Seguro que ya escuchaste esta palabrota “betacaroteno” en algún sitio. Este pigmento de color amarillo o naranja, presente en algunos alimentos como la zanahoria o la rucula, es más importante para nuestro organismo de lo que te puedes imaginar.
Su consumo es capaz de ayudar en la lucha contra el colesterol, proteger contra formación de tumores, evita el envejecimiento precoz, entre otros innúmeros beneficios que te contaré a continuación:
En la naturaleza, el betacaroteno funciona como un protector contra las adversidades, desde cambios bruscos en la temperatura hasta falta de nutrientes y agua. Dentro del nuestro organismo funciona casi igual.
Para empezar es un importante antioxidante, combate los temidos radicales libresresponsables por el envejecimiento de nuestros órganos. Esta sustancia también es buena para evitar enfermedades del corazón.
El betacaroteno también impide que la grasa se fije en las paredes de los vasos sanguíneos, responsables por el aparecimiento del colesterol y atascos en las venas que pueden inducir a un infarto.
Comidas ricas en betacaroteno protegen nuestras células de la formación de tumores, pero cuidado, altas dosis de esta sustancia pueden lograr el efecto reverso. La recomendación indicada es de 4 miligramos por día.
El betacaroteno es capaz de convertirse en vitamina A siempre que tu organismo necesite. Esta vitamina evita problemas de visión y mejora la apariencia de la piel, además de fortalecer el sistema inmunológico, ya que funciona en la formación de diversas células, entre ellas las de defensa.
Puedes encontrar betacaroteno en alimentos de origen animal como el hígado, también en la yema del huevo, mango, el albaricoque, la calabaza y las verduras de hoja verde.
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