Incluir en cada comida los tres grupos de alimentos. Que se proponen en el plato del bien comer (cereales, proteínas de origen animal y leguminosas, verduras y frutas). Por ejemplo: Un huevo con espinacas o champiñones con tortilla y un vaso de leche descremada o para el lunch un sandwich de jamón con queso panela, una fruta, pepinos o jícamas y agua.
Elegir técnicas de coccion ligeras. asado, hervido, al vapor o a la plancha, y evitar freir, capear y empanizar.
Acostumbrarse a masticar despacio. Lo que estimula la sensación de saciedad con una menor cantidad de comida.
Servir la comida en platos pequeños. Así disminuyes el tamaño de las porciones pero con la sensación de ser mayor porque ocupa toda la superficie.
Tú no hagas dietas demasiado restrictivas. Ni malsanas frente a tus hijos, pues aprenden estos comportamientos y los ven como normales.