Relación entre los bosques, el agua y el suelo

¿Qué relación que existe entre los bosques, el agua y el suelo?

Los suelos forestales absorben cuatro veces más agua de lluvia que los suelos cubiertos por pastos, y 18 veces más que el suelo desnudo.

•Los bosques son los ecosistemas que más agua producen: al caer, la lluvia es asimilada por la espesa vegetación y se evapora nuevamente para formar otra vez nubes. Al escurrirse por la superficie del suelo, forma ríos, arroyos, lagos y lagunas. Al filtrarse en el subsuelo (con la ayuda de los árboles, arbustos, pastos, etc., y a través de las rocas), forma los mantos freáticos o acuíferos.
•Los bosques y el agua son los principales protagonistas del desarrollo de la vida en los ecosistemas: los primeros, por ser productores y partícipes de una gran cantidad de funciones, y el agua por ser el líquido conductor, regulador y portador de la vida. A medida que perdemos los bosques, se disminuye la capacidad de capturar agua; se destruye el hábitat de plantas y animales y se afecta la vida de todos.
•Con sus profundos sistemas de raíces, los árboles son capaces de extraer agua de zonas profundas del suelo. Esta reserva subterránea y constante de agua es liberada lenta y gradualmente por los árboles, ayudando a evitar las inundaciones y sequías estacionales.
•El agua circula por todos los niveles del bosque, y cualquier cosa que contamine el agua, contamina el bosque, ya que además de transportar nutrientes, el agua también puede transportar productos tóxicos y materiales de desecho aguas abajo. Los contaminantes que se encuentren en cualquiera de estas pequeñas corrientes, llegarán a los ríos de los que son afluentes y dañarán, de esta manera, el hábitat de los peces.
•A mayor vegetación, mayor presencia de lluvia. Cuando se condensa la humedad a baja altura, como sucede en las zonas boscosas y selváticas, se incrementa la lluvia; en cambio en las zonas deforestadas, las nubes se forman a gran altura y son presa fácil de los vientos, lo que reduce las posibilidades de precipitaciones pluviales.
•México es un país de compleja orografía, casi el 44% del territorio nacional son montañas. En las montañas los ecosistemas son muy frágiles, tanto por sus características biológicas como porque sus suelos son delgados y se encuentran en declive. Lo que hace que, al eliminarse la vegetación, los suelos queden desprotegidos ante la fuerza de la lluvia y esto forma profundas cárcavas con efectos irreversibles en el ambiente. Sin la protección de la capa vegetal que retenga el flujo de agua, se provocan inundaciones y se transforman los microclimas.
•La deforestación en ciertas zonas de las cuencas hidrológicas, provoca que haya mayor arrastre de materiales sólidos, lo cual causa la salinización de suelos y la acumulación de materiales, obstaculizando la circulación de las corrientes de agua y por consiguiente, disminuye la cantidad de agua, además de la pérdida de suelos fértiles.

Greenpeace Alertó a México

HOY EN LA CIUDAD DE MEXICO. Greenpeace alertó hoy en México de que el 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo proviene de la tala de árboles.

En declaraciones a Efe, la integrante de la campaña de bosques de Greenpeace, Paloma Neumann, explicó que los árboles contienen carbono en sus tejidos y cuando se cortan emiten dióxido de carbono a la atmósfera.

Esa emisión genera un círculo vicioso que hace que la temperatura aumente y, por tanto, se acelere el cambio climático, apuntó.

Neumann recordó que existe un estudio de la Universidad Autónoma de México (UNAM) según el cual, si aumenta en dos grados la temperatura ambiental y disminuyen las lluvias en un 10 por ciento, se pondría en riesgo a entre el 60 y 70 por ciento de los bosques de este país latinoamericano.

En el marco del día mundial del árbol, Greenpeace organizó una protesta en la plaza del monumento a la Revolución de la capital mexicana, en la que sus activistas colocaron 80 troncos de árboles cortados de cartón para recordar las 500 mil hectáreas de bosques que se pierden en México anualmente.

Por su parte, el coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, Héctor Magallón, señaló que México es uno de los cinco países con mayor deforestación mundial, lo que lo convierte en uno de los principales productores de gases de efecto invernadero en el mundo.

En su opinión, la enorme pérdida de árboles se debe a la falta de opciones para los millones de personas que viven en los bosques, los cuales carecen de la posibilidad de vivir de los recursos forestales sin tener que destruirlos.

“Al no tener otra posibilidad, la gente se ve forzada a cortar el bosque para ganado, cultivos o para vender terrenos para desarrollos urbanos”, apuntó.

Por ello, una de las principales reivindicaciones de la organización ambientalista es que haya un cambio en la política forestal de México para que la gente pueda hacer un uso sustentable de los bosques en los que vive.

Para Magallón, evitar que se corten los árboles es mucho más importante que la reforestación.

“Actualmente se ha promocionado la reforestación y para ello se dedica más del 50 por ciento del presupuesto forestal, pero estas políticas no combaten las causas de que los árboles desaparezcan”, aseveró