Existe un gran número de tipos de dietas: dietas cortas, tradicionales, famosas, orientales, etc., pero las que últimamente se han agregado a esta larga lista, son las “dietas religiosas”, y es que algunos autores han creado dietas basadas en sus creencias religiosas, cuyos libros se han transformado en auténticos bestsellers, tal es el caso de la dieta del Creador, la dieta Jerusalén o la Dieta Aleluya, que es la que a continuación describiremos.
La dieta Aleluya (Hallelujah diet, en inglés), conocida también como la dieta del Génesis, fue creada por un hombre religioso llamado George Malkmus, de Carolina del Norte, quien al ser diagnosticado con cáncer, buscó una cura alterna a los métodos tradicionales, y se inspiró en el Génesis 1:29, “»le doy de cada planta que produzca semilla en la faz de la tierra y de
cada fruta con la semilla en ella. Serán tuya para el alimento.»
Malkmud llegó a la conclusión que la mejor dieta era alimentarse con frutas, vegetales crudos y frutos secos, como seguramente lo hacían Adán y Eva en el huerto del Edén. Y además señaló que en los tiempos bíblicos, quienes se alimentaban de esta manera llegaban a vivir varios siglos.
Entre las principales características de la dieta Aleluya, podemos mencionar:
• Ofrece adelgazar rápidamente.
• Es estrictamente vegetariana, pues no incluye huevos ni leche. Prohibe todos los productos animales, excepto la miel.
• El 80% de los alimentos deben ser crudos. El crudísimo cree que al cocinar los alimentos, pierden valiosas enzimas para el cuerpo humano. Los médicos reconocen que esto es cierto en muchos casos, pero que existen algunos alimentos como el tomate que se vuelven más nutritivos al cocinarlos.
• La dieta Aleluya no es fácil de seguir, ya que es necesario fermentar o germinar algunos alimentos como las lentejas o los frijoles, que no pueden consumirse crudos, un procedimiento que toma días.
• Sin embargo, como el autor encontró que es difícil para la mayoría de personas comer alimentos crudos, incluyó alimentos cocidos en la dieta.
Quienes han hecho la dieta Aleluya, afirman que además de bajar de peso, se han curado o han logrado controlar enfermedades como la diabetes o la presión arterial alta.
Para los expertos, no es necesario seguir una dieta tan difícil y estricta como ésta, pues opinan que se puede aprender a comer bien, sin necesidad de llegar a extremos. Otra crítica a la dieta Aleluya es que deja fuera varias vitaminas importantes para el organismo.
Entre los aspectos positivos que enfatiza la dieta Aleluya, podemos mencionar que dedicar unos momentos a la meditación, e incluir diariamente alimentos crudos y naturales en vez de procesados, son conceptos básicos de nutrición.
Aunque para algunos esta dieta raya en lo ridículo, para otros, el libro de la Dieta Aleluya, del Reverendo Malkmud, está lleno de información verídica y valiosa que conduce a una forma de vida más sana.