Calditos no, Papillas sí, a los seis meses de edad

A partir de los seis meses de edad, los niños deben empezar a comer alimentos sólidos sin dejar de lado la lactancia materna que deberá continuar hasta donde sea posible. El doctor Enrique Massa Silva, médico pediatra especialista en alimentación infantil, recomienda que los alimentos deben tener buena cantidad de calorías que no se encuentran en los calditos.

Se trata de una dieta mixta porque las verduras tienen poco contenido calórico aunque contienen vitaminas, pero si se mezcla con el tubérculo que puede ser papa, camote o yuca, y agregarle carne. La leche es un buen alimento pero es baja en hierro porque se requiere de carne, entendiéndose carne de pollo o res, e hígado.

La introducción de los primeros alimentos semisólidos tiene una función más de aprendizaje que de nutrición, pero la alimentación básica del bebé seguirá siendo la leche.

Cuando el bebé comienza a introducir sus primeros alimentos, comienza a formarse el hábito alimenticio que lo acompañará toda la vida.

Hay que tener en cuenta que al niño se le debe dar siempre primero la papilla de verduras y en otro momento la papilla de frutas que por sí misma tendrá dulce y que seguramente será la preferida por el infante. Es mejor no añadirle azúcar y quizá una pizca de sal a la papilla de verduras.

Cantidades y contenidos en los alimentos para niños de seis meses

Cuando hablamos de la cantidad de alimentos que debe recibir un niño a partir de los seis meses de edad, lo primero que hay que ver es la porción de papilla que el niño pueda comer.

Si se ve que un niño de más de seis meses no ha ganado peso hay que preguntar a la persona que lo alimenta qué es lo que le da de comer y cuánto de esto come el niño. Es probable que se les de sopitas que no son recomendables porque no sólo no ganará peso sino que no crecerá y no tendrá la inteligencia deseada señaló la especialista Graciela Respicio, nutricionista del Instituto Nacional de Salud.

Cuando se le empieza a dar de comer al niño puede ser dos veces al día, una papilla al mediodía y una en la tarde y cuando esté más grandecito se puede añadir otra papilla a las seis de la tarde. Inicialmente podrá comer quizá tres cucharadas de papillas.

Lo importante a la hora de darle de comer al niño es que todo esté muy limpio. Es recomendable darle una variedad de alimentos al niño, alternándolos para que empiece a desarrollar el gusto y conforme vaya creciendo habrá que incrementar la cantidad de alimento.

Es muy importante que haya una interrelación entre el niño y la persona que le da de comer. El indicador para saber si lo que se da al niño está bien tendrá que ver con la talla y peso que vaya ganando. No se le forzar al niño a comer y hay que tener mucha paciencia y siempre hay que conversarle al niño mientras come. Es mejor que no esté encendidos ni la radio ni la televisión.