8 veces), lentamente y con suavidad.
  3. 2º.- Estira lo más posible las puntas de los pies, y a continuación llévalas hacia ti, estira y encoge 8 veces.
  4. 3º.- Levanta ahora la pierna, hasta que el tobillo quede en línea con la rodilla, tensando así la zona del muslo (cuadriceps), repite solo 5 veces con cada pierna. Con este ejercicio fortalecemos las piernas y además de mejorar la circulación, evitamos problemas en las rodillas (artrosis, anquilosamiento por falta de movimiento, etc.)

Siempre debemos hacer los movimientos de forma suave y marcándolos bien. Si hay alguno que nos molesta no lo realizamos, ya que no deben producir ningún dolor. Hay que llevar una respiración suave, y relajarnos mientras los hacemos. Son tan sencillos y tan efectivos que pronto no podrás prescindir de ellos, y los harás todos los días.

EJERCICIOS PARA MEJORAR LA CIRCULACIÓN DE LAS PIERNAS.

En muchas ocasiones llegamos al final del día con las piernas pesadas, cansadas e incluso doloridas, esto se produce porque la circulación de las piernas no es buena, no es fluida. En las personas mayores o en los enfermos esto se complica porque no pueden hacer una vida activa y pasan mucho tiempo sentado e incluso acostados, con lo cual la circulación empeora.

Es fundamental intentar mantener una buena circulación sanguínea y para ello vamos a hacer estos ejercicios tan sencillos.

Por la mañana, antes de levantarte siéntate en el borde de la cama y apoya los talones en el suelo:

  1. Gira lentamente el pie derecho de derecha a izquierda, marcando bien un círculo lo más amplio que puedas, de dentro hacia fuera. Haz 4 giros hacia la derecha y luego hacia la izquierda, de fuera hacia adentro. Primero trabaja el pie derecho y luego el izquierdo. Acaba haciéndolo con los dos a la vez
  1. En la misma postura que el ejercicio anterior, lleva las puntas de los pies hacia fuera los más posible hasta que notes que te tira el empeine aguanta dos segundos y cambia la posición de los pies, esta vez llevando las puntas hacia las rodillas lo más posible. Estira y flexiona 10 veces con cada pie.

En caso de no podernos levantar de la cama, estos ejercicios se pueden hacer tumbados, siguiendo la explicación anterior. A continuación lo ideal es tumbarse con las pierna, apoyadas en un almohadón para que queden un poco más altas que el resto del cuerpo.

Hay que procurar hacer estos ejercicios al menos una vez al día bien por la mañana, o bien por la noche y en caso de tener las piernas muy cargadas, o tener que permanecer en la cama, es mejor hacerlos dos o tres veces al día.