Un niño con sobrepeso u obesidad tiene las siguientes actitudes:
Incomodidad fisica: no le gusta su cuerpo.
Pueden ser timidos.
Se vuelven brabucones por su aspecto fisico.
Se sienten rechazados.
Presentan ansiedad y depresion.
Tienen baja autoestima.
Se ofenden facilmente.
Presentan falta de concentración porque su cuerpo está sobrecargado, la oxigenación no es correcta y se distraen.
No los aceptan en los grupos por ejemplo, para jugar o realizar actividades físicas.