Un estudio promovido por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) revela que incluir tres helados por semana en la dieta de los niños contribuiría a resolver algunas carencias nutricionales detectadas en los escolares.
Entre las mejoras que aporta el helado, destacan: el aumento en la ingesta de riboflavina, vitamina B12, vitamina A y el calcio, según informa la UCM.
El estudio sobre los hábitos alimentarios, incluyó una muestra de 520 escolares de entre 8 y 12 años de edad., detectando que un 13,15% de los escolares presentaba una dieta inadecuada y en el 80,65% de los casos, mejorable.
El estudio indica también que el grupo de población estudiada presenta ingestas insuficientes de determinados nutrientes como la vitamina D, que contribuye a mantener los niveles normales de calcio y fósforo en el torrente sanguíneo y al mantenimiento de la salud del hueso, así como el yodo, esencial para el correcto funcionamiento de la glándula tiroidea y zinc, importante para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y la cicatrización de heridas.