Investigadores del Centro de alzheimer y Trastornos de la Memoria, en el Hospital Rhode Island, han realizado un sorprendente descubrimiento sobre el aceite de pescado y el cerebro: Este tipo de grasa no sólo mejora la función cognitiva, sino que, de acuerdo con resonancias magnéticas, los participantes en el estudio que consumieron un suplemento durante tres años resultaron tener cerebros más grandes que quienes no lo hicieron.