El calabacín me encanta, la crema de calabacín, los calabacines rellenos, fritos,… Es uno de esos alimentos que admiten miles de preparaciones, muy económico y versátil. Pero es verdad que a veces cuesta que los más pequeños coman ciertas verduras, o que se animen a probarlas.
Lo que os traigo hoy en primer lugar es una deliciosa receta de calabacín rebozado, con mayonesa, parmesano y pan rallado, que os aseguro que les gustará a todos. Y además, presentada en forma de piruleta, terminará de convencer incluso a los más reticentes a tomar calabacín. ¿Qué os parece? Probadlo y me contáis! 🙂
Piruletas de calabacín rebozado
Ingredientes:
- 1 calabacín grande
- 2 cucharadas de mayonesa
- 2 cucharadas de pan rallado
- 3 cucharadas de parmesano rallado
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 pizca de sal
- Palitos para galletas (que puedan hornearse). Puede hacerse con brochetas de madera, humedeciéndolas antes de meterlas en el horno
Preparación:
Comenzamos precalentando el horno a 200º C. Lavamos y cortamos el calabacín en rodajas gruesas, como de un dedo. En un bol, mezclamos la mayonesa con 1 cucharada de parmesano en polvo. En otro bol, mezclamos el ajo, el pan rallado, la sal y el resto del parmesano rallado. Untamos cada rodaja de calabacín en mayonesa, una capa finita por ambos lados, y pasamos por el pan rallado, cubriendo bien. Vamos colocando las rodajas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Colocamos los palitos con cuidado en cada rodaja de calabacín.
Introducimos en el horno, donde horneamos 10 minutos. Sacamos la bandeja, giramos las piruletas de calabacín, y horneamos otros 10 minutos para que se tuesten por el otro lado. Servimos inmediatamente (aunque también pueden comerse frías)