Según la Asociación Nacional de Acondicionamiento Físico y Fuerza (NSCA), el entrenamiento de fuerza puede ser una manera divertida para que los niños desarrollen músculos, articulaciones y huesos saludables. Con un programa diseñado y supervisado adecuadamente, pueden mejorar su resistencia, estado físico general y rendimiento deportivo. El entrenamiento de fuerza puede ayudar a prevenir lesiones y acelerar la recuperación.
Acerca del entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza consiste en el uso de pesas, máquinas con pesas y bandas resistentes de caucho o el peso corporal para desarrollar los músculos. Ante la resistencia, los músculos deben esforzarse más para moverse. Cuando los músculos trabajan más, se fortalecen y aumentan su eficiencia.
El entrenamiento de fuerza también puede fortalecer los ligamentos y tendones que sostienen los músculos y huesos y mejorar la densidad ósea, es decir, la cantidad de calcio y minerales que contienen los huesos. Y los beneficios pueden exceder la salud física. Los jóvenes atletas pueden sentirse mejor con respecto a su persona a medida que su fuerza aumenta.
El objetivo del entrenamiento de fuerza no es aumentar la masa muscular. No debe confundirse con el levantamiento de pesas, el fisiculturismo ni levantamiento de potencia, que no están recomendados para niños y adolescentes. En estos deportes, se entrena con pesas muy pesadas y se participa en competencias de modelaje y levantamiento. Los niños y adolescentes que practican estos deportes se arriesgan a lesionar sus huesos, músculos y articulaciones en desarrollo.