Pocos alimentos tienen tantas ventajas como esos pequeños tallos de diferentes semillas de legumbres y granos. Como las semillas contienen el embrión, una pequeña planta contenida, rodeada de albumen, comprenden también toda su reserva nutritiva. Livianos y llenos de vitaminas, los brotes fortalecen el sistema inmunologico y mejoran el digestivo. ¿Cómo lo hacen? Sucede que, en el proceso de germinación, experimentan cambios químicos en sus componentes alimenticias.
Una de ellas es, por ejemplo, el aumento de las enzimas. Algunas investigaciones indican que los brotes tienen 100% más enzimas que los cereales o frutas y verduras sin germinar. Las enzimas son indispensables para la digestión de todos los macronutrientes, hidratos de carbono, grasas y proteínas. Si consumimos germinados especialmente si están recien nacidos las enzimas funcionan como catalizadores de distintas funciones orgánicas, como la regeneración celular y la neutralización de las toxinas.