Buena nutrición para una vida sexual saludable

Los beneficios de las relaciones sexuales son numerosos. La actividad sexual revitaliza todo el cuerpo, tonifica el sistema cardiovascular y proporciona un máximo de relajación, al mismo tiempo que se queman aproximadamente 300 kilocalorías en media hora. Según algunos cardiólogos, una actividad sexual regular, sería un medio excelente para prevenir crisis cardiacas.

La influencia de la mente sobre la libido es importante, pero la de la nutrición también lo es.

Según un estudio reciente, un 30% de los hipoglicémicos del sexo masculino y un 45% de las mujeres con el mismo padecimiento, presentaban problemas sexuales. Esos mismos problemas pueden ser debidos a una tasa de histamina demasiado baja e incluso a factores de orden psicológico, vinculados a desequilibrios en los mensajes químicos del cerebro, como es el caso de los depresivos.

Todas las glándulas endocrinas y sus hormonas contribuyen a la potencia y el equilibrio sexual.

La tiroides produce una hormona, la tiroxina, que controla parte del metabolismo del cuerpo. Cuando la producción de tiroxina es insuficiente, la libido disminuye.

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La secreción de tiroxina se realiza a partir de la tirosina, un aminoácido y bajo la influencia de las vitaminas B6, C y de la colina. Estos nutrimentos son los necesarios para el buen funcionamiento de la tiroides y su carencia puede ser el origen de problemas sexuales.

Por otro lado, la tirosina es utilizado por el cerebro para formar neurotransmisores implicados en el deseo sexual.

Hablando de otro nutrimento, el zinc está presente en cantidad importante en el aparato genital masculino, este mineral, está implicado en la síntesis del esperma y del fluido seminal. Participa también en la síntesis de testosterona.

Los mariscos son muy buena fuente de zinc, razón por la cual se les llaman “alimentos afrodisíacos”.

Mejora los trastornos hormonales con estos alimentos

Las mujeres que siguen dietas muy estrictas, sufrenestrés  o practican ejercicio en exceso son las más propensas a sufrir desarreglos hormonales.

Además de hacer una visita al ginecólogo ante la menor señal de alarma, te proponemos revisar la dieta dando prioridad a estos alimentos.

Kiwi. Casi ninguna otra futa contiene tanta vitamina C como el kiwi. Este nutriente hace frente a los estragos del estrés y también resulta indispensable para la producción hormonal.

Aceitunas. La razón por la que a las mujeres que practican deporte en exceso o siguen una dieta severa se les retrasa o les desaparece la regla es porque su cuerpo no dispone de suficiente grasa, imprescindible a la fabricación de las hormonas sexuales. Incluir en la dieta alimentos grasos, pero saludables –como las aceitunas, el aguacate, los frutos secos y  el  pescado  azul-,  es de gran  ayuda a  la hora de tener  ciclos menstruales más regulares.

Brotes de soja. Todos los derivados de la soja, el apio, las semillas de lino, las manzanas, los dátiles, la col y los brotes de alfalfa, entre otros, contienen unas sustancias muy similares a las hormonas femeninas. Por esa razón, los expertos los consideran fantásticos reguladores hormonales de origen natural.

Bistec de ternera. Después del hígado de ternero o de pollo, es la carne más rica en hierro. Las mujeres que tienen reglas muy abundantes, deberían comer carne roja, debido a que pierden mucho hierro en el período, lo que les ocasiona cansancio y debilidad.

Perejil. No sólo es uno de los vegetales más ricos en hierro y vitamina C, sino que también estimula el flujo menstrual  –cuando la regla sufre un retaso- y alivia el dolor del período. No obstante, deberías evitar el consumo de semillas de perejil en caso de embarazo o piedras en el riñón.

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