No recuperes el peso perdido

Lograste bajar de peso. Ahora, tu principal propósito es mantener tu peso actual y resguardarlo contra viento y marea, pero no sabes cómo o por dónde empezar…
¿Te pasa esto? Si es así, no eres la única persona en el mundo. A continuación, te presentamos algunos consejos para que la tarea de mantener el peso perdido sea de lo más natural.
¿Misión imposible?
Lo primero que debes analizar es cómo llegaste a donde querías, pues el fin no justifica los medios. La mayoría de las personas que alcanzan su peso “ideal” a través de métodos poco saludables tiende a recuperarlo e inclusive a subir más allá del peso inicial. Por eso, los expertos en Nutrición concuerdan en que perder peso es menos complicado que mantenerlo.
Sin embargo, llegar a paso firme al peso deseado y mantenerlo es una misión posible si se tiene en mente que, para controlar el peso, no se trata solamente de hacer dieta y asistir al gimnasio por un corto tiempo, sino de cambiar nuestros pensamientos y actitudes para adoptar hábitos saludables que perduren toda una vida.
La clave radica en tener pensamientos positivos hacia los alimentos y el ejercicio. Piensa en tu salud ante todo; recuerda que la buena salud es un privilegio que requiere de un compromiso diario y de hallar un balance entre nuestra dieta y actividad física.
Seis tácticas para domar la balanza
Si tu meta ya se orienta a mejorar tu salud y estilo de vida a largo plazo, estos seis infalibles consejos pueden ayudarte tanto a mantener el peso que perdiste como a seguir perdiendo más peso si fuese necesario:
No te engañes: Si consideras que tu problema de peso se debe más al tipo de alimentos que consumes o a la falta de ejercicios, tendrás más éxito en perder o mantener tu peso que si te concentras en buscar a un ‘culpable’ como tu metabolismo o tus genes. Al reconocer las causas reales de tu sobrepeso, tendrás más control sobre tus acciones y te será más fácil seguir el plan de dieta y actividad física que selecciones.
Busca un grupo de apoyo: Los grupos de apoyo no sólo sirven para aliviar una depresión o buscarle solución a un conflicto, sino también cuando se quiere lograr un sueño y se necesita de inspiración y consejo. Tu grupo de apoyo puede ser tu familia, amistades o una organización, ya sea local o a través de Internet.
No abandones tu propósito: Piensa en todo lo que has logrado, como estudiar una carrera universitaria, obtener un ascenso en tu trabajo o viajar a tu ciudad preferida. Dichas metas tuvieron un comienzo y probablemente seguiste un plan de acción hasta el final. Para perder peso, debes planear de la misma forma que lo hiciste con otras metas en tu vida. Visualízate como una persona delgada y toma los pasos necesarios cada día para que tu sueño se haga realidad.

Come dulces o frituras de vez en cuando, si te provocan: No existe la dieta perfecta, pero sí puedes buscar un balance y darte gustos en ciertas ocasiones. No mantengas en tu casa o en tu trabajo alimentos de alto nivel calórico o poco nutritivos, pero cuando suspires por ellos, consúmelos con mucha moderación y procura que no arruinen tu alimentación de ese día.
Monta bicicleta hoy, levanta pesas mañana y nada este fin de semana: Si cambias tus actividades con frecuencia, te aburrirás menos y serás más consistente con tu rutina de ejercicios. Son pocas las personas que pueden montar una bicicleta estacionaria por el resto de sus vidas. Haz ejercicios en compañía de alguien, toma clases de tenis o baile o contrata a un entrenador privado al menos por un par de sesiones; en fin, diviértete con tus ejercicios.
¡Invierte en tu salud! Concéntrate más en las metas a corto plazo pero no pierdas de vista las de largo plazo. Ten presente que tu salud es, y debe ser, siempre lo más importante.
Vive el momento y celebra tus logros cada día. ¿Perdiste dos libras esta semana o caminaste por una hora hoy? ¡Felicítate! Son los pequeños triunfos los que te llevarán al éxito y a tu meta final.

Comments are closed.