No es una dieta, es un estilo de vida. Si te decides a adoptarlo, veras como tu peso se controla solo.
- Ingiere alimentos ricos en proteínas en cada comida. Algunas buenas opciones son: atún, pollo, huevos, yogur y leche
- Come el equivalente a tres tazas de vegetales al día, (no incluyas la papa. La mitad de estos, por lo menos, deben ser verdes y con hojas. ¿Te parece demasiado? Añade lechuga a todos tus sándwiches y consume vegetales mixtos con la comida; con solo hacer esto avanzaras bastante
- Ingiere por lo menos dos porciones de fruta fresca al día (o una taza si prefieres una ensalada de frutas)
- Limita los almidones, como el pan, el arroz, la pasta, a dos porciones pequeñas al día: una rebanada de pan de trigo, o una taza de arroz o pasta
- Consume una ración de nueces o semillas (media taza de almendras o semillas de girasol) y dos cucharadas de aceite de oliva de linaza diariamente
- Toma 8 vasos de agua diarios, por lo menos
- Prémiate disfrutando de una comida libre a la semana