No creo mucho en las excusas o en el poner etiquetas, sobre todo de “flojo”. Así que, cuando escucho “Es que no soy disciplinado,” casi siempre pregunto:
¿Alguna vez has tenido disciplina para algo?
¿Qué fue lo que te ayudó?
¿Qué fue lo que te estorbó?
Identificar los obstáculos te ayuda a construir una base sustentable para la perseverancia en los momentos de adversidad.
La motivación es personal. La disciplina es un músculo.
Tienes que aprender a estar motivado.
TIENES que querer invertir tiempo en ello, en crear un nuevo hábito, en hacerlo parte de tu estilo de vida.
Antes de que tu niño rebelde interior empiece con la frase “¡NO QUIERO!”, continúa leyendo. Uno de estos 5 venenos tal vez esté interponiéndose en el camino del deseo de tu corazón.
Los Principales 5 Venenos de la Motivación
- Perfeccionismo
Soy un perfeccionista en recuperación. Oh sí, lo he dicho.
Cuando te encuentras atrapado en ideales, creas una resistencia que se interpone en el camino de tu motivación. Te atoras al enfocarte en el ideal y en pensar “Si no está perfecto, ¿para qué la molestia?” Somos tan adictos a esto en nuestra sociedad. Creemos que el tener las mejores notas, tener los premios, tener todos estos reconocimientos nos define y que ahí está la base de nuestro auto-valor.
Y si no tenemos la estrellita dorada, nos castigamos y perdemos la meta. Si te encuentras atrapado en alcanzar resultados perfectos, nunca vas a comenzar nada. Estás paralizado.
Thomas Edison inventó 3,000 desastres antes de inventar el foco. Él mismo no los llamó fracasos. En su lugar, dijo: “Cualquier fracaso en la vida son las personas que no se dan cuenta lo cerca que estuvieron de alcanzar el éxito cuando se dieron por vencidos.”
Comenzar una acción imperfecta es el mejor punto de partida.
- Compararte con los demás
Este es otro potencial exterminador de la motivación. Aún peor, puede prevenirte que encuentres tu propio camino. La motivación es algo realmente personal.
Estudiar lo que motiva a otros es inspirador, pero si te paraliza o te mueve en reversa y con duda, entonces ¿para qué? Es fácil perderse en la vida de alguien más, deseando que fuera la tuya propia.
Tratar de ser `como´ ALGUIEN es una total pérdida de tiempo.
Si, somos culpables de esto. Recuerda: sólo hay uno como TU.
El universo te hizo perfecto. Ignorar esto y tratar de imitar a otra persona es una cachetada en la cara.
- Pensar que no eres lo “suficientemente bueno”
Si, como yo, creciste escuchando “¡Tienes que probarle al mundo quién eres!”, este mantra probablemente aún te persiga. Te puede tumbar al piso.
Comprendo que en tu trabajo debes mostrar tus habilidades o tus destrezas para probar que puedes cumplir. Pero no debes apoyarte en esto para una validación personal.
Tienes que estar motivado para llenar el deseo de tu alma, para crear tu propia felicidad, cura y harmonía.
Si naciste, entonces eres suficientemente bueno.
Debes cambiar el tema de la canción de tu mente de APESTAS a ERES GENIAL.
- Hacer mucho al mismo tiempo.
¿Estás comiendo más de lo que puedes masticar? Esto puede estar saboteando tu progreso. Debes parar un poco y realmente mirar lo que está sucediendo. No seas un esclavo de tu ego.
Yo me engancho en este punto y siempre debo parar para asegurarme de que mis decisiones están alineadas con mi corazón. Si sientes que es muy abrumador, toma un paso a la vez.
Pasitos de bebé
La solución aquí es pulir tu meta, deseo o sueño. La vida va a suceder. Siempre tomará más tiempo, más dinero o más cualquier cosa de lo que anticipaste. No dejes que esto te detenga, y recuerda revisar tu PORQUÉ.
El poner metas te saca de tu zona de confort y de la creencia, en un nivel, de lo que puedes alcanzar. Trata de sacar un C+, suficientemente bueno, y te prometo que lo harás mejor. Es una gran manera de despistar al ego y de hacerlo bien. Esto te puede mantener motivado a hacer más.
Darte cuenta y tomar una acción apasionada te mantiene en el nivel y abierto a disfrutar la aventura.
Siempre hay una excusa -porqué no puedes hacerlo, porqué hoy no lo hiciste, cómo lo harás mañana. Cuando encontramos excusas para no hacer las cosas, nos estamos rebelando. Sólo queremos estar en nuestra zona de confort.
¿Te das cuenta como esto pasa nuevamente? Es parte de cómo nuestro ego se siente amenazado al movernos hacia adelante y quiere protegerte. Pero en realidad, estás totalmente a salvo.
Cuando haces algo que no habías hecho antes, tu ego entra en un estado de alarma: “¡Cuidado! ¡Peligro!” y el miedo entra.
Pero mi respuesta a esto es “No. El MIEDO es también excitante y gratificante.” Esto reconstruye el asunto y cambia la jugada.
Decimos, “no puedo,” pero en realidad tenemos miedo de hacer algo nuevo. Esa es la verdad y tenemos miedo de admitirlo, o incluso de probarnos a nosotros mismos que estamos equivocados. Tu eres capaz de hacer más. Puedes soportar más, aún en medio de un reto. Trata, tal vez te sorprendas, y rompas una creencia limitan.
¿Con qué excusas vives?
¿Estás listo para liberar la necesidad de vivir en tu perfeccionismo, baja auto-estima y excusas? Entonces pregúntate eso.
¿Qué es lo que te está deteniendo?
Toma tu tiempo, y no pienses en ello -siéntelo. Sé amable contigo. El poder está en tus decisiones.
Ahora, ¡ve tras ello, alma guerrera!