Aunque mucha gente que padece obesidad o sobrepeso sienta vergüenza de dedicarse a alguna actividad deportiva, tal condición no debería servirle de excusa para no practicar algún tipo de ejercicio físico, pues es con el ejercicio físico que resulta más fácil perder peso, al tiempo que mejora el estado general de salud.
Existe el mito de que se debe empezar a hacer ejercicios una vez que se ha perdido el peso deseado, pero la realidad es que el ejercicio físico puede empezar aún cuando la persona es obesa, para pasar a convertirse en uno de los hábitos saludables y beneficiosos que perdurarán toda una vida.
¿Por qué adelgazar?
Tu cuerpo funciona mejor cuando tiene un peso razonable. Si tienes exceso de peso, tu corazón, tus pulmones y todas tus articulaciones se ven obligadas a trabajar más. Si tienes un exceso de más del 20 por ciento de tu peso ideal, corres el riesgo de desarrollar enfermedades o condiciones crónicas como la hipertensión, la diabetes y los altos niveles de colesterol las cuales, a su vez, aumentan el riesgo de padecer anginas de pecho, sufrir ataques cardíacos e infartos.
Por otro lado, el exceso de peso constante pone presión sobre tus articulaciones y, con el paso de los años, puede hasta ocasionar una osteoartrosis, debido al desgaste del cartílago.
¿Qué actividad física seleccionar?
Lo importante es que tu cuerpo esté en movimiento. Empieza por escoger una actividad física que te guste y puedas realizar sin causar ninguna lesión a tu cuerpo. Caminar o nadar son excelentes opciones, ya que no exigen demasiado esfuerzo ni a la columna vertebral ni a las articulaciones de la cadera, rodillas y tobillos.
No es aconsejable empezar a correr desde un principio. Cada vez que tu talón toca el suelo, la fuerza sobre tu pie es de cuatro a siete veces el peso de tu cuerpo. Empieza caminando y, conforme vayas perdiendo peso, podrás establecer la meta de correr aunque sea distancias cortas.
¿Cómo empezar?
Si padeces obesidad, es común que sientas fatiga con facilidad debido al exceso de peso u otras condiciones de salud que puedas tener. Necesitas empezar gradualmente y escoger un programa de ejercicios que no te quite el aliento al instante. No es necesario que te inscribas en un gimnasio para lograr tu meta de ponerte en forma, pero si piensas que necesitas la ayuda de personas que te alienten –como la de un entrenador privado—, no dudes en hacerlo.
Conforme mejore tu condición física, intenta practicar otras actividades, pero ten siempre en cuenta tu propia capacidad y no te dejes influenciar por los demás.
El ejercicio puede cambiar tu vida
Verás que tu estado de salud comenzará a mejorar desde tu primera sesión de ejercicios. En poco tiempo, te darás cuenta que eres capaz de realizar ejercicios continuos, vigorosos y durante más tiempo, antes de sentir cansancio o agotamiento.
Trata de combinar los ejercicios con una dieta balanceada. Tu figura y tu postura mejorarán notablemente. Recuerda, no se trata de lograr un cuerpo de modelo, sino simplemente de tener más agilidad, poder vestir la ropa que deseas, estar saludable y, ¿por qué no?, cambiar tu vida y sentirte aún más feliz.
Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.