Se denomina hiperinsulinemia o hiperinsulinismo al exceso de insulina en sangre que se produce cuando el páncreas segrega esta hormona en exceso, haciendo que la insulina se acumule en sangre y provoque varias complicaciones.
La hiperinsulinemia es un trastorno que se presenta habitualmente asociado al sobrepeso y a otras alteraciones como hipertensión, niveles elevados de colesterol, triglicéridos y glucosa en sangre. El tratamiento incluye: medicación, dieta y actividad física.
Una correcta alimentación puede ayudar a disminuir la hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina, a corregir el sobrepeso, a prevenir una diabetes, así como a mejorar los niveles de tensión arterial y lípidos en sangre.
Si bien es fundamental contar con un plan nutricional personalizado que permita enfrentar el problema y sus complicaciones, hay algunas estrategias alimentarias que pueden ayudarle a hacer frente a esta situación:
• Vigile la cantidad de carbohidratos en su dieta: harinas, pastas, pan, galletas, papas, boniatos, arroz, bizcochos, etc. Estos deben ser correctamente seleccionados y distribuidos a lo largo del día para evitar peligrosos aumentos en la concentración de insulina sanguínea.
• Evite el azúcar y los alimentos azucarados, sustitúyalos por edulcorantes, refrescos light y mermeladas bajas calorías.
• Controle el tamaño de las porciones. Cualquier estrategia es válida al momento de controlar cantidades y calorías. Cocine lo justo y necesario, sustituya ingredientes, utilice platos más pequeños.
• Reduzca el consumo de sal. Evite los alimentos ricos en sodio como embutidos, enlatados, fiambres, y snacks. Utilice condimentos naturales para sazonar sus platos.
• Olvídese de las bebidas alcohólicas, beba en cambio abundantes líquidos, sobre todo agua.
Algunos alimentos que pueden incluirse en una dieta para la hiperinsulinemia son:
• Lácteos descremados
• Cereales, sólo integrales: avena, arroz integral, germen de trigo, salvado, soya, lecitina de soya.
• Carnes sin grasa
• Huevos ( 3 veces en la semana)
• Vegetales: verduras frescas o cocidas, preferentemente de hoja como acelgas, espinacas, lechuga, escarola, rúcula, radicheta, repollo, repollitos de bruselas, endivia, brócoli, zanahoria, tomate, zapallo, calabaza, zapallito verde, etc.
• Frutas: manzana, pera, toronja, mandarina, sandía, melón, naranja, 1 taza de fresas o frutillas, cerezas, arándanos, frambuesas, papaya, mango, kiwi.
• Bebidas: agua, zumos de frutas naturales, bebidas gaseosas o carbonatadas dietéticas.
• Edulcorantes.
Además de la dieta, un hábito importante que debe incorporarse en el tratamiento del hiperinsulinismo es la realización de actividad física, por ejemplo caminatas diarias de 30 a 40 minutos, que ayudarán a quemar calorías y grasas.
Tenga presente que lo ideal y recomendable en casos de hiperinsulinemia es que la dieta sea asesorada directamente y en forma personalizada por un nutricionista.