Tips para alimentar mas sano a tus hijos

El tema de la alimentación de niños y adolescentes resulta difícil de abordar e implementar, dado que a esta edad prefieren la comida chatarra o comida rápida, saturada en grasas y colesterol, en lugar de alimentos que son verdaderamente saludables. Sin embargo, de los padres depende que los hijos se alimenten sana y saludablemente.

 

Es primordial enseñarles a alimentarse correctamente desde la infancia y crear hábitos saludables, pues los niños aceptan mucho mejor aquello que se les enseña y muchas veces estas lecciones perduran por el resto de sus vidas.

 

Para alimentar mejor a los hijos tome en cuenta los siguientes consejos:

 

• En la alimentación de niños y adolescentes no debe faltar ningún alimento de la pirámide nutricional.

 

• Deles el mínimo de azúcar refinado y en lo posible no utilice harinas refinadas. Prefiera las integrales al igual que los cereales, los copos y las pastas.

 

• Prefiera siempre carnes blancas como el pescado o las aves, y no les ofrezca comidas innecesarias entre horas.

 

• En la medida que pueda, utilice productos lo más frescos posibles y minimice los productos elaborados e industrializados, como fiambres, embutidos, y postres que se consiguen ya preparados en el supermercado.

 

• De ser posible evite también todos los aditivos, utilice sales de origen marino y en poca cantidad.

 

• Incluya en la dieta de sus hijos legumbres, añada un poco más cada día.

 

• No abuse de los lácteos, sobre todo cuando los niños estén resfriados. Prefiera aquellos que son desnatados o descremados.

Seis errores que cometen los padres al alimentar a sus hijos

Los niños tienden a ser quisquillosos con la comida, lo cual es parte normal de su desarrollo. Por esta razón los padres se enfrentan diariamente al desafío de encontrar comidas que les agraden y coman, pues los atemoriza que sus hijos no coman nada.

 

Aunque “Los padres creen que su trabajo es lograr que sus hijos coman algo, en realidad su trabajo consiste en servirles una variedad de alimentos sanos”, afirma la nutricionista infantil Harriet Worobey.

 

Los seis errores más comunes que cometen los padres al alimentar a sus hijos son:

 

1. Sacar a los hijos de la cocina.

Por todos los peligros que encierra la cocina (cuchillos afilados, recipientes con agua hirviendo, hornillas calientes, etc.), es natural que los padres no quieran que sus niños estén en ella mientras preparan los alimentos. No obstante, estudios sugieren que el hacerlos participar en la preparación de la comida, es un primer paso para lograr que prueben platillos nuevos.

Investigadores de la Universidad de Columbia descubrieron que los niños que habían cocinado sus alimentos se mostraban más proclives a comerlos.

 

2. Presionarlos para que prueben un poco de todo

Aunque parece razonable exigir a un niño que coma al menos un bocado de cada cosa, puede ser contraproducente. Estudios muestran que los niños reaccionan de forma negativa cuando los padres los presionan para comer algo, aún si la presión supone una recompensa posterior.

 

Un estudio en la Universidad del Estado de Pensilvania, en el que se pidió a los niños que comieran verduras y tomaran leche a cambio de stickers y tiempo para mirar TV, mostró que un tiempo después, los niños mostraban desagrado por dichos alimentos.

 

3. Mantener las cosas ricas fuera de su alcance

Los padres temen que los niños coman demasiado si tienen a su alcance cosas sabrosas, por ello las ponen por lo general fuera de su vista o en algún estante alto. Sin embargo, varias investigaciones muestran que si un padre restringe un alimento, el niño lo querrá más todavía, por lo que se aconseja no llevar al hogar alimentos que tendrán que restringir.

 

4. Hacer dieta delante de los niños

Los niños tienden a imitar las preferencias de comida de sus padres y se muestran mucho más proclives a probar alimentos si ven que su padre o madre los están consumiendo. Un estudio de la Universidad de Rutgers sobre preferencias de alimentos de los padres y sus hijos descubrió que los preescolares tienden a preferir y rechazar las mismas frutas y verduras que les gustaban o no a sus padres.

 

5. Servir verduras aburridas

Los padres que suelen contar las calorías de todos los alimentos, sirven por lo general en su casa verduras hervidas sin ningún otro agregado, lo que aumenta el rechazo de los niños a comerlas. Los nutricionistas sostienen que los padres no deberían tener miedo de «adornar» las verduras.

 

6. Abandonar la lucha demasiado pronto

Las preferencias que tienen los niños por los alimentos suelen ser cambiantes. Es por ello que los padres deben seguir preparando y sirviendo en la mesa alimentos sanos aunque sus hijos se nieguen a probarlos. Para que un alimento sea aceptado, se necesitan diez o más intentos e incluso hasta varios meses.