Evita la panza navideña

Dado lo abundante de las comidas de Navidad, a menudo consistentes en muchos platos, es muy fácil ingerir demasiadas calorías aun no siendo conscientes de ello. En estos días debes intentar separar especialmente los hidratos de carbono de las calorías. Si en tu día a día un filete de pollo acompañado de arroz integral es una buena idea (proteínas + hidratos) comer canapés como entrante y luego un plato de cordero con patatas asadas, es una bomba calórica.

Nuestro consejo. Diseña menús en los que los entrantes y primeros platos sean, sobre todo, a base de verduras e incluso frutas frescas. Si no quieres renunciar a los canapés, prueba con los siguientes: brochetitas de tomates cherry y mozzarella, de piña con queso, de jamón con melón, de verduritas a la plancha, cucharitas de bacalao con aceite y zumo de naranja…