Nuestra digestión determina la salud de cada célula en nuestro cuerpo. Una digestión fuerte y eficiente significa gran energía, piel brillante, sueño profundo y buen humor. Una mala digestión lleva a baja energía, problemas de la piel, mal sueño y cambios de estado de ánimo.
Mientras existen muchos aspectos que juegan un rol cuando se trata de sanar y optimizar la digestión, la comida es una de las piezas más esenciales. Es por eso que quiero compartir contigo esta receta que fue base de mi dieta cuando estaba sanando mi sistema digestivo.
Esta sopa sirve de acompañamiento durante el desayuno, la comida o la cena. A mí me encanta consumirla durante todas las estaciones, y sólo cambiar algunos vegetales o especias según la estación. Ya que le agarras al proceso, podrás crear tus propias variantes. Puedes hacerla más ligera o más espesa, según tus preferencias. Puedes incluso agregarle semillas de hemp, aguacate o lechada de almendra o coco para hacerla más rica. ¡Es rápida, simple y amigable al vientre! Sírvela con pan de germinados, huevos, quinoa o como un acompañamiento al salmón silvestre. Existen muchas variantes posibles: confía en tus papilas gustativas!
Ingredientes
Para 4
- 1 cda de aceite de oliva o ghee
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 cm de jengibre fresco, pelado y picado
- 4 tazas de calabacitas frescas (también puedes usar brócoli, coliflor o cualquier vegetal de temporada)
- 450 g. de hojas de espinaca fresca (o cualquier hoja verde: arúgula, kale)
- Un puño de cilantro fresco, picado
- 4 tazas de agua o de lechada de alguna semilla
- 2 cdita de polvo de curry o de la mezcla específica de tu dosha
- Sal de mar, jugo de limón fresco y pimienta al gusto
- Opcional: semillas de hemp
Para servir: galletas de linaza, ensalada de quinoa o un pan de grano de buena calidad
Preparación
Calienta el ghee o el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Agrega ajo y jengibre picado, removiendo, hasta que estén traslúcidos.
Agrega el polvo de curry o tu mezcla de especias y sal al gusto. Cocina por 1 minuto.
Añade las calabacitas y revuelve para mezclar bien. Agrega suficiente agua para cubrir las calabacitas; lleva a ebullición y deja a fuego bajo por 10 minutos, o hasta que las calabacitas estén suaves.
Utilizando una licuadora o procesador de alimentos, haz puré la mezcla de calabacitas con la espinaca, el cilantro, el agua o lechada y las semillas de hemp. Agrega más agua caliente si la sopa está demasiado espesa. Transfiere de regreso a la olla y calienta a fuego bajo. Sazona con la pimienta negra y el jugo de limón.
Sirve con las galletas de linaza o ensalada de quinoa.