¿Viven más años las personas de los países que pasan hambre?
Evidentemente la respuesta es que no ya que tienen grandes déficits nutricionales que les ocasionan muchísimas enfermedades.
¿Entonces por qué comer menos aumenta la esperanza de vida?
Cuando nos referimos a que comer menos aumenta la esperanza de vida estamos hablando de que limitar la ingesta calórica pueda mejorar la longevidad del individuo. Hasta la fecha todos los experimentos realizados (en animales) han tenido resultados sorprendentes ya que al limitarles la comida y darles sólo el 60% de las calorías habituales su longevidad aumentó entre un 20 y un 40%.
¿Cuál es la posible explicación?
Hay varios factores que influyen muchísimo:
El peso: Para reducir el peso se eliminan todas las grasas saturadas y el exceso de almidones lo que, evidentemente, hará que mejoren nuestros niveles de glucosa y colesterol. Al reducir el peso corporal nuestro organismo trabaja, a la vez, de un modo más eficiente y, con ello, se ve beneficiado todo nuestro metabolismo.
El corazón agradecerá trabajar con una sangre más limpia y cumplirá su cometido con menos esfuerzo. Disminuirán la obesidad y las enfermedades cardiovasculares que son unas de las principales causas de la mortalidad de las personas en el llamado primer mundo.
¿Algún otro secreto?
Si hay un aspecto clave en la afirmación de que comer menos aumenta la esperanza de vida está, sin duda, en la variedad y calidad de los alimentos que comamos. Comer poco y mal nos lleva a la inanición y a la enfermedad pero comer un poco menos y de mejor calidad nos llevará a gozar de una mejor salud.
Aquellas dietas, como la Mediterránea, ricas en verduras, frutas, legumbres, cereales, pescado y grasas saludables (como el aceite de oliva) son el secreto para poder disminuir nuestra ingesta calórica y tener un buen aporte de nutrientes.
¿Cómo podemos saber cuánto hemos de comer de menos?
Sólo el médico o especialista en nutrición puede decir a cada persona (según su constitución física, actividad laboral, clima, etc.) cual es su aporte calórico necesario.
¿Hay otros factores que influyen en la longevidad?
Si, hemos de entender que si comer menos aumenta la esperanza de vida en aquellas personas que siguen una dieta bien equilibrada no es menos cierto que la asistencia sanitaria que disponga esa persona, su constitución física o herencia biológica, sus hábitos de salud, su actividad física, su hábitat y su forma de tomarse la vida son aspectos igual de importantes para vivir más… y, sobre todo, para vivir mejor que es lo que realmente cuenta.