Dieta para la tuberculosis

Las necesidades nutricionales del paciente con tuberculosis son muy variables. Estas dependen del proceso patológico subyacente, la edad del enfermo y el estado nutricional previo.
Se ha comprobado que la mayoría de pacientes con tuberculosis, disminuyen su apetito, tienen el sentido del gusto alterado y padecen debilidad muscular. Además, la alteración nutricional es evidente en estos pacientes, que suelen presentar un peso corporal 10 a 20% menor que el peso ideal.
Para que el tratamiento por Tuberculosis sea exitoso, debe estar acompañado de una dieta balanceada rica en proteínas (carne de res, pollo, pescado), carbohidratos que se encuentran en los tubérculos (papa, camote, yuca), arroz, cereales (trigo, quinua y kiwicha) y menestras a la que se agregará grasas no saturadas (aceite de maíz o soya), vitaminas A, B y minerales.
El paciente con Tuberculosis debe consumir bastantes frutas y verduras, para que la dieta saludable sea completa, sobre todo las de color amarillo que contribuyen a mejorar su sistema inmunológico.
El paciente con tuberculosis debe evitar consumir los siguientes alimentos: pan blanco, azúcar blanca, cereales refinados, pudines, pies, pasteles y alimentos enlatados y preservados.
Debe evitar también el té fuerte, café, condimentos, hortalizas en salmuera o vinagre y las salsas.
Los pacientes con tuberculosis deben abstenerse de consumir frituras y optar más bien por una dieta saludable rica en proteínas y carbohidratos, utilizando las recomendaciones diarias.
Según especialistas, las personas con tuberculosis simple, deben ingerir tres comidas principales (desayuno. almuerzo y cena) más dos refrigerios.
En caso de padecer la tuberculosis multidrogo resistente, se debe consumir alimentos sólidos – y no sopas – de seis a ocho veces al día, para cubrir el requerimiento nutricional.
Lo principal en las dietas para la tuberculosis, es la ingestión de calcio. Al ser la leche una de las principales fuentes de este mineral, se puede tomar libremente.
La suplementación con hierro es fundamental si un paciente sufre de hemorroides, y dado que la tuberculosis es una enfermedad infecciosa, resulta en la pérdida urinaria de ácido ascórbico, por lo que es importante la suplementación en la dieta, con limón, naranjas, lima y otros alimentos ricos en vitamina C.