Proteínas: beneficios y recomendaciones

Uno de los nutrientes que no puede faltar en una alimentación saludable son las proteínas. Esenciales para mantener una buena salud, son imprescindibles para:
  • formar y mantener músculos y tejidos.
  • transportar sustancias en la sangre (por ejemplo oxígeno).
  • aumentar las defensas a través de la producción de anticuerpos.
  • sintetizar enzimas, hormonas y neurotrasmisores: sustancias necesarias para asegurar una correcta digestión, regular funciones corporales y garantizar un buen funcionamiento del sistema nervioso.

¿Cómo saber cuántas proteínas necesito?
Un bajo consumo de proteínas se evidencia en pérdida de masa muscular, debilitamiento del sistema inmunitario y menor rendimiento físico e intelectual. Para evitar estas consecuencias, la Organización Mundial de la Salud recomienda (en el caso de los adultos sanos) consumir diariamente 0,8 g de proteínas por cada kg de peso corporal. Así, una persona de 70 kg necesitaría alrededor de 56 g de proteínas por día.
Si bien la alimentación habitual cubre ampliamente las necesidades de proteínas, debes recordar que en algunas etapas de la vida los requerimientos son mayores. Este es el caso de:

  • embarazadas, debido a la formación de nuevos tejidos.
  • madres en lactancia, para asegurar una adecuada producción de leche.
  • niños y adolescentes, por su rápido crecimiento y desarrollo.

¿En qué alimentos las encuentro?
Aquí tienes los valores de algunos de los alimentos con mayor contenido proteico:

  • Una clara de huevo aporta 6 g.
  • Un vaso de leche (entera o descremada) contiene 6,4 g.
  • Una feta de queso aporta 6,2 g.
  • Un vaso de yogur bebible común tiene 6,2 g, mientras que uno light aporta casi 10 g.
  • En 200 g de carne hay 44 g de proteínas.
Otros alimentos que también contienen proteínas son los cereales (arroz, trigo, maíz, etc.), leguminosas (porotos, lentejas, garbanzos), frutos secos (nueces, almendras) y semillas. Sin embargo, por tratarse de proteínas incompletas (no contienen todos los aminoácidos en las cantidades necesarias), deben combinarse correctamente para lograr un buen aporte.
Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.

Cómo reducir la resistencia a la insulina

Cuando, frente a un nivel normal de insulina en sangre, hay una menor respuesta por parte del organismo (músculos, grasa, hígado) se habla de resistencia a la insulina o insulinoresistencia. La hiperinsulinemia aparece entonces para compensar esta insulinoresistencia.

Padecer este trastorno aumenta tu riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer por tu salud es seguir estos consejos que te ayudarán a reducir la resistencia a la insulina (o evitar su aparición):

  • Adelgazar.
    Aproximadamente el 80% de los obesos padece insulinoresistencia. Por lo cual, prevenir el sobrepeso equivale a prevenir la resistencia a la insulina. Al adelgazar estarás mejorando la sensibilidad de tus tejidos a esta hormona.
  • Reducir las grasas saturadas.
    Las dietas ricas en grasas saturadas aumentan el riesgo de intolerancia a la glucosa, aumentan la glucemia de ayuno y los niveles de insulina en sangre. Estas grasas están presentes en los quesos, la leche entera, la manteca, los fiambres, embutidos, las carnes y vísceras. Compra productos descremados, magros o con bajo tenor graso para evitar los excesos.
  • Aumentar las grasas insaturadas.
    Este tipo de grasas aumentan la sensibilidad a la insulina, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2. Para ello, recuerda incluir en tu alimentación pescados, frutos secos como nueces y almendras, semillas y aceites de buena calidad.
  • Aumentar la fibra dietética.
    La fibra tiene los mismos efectos beneficiosos de las grasas insaturadas. Verduras, frutas, leguminosas y cereales integrales no pueden faltar en tu alimentación habitual.
  • Aumentar la actividad física.
    Una de las mejores formas de aumentar la sensibilidad a la insulina es practicar ejercicio físico. Escoge una actividad, preferentemente aeróbica, y practícala con regularidad.
Como en tantas otras situaciones, los cambios en los hábitos alimentarios y en el estilo de vida son primordiales, tanto en la prevención como en el tratamiento.
Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.

Culpan al Estado de obesidad

Especialista en salud reprocha la falta de atención temprana al sobrepeso y los malos hábitos en alimentación

Si en México seis de cada 10 personas padecen obesidad o sobrepeso, no es por la casualidad, sino porque el Estado descuidó este problema de salud que ha crecido sin medida.
Así lo admitió Armando Barriguete Meléndez, coordinador del Programa Cinco Pasos por tu Salud, del gobierno federal, quien indicó que más de 60 por ciento de los adultos tiene sobrepeso.
Tras hacer hincapié en la importancia de retomar las medidas básicas para no subir de peso, cuestionó que México se ubique como el segundo país con mayor obesidad en el mundo.
“La gran pregunta es: ¿cómo llegamos a tener este sobrepeso? Por cinco acciones que el mexicano olvidó: tomar agua, comer verduras y frutas, conocer su peso y talla, medirse para controlarlos y compartir el ejercicio con la familia”, explicó.
 
Entrevistado en el marco del taller de capacitación para educadores, acerca de cómo prevenir el sobrepeso y la obesidad en los alumnos, Barriguete explicó que 26 por ciento de los niños de primaria y secundaria padece sobrepeso u obesidad.
Sin embargo, consideró que eliminar la comida chatarra en escuelas no resuelve este mal nacional, ya que una sola regulación en escuelas no evitará que los estudiantes consuman productos que no son nutritivos.
“Esa sola regulación no va a hacer que la gente cambie. El programa Cinco Pasos es complementario a la regulación que defina la Secretaría (de Educación Pública) y es muy importante porque se trata de cambio de hábitos, es decir, no podemos dejarle todo a una regulación o una acción”, subrayó.
Esta determinación, añadió, debe ser tomada por la SEP, que tiene a su cargo los lineamientos de consumo dentro de los planteles del país.
Barriguete advirtió que si bien no es la única solución, sí es necesario evitar que los infantes tengan alto consumo de grasas y azúcares, ya que mientras más temprano se prevenga la obesidad, un niño sano tendrá menor riesgo de ser un adulto obeso.
Reconoció que el problema de obesidad en el país es muy grave, pues sólo 78 por ciento de los mexicanos de 50 a 59 años tiene este problema, lo cual degenera en enfermedades crónicas como la diabetes.
Señaló que si éste es un problema de peso, se debe a que hace 20 años “se nos olvidó llevar a cabo lo más esencial para mantener el peso”.
El especialista en salud advirtió que en el caso de los niños, éstos no pueden tomar la decisión de su dieta por sí solos, y por lo mismo es vital la actuación de los padres de familia en enseñarle hábitos sanos de alimentación.
Señaló que es cierto que las mamás trabajan y se les complica más pensar en la comida para la escuela, pero puntualizó que no pueden justificarse bajo este pretexto.
Deben tener presente que se trata de la salud de sus hijos, dijo, y si no detenemos la obesidad de manera temprana, después es muy difícil.
“Si tiene sobrepeso en edad escolar, tiene 50 por ciento de probabilidades de ser un adulto obeso y si lo son en la adolescencia, tienen un riesgo de 75 por ciento de tener obesidad en la edad adulta”, acotó Armando Barriguete
Fuente: Excelsior
 

Hombres con sobrepeso mueren antes que delgados

NUEVA YORK (Reuters) – Los hombres de mediana edad con sobrepeso correrían más riesgo de sufrir problemas cardíacos y accidentes cerebro vasculares, y morirían antes que los delgados,incluso en ausencia de algunos factores de riesgo tradicionales, reveló un estudio sueco.
Algunas investigaciones previas sugerían que cuando los adultos obesos o con sobrepeso no tienen el llamado síndrome metabólico, su riesgo de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebro vasculares (ACV) no es mayor que el de las personas de peso normal.
El síndrome metabólico es un conjunto de factores de riesgo de diabetes y problemas cardíacos, incluyendo obesidad abdominal, hipertensión, azúcar elevado, bajos niveles de colesterol “bueno” y triglicéridos altos. Suele diagnosticarse cuando una persona tiene tres o más de estas condiciones.
Pero un estudio que siguió a 1.758 hombres suecos durante 30 años reveló que el sobrepeso y la obesidad aumentaban el riesgo de ataque cardíaco y ACV, incluso ante la ausencia de síndrome metabólico.
Entre todos los hombres sin síndrome metabólico, los que tenían sobrepeso eran un 52 por ciento más propensos a sufrir ataques cardíacos, ACV y otras complicaciones comparado con los varones de peso normal, mientras que los obesos corrían casi el doble de riesgo.
Los resultados fueron publicados en la revista Circulation, de la Asociación Estadounidense del Corazón.
 
“Nuestro estudio muestra que los hombres con sobrepeso (y) obesos sin síndrome metabólico corren más riesgo” de enfermedad cardíaca, ACV y otras condiciones relacionadas, dijo el doctor Johan Arnlov, de la Uppsala University.
“Esto contrasta con algunos estudios previos que sugerían que la obesidad en ausencia de síndrome metabólico es una condición ‘saludable'”, añadió el investigador.
El estudio destacó, no obstante, los peligros del síndrome metabólico.
Los hombres obesos con esta condición presentaron durante la investigación 2,5 veces más riesgo de enfermedad cardíaca, ACV y enfermedades vinculadas -y también de muerte- que los varones con peso normal y sin síndrome metabólico al inicio del estudio.
El síndrome también impactó negativamente a los hombres con peso normal, que eran un 63 por ciento más proclives a desarrollar enfermedad cardíaca, ACV y dolencias relacionadas que sus pares sin la condición.
Según Arnlov, los resultados sugieren que la pérdida de peso debería ser una meta para los hombres gordos, más allá de que tengan o no síndrome metabólico