Cambia el café por el té

Tradicionalmente el café ha sido usado como un “despertador” que nos pone las pilas por la mañana  y nos hace estar más activo. Queda delicioso mezclado con leche en el desayuno y acompaña perfectamente a unos tostadas pero el uso continuado de café tiene ciertos inconvenientes: su abuso degenera en problemas de salud.

El café acelera nuestro corazón y además de esto es adictivo. Aquellas personas que lo han tomado durante muchos años saben que las cefaleas sobrevienen cuando un día dejan de tomarlo. Aparte de los problemas del corazón, el café ensucia nuestro estómago y lo irrita, mancha nuestros dientes y nos deja en un estado ansioso.

Sin embargo hay un sustituto que es mucho más benevolente con nuestra salud: el . El té por su composición es más natural, al estar compuesto de agua resulta diurético y en concreto el té verde es un potente quemador de grasas. Si bien es cierto que a la larga el té también puede amarillear o manchar nuestros dientes, lo hace de una forma mucho menos agresiva. Es también un estimulante natural, quizás no tan fuerte como el café pero logra casi los mismos resultados.

Lo mejor es que hay té para todos los gustos: rojo, verde, negro, de sabores, etc. Podemos encontrar una gran variedad de ellos que hagan que nuestra experiencia con él sea de todo menos monótona. Por sus beneficios para nuestra salud merece la pena darle una oportunidad en nuestra dieta y quizás incluso después de probarlo ya no queramos otra cosa.

Las bebidas fermentadas y sus efectos cardioprotectores

El consumo moderado de bebidas fermentadas como cerveza, vino o sidra, podrían tener un efecto protector adicional frente a enfermedades cardiovasculares, según demuestran diversos estudios científicos. No obstante no todas las bebidas con contenido alcohólico parecen demostrar los mismos efectos.

Aunque existen discrepancias, varios estudios han señalado que las bebidas fermentadas de baja graduación (cerveza, vino, cava y sidra), ricas en polifenoles, tienen un mayor efecto protector que otros tipos de bebidas.

Según expertos del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) de Barcelona, “el consumo abusivo de alcohol puede tener efectos nocivos sobre la salud. Sin embargo, según expertos, el riesgo de sufrir un infarto es entre un 40% y un 50% más bajo en aquellas personas que beben alcohol de forma moderada que en aquellas personas cuyo consumo es cero”. Y “el consumo moderado de cerveza incrementaría el colesterol cardiosaludable o “HDL” y ejercería efectos antiinflamatorios y antioxidantes notables”.

Se han realizado ensayos clínicos en los que se han valorado los efectos del consumo moderado de una bebida rica en polifenoles (cerveza o vino) frente a una bebida pobre en esta sustancia, sobre diferentes factores de riesgo vascular. Se ha comprobado que las ricas en polifenoles tienen un mayor efecto antiarteriosclerótico, antiinflamatorio y antitrombótico que las pobres en polifenoles, por lo que parece que los efectos beneficiosos de determinadas bebidas como las fermentadas de baja graduación se deberían tanto al etanol como a las sustancias no alcohólicas, principalmente polifenoles, que contienen.

Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.