Los malos hábitos en el consumo de están provocando un grave aumento de los índices de obesidad entre la población en general. La obesidad es un exceso de grasa que altera la de la personas. Los productos procesados, las rápidas y la gran variedad de que existen favorecen el aumento de peso y perjudican la salud.
A continuación te presentamos la lista de los 10 peores alimentos:
- HELADO
Aunque hay versiones más saludables del helado tradicional industrializados. Esta comida generalmente tiene altos niveles de grasas trans y azúcares, y agentes aromatizantes y colorantes artificiales, muchos de las cuales poseen neurotoxinas – productos químicos que pueden dañar el sistema nervioso y al cerebro.
- SNACKS DE MAÍZ
Desde la aparición de los alimentos transgénicos la mayor parte del maíz que comemos es un “monstruo» para nuestra salud, pues esos alimentos causan fluctuaciones en los niveles de azúcar de la sangre, dando lugar a cambios de humor, aumento de peso, irritabilidad, entre otros síntomas. Además, la mayoría de estos chips se fríen en aceite, que los vuelve rancio y está relacionados a procesos inflamatorios.
- PIZZA
No todas las pizzas son malas para la salud, pero la mayoría que se venden congeladas en los supermercados están llenas de acondicionadores de masa artificiales y conservantes. Fabricadas de harina blanca, tales son absorbidos por el cuerpo y transformadas en azúcar puro, causando el aumento de peso y el desequilibrio de los niveles de glucosa en sangre.
- PAPAS FRITAS
No sólo grasas trans, que tienen relación con una larga lista de enfermedades, sino también son una de las más potentes agentes carcinógenas presentes en los alimentos: acrilamida, que se forma cuando las patatas blancas se calientan a altas temperaturas. Además, la mayoría de los aceites utilizados para freír las papas se vuelven rancios en presencia de oxígeno o a altas temperaturas, estos alimentos pueden causar inflamación en el cuerpo y agravar las enfermedades cardíacas, el cáncer y la artritis.
- SNACKS DE PAPA
Además de causar los mismos daños que las papas fritas comunes, no traen ningún beneficio nutricional, estos alimentos conocidos como bocaditos, contienen niveles más altos de acrilamida que es también un carcinógeno.
- TOCINO
El consumo diario de carnes procesadas, como tocinos, pueden aumentar el riesgo de enfermedad del corazón en un 42% y la diabetes en un 19%. Un estudio de la Universidad de Columbia también ha encontrado que el consumo de 14 porciones de tocino por mes pueden dañar la función pulmonar y aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con este órgano.
- SALCHICHAS
Un estudio realizado por la Universidad de Hawaii, demostró que el consumo de salchichas y otras carnes procesadas pueden aumentar el riesgo de cáncer de páncreas en un 67%. Un ingrediente que se encuentra tanto en las salchichas como en el tocino es el nitrito de sodio, un agente carcinógeno asociado a enfermedades tales como la leucemia infantil y los tumores cerebrales en los bebés. Otros estudios indican que esta sustancia puede desencadenar el cáncer colorrectal.
- DONAS
Entre el 35% y el 40% de la composición de las donas son de grasas trans. Esta sustancia está relacionada con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y el cáncer. Para empeorar, estos alimentos están llenos de aditivos de azúcar, acondicionadores de masa artificial y contienen un promedio de 300 calorías cada una.
- REFRESCO
Según una encuesta realizada por el Dr. Joseph Mercola, “una lata de cola (soda) tiene un promedio de 10 cucharaditas de azúcar, 150 calorías, 30 a 55 mg de cafeína, además de tener colores artificiales y sulfitos.” “Eso debería hacerlo pensar sobre su consumo“
- REFRESCOS DE DIETA
Además de tener todos los problemas de los refrescos tradicionales, las versiones de dieta contienen aspartamo, que ahora se llama AminoSweet. Según una investigación realizada por Lynne Melcombe, esta sustancia está relacionada con una lista de enfermedades, tales como ataques de ansiedad, compulsión por alimentarse y por azúcar, defectos congénitos, ceguera, tumores cerebrales, dolor de pecho, mareos, depresión, epilepsia, fatiga, dolores de cabeza, migrañas, pérdida de la audición, palpitaciones, hiperactividad, insomnio, dolor en las articulaciones, problemas de aprendizaje, síndrome premenstrual, calambres musculares, problemas reproductivos e incluso la muerte.