¿Piensas que el yoga no se hizo para ti? Bueno, ¿y los orgasmos espectaculares? Nos imaginamos que esos sí. Entonces escucha esto: adquirir ciertas habilidades mediante el primero te garantizará los segundos.
Las mujeres que practican esas técnicas, que conectan mejor el cuerpo con la mente, se excitan con mayor facilidad, según el Journal of Sexual Medicine. Róbale estas tres movidas al yoga para lograr la máxima satisfacción en la cama.
EL TRUCO DE LOS 4 SEGUNDOS
En cualquier clase de yoga que tomes, la maestra te va a decir: ¿Concéntrate en la respiración? Inhalar y exhalar parece algo básico, pero la mayoría de nosotros respiramos irregularmente. «Mientras más rítmica sea la respiración, más se relaja el cuerpo», señala el instructor Garvey Rich, coautor de Better Sex Through Yoga (Mejor sexo a través del yoga).
Dejando la filosofía zen a un lado, al utilizar esta técnica, te será más fácil llegar al orgasmo. Una razón por la que las mujeres fallan en alcanzar el clímax es porque se estresan y aguantan la respiración, señala Jeanmarie Paolillo, instructora de YogaWorks, en New York. Respirar al estilo yoga no sólo previene que la tensión te corte el orgasmo, sino que también lleva oxígeno rumbo a tu zona sur, facilitándote el clímax. Según Rich, lo único que debes hacer es inhalar y exhalar rítmicamente (prueba a inhalar por 2 segundos y a exhalar por otros 2) cuando sientas que vas a llegar al orgasmo. Esa es la clave, ya que respirar superficialmente eleva la ansiedad, lo que hace irregular el ritmo respiratorio, creando un ciclo que obstaculiza el orgasmo.
PURA CONCENTRACIÓN
Nada aleja más el orgasmo que la preocupación («¿Habré dejado encendida la plancha?») Para volver al momento, procura centrarte. Los instructores de yoga les piden a sus estudiantes que se fijen en un punto en la pared o el piso para equilibrarse. La idea es que al concentrarte en algo insignificante, liberarás la mente de distracciones. «Puedes hacer lo mismo en la cama», sugiere Paolillo. No importa en qué te concentres (un objeto en el cuarto, una peca de tu hombre), pero mantén la atención ahí a medida que aumentan las sensaciones. No es necesario que tengas los ojos abiertos siempre, sólo enfócate en algo al inicio.
EL TOQUE SEXY DEL YOGA
Las posiciones del yoga no sólo se ven hot, sino que relajan los músculos de la ingle y te preparan para el sexo, dice Rich. Dale un giro a tu posición sexual favorita. ¿La misionera? Pon tus piernas sobre sus hombros, con las pantorrillas descansando en su espalda. Si estás arriba, abárcalo con las rodillas y agárrate los tobillos imitando la posición del camello. En el estilo perrito, flexiona el cuerpo de modo que parezca una V invertida. Entonces, relájate y déjate llevar por el momento.
UN BENEFICIO EXTRA
Y para el también… Según nuevas investigaciones publicadas en el Journal of Sexual Medicine, las técnicas del yoga ayudan a los hombres con eyaculación precoz a prolongar el sexo.