Vivimos en un mundo donde todo camina rápido, el trabajo, los automóviles, el ritmo, la moda, etc. Estamos metidos en la multitarea (multitask), el trabajar en serie, planificar, pensar y hacer todo para el ahora y el futuro al mismo tiempo.
Generalmente las personas comen sobre la marcha; en el automóvil, en sus escritorios, de pie, caminando por la calle, son pocos los que se toman el tiempo para disfrutar de su comida. Pero cuidado: cuando comemos rápido, tendemos a comer más, por lo tanto, consumir más calorías!
La digestión comienza en la boca. Lo más sano es que disminuyamos la velocidad de masticar los alimentos, porque esto permite la liberación de enzimas digestivas que descomponen los alimentos y una mayor asimilación de los nutrientes. Cuando masticamos correctamente nuestra digestión se vuelve eficiente y el cuerpo empieza a beneficiarse.
Por ejemplo, los alimentos integrales, como los granos enteros, deben mezclarse con la saliva y masticar hasta que se vuelven líquidos para liberar su valor nutricional.
¿Cómo masticar correctamente? Empieza contando y teniendo control de cuantas veces masticas cada bocado. Trata de masticar entre 30-50 veces, casi hasta que esté deshecho.
Está confirmado que comer despacio es un método para consumir menos calorías y beneficiar todo tu sistema digestivo y absorción de nutrientes. ¡Empieza a masticar hoy!
El Poder de Masticar
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