Si de refrescos de cola se trata, consumir, como maximo, tres latas a la semana es lo razonable, dicen expertos de la asociación Estadounidense del corazón. Rebasar esta cantidad no solo significa ingerir más calorías (y el consecuente aumento de peso), sino una acumulación más acelerada y significativa de grasa en el higado, los músculos, el área que rodea los órganos abdominales y el tejido subcutaneo, lo cual conduce, con el tiempo, a fallas organicas y al desarrollo de conduciones como la diabetes y las enfermedades del corazón.