¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides son venas que están en el ano y que cuando se convierten en varicosidades (similares a las varices en las piernas), pueden molestar.

Sus causas son las siguientes:

  • Las causas más importantes son el estreñimiento y los malos hábitos a la hora de defecar (permanecer mucho tiempo en la taza, hacer mucha presión al defecar).
  • En ocasiones las hemorroides pueden descender desde el interior del ano, salir y no volver a su posición original.
  • La herencia también influye; si sus padres o abuelos padecieron de hemorroides, puede que usted tenga mayor riesgo de tener hemorroides.
  • El embarazo, debido al esfuerzo para dar a luz, puede producir hemorroides, y normalmente desaparecen tras el parto.
  • El estar mucho tiempo de pie, o sentado  y la obesidad, puede favorecer o empeorar los síntomas.

Los síntomas frecuente son los siguiente:

  • Aparece un bulto en el ano, que se acompaña de intenso malestar y dolor.
  • Lo más común es eliminar sangre roja por el ano, en forma de gotas, en chorro o manchando el papel higiénico.
  • En ocasiones las hemorroides pueden descender desde el interior del ano, salir y no volver a su posición original.0
  • En las Hemorroides internas (las más frecuentes) el sangrado no se acompaña de dolor. Las Hemorroides externas si pueden doler.
  • Cuando se puede restablecer a su posición normal, suele producir ardor y comezón a nivel anal, sobre todo a la hora de defecar o al asearse.
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Factores que pueden ayudar a corregir las hemorroides:
  • Mantener una buena higiene anal y evitar rascar o frotar las hemorroides.
  • Corregir el estreñimiento añadiendo fibra a la dieta: frutas, verduras, pan integral, líquidos abundantes.
  • Corregir las diarreas.
  • Evitar comidas muy sazonadas y el consumo de alcohol.
  • Evitar esfuerzos al defecar. Reducir el tiempo de defecación.
  • Utilizar papel higiénico suave o limpieza anal mediante baño con agua tibia.
  • Aplicar hielo o compresas frías en la fase aguda del trastorno.

Disminuye la resaca con remedios caseros

Los efectos del alcohol sobre el organismo  se pueden manifestar de forma  inmediata (intoxicación etílica o borrachera) a corto plazo (gastritis aguda, resaca) y a largo plazo (alteraciones del hígado, del aparato digestivo, de la circulación de la sangre).

En el caso concreto de la resaca  se presentan una serie de trastornos que incluyen dolor de cabeza, irritabilidad,  molestias  gástricas  (acidez,  pirosis,  gastritis),  sequedad  de  las  vías  aéreas, fotofobia, etc. Estas molestias son el resultado de la actuación del alcohol etílico y sus residuos tóxicos sobre la mayor parte de las células del organismo, pudiendo durar sus efectos unas pocas horas o varios días,  siempre en función de la cantidad ingerida, tipo de alcohol y metabolismo de cada persona. Si te despiertas lamentando las copas que tomaste la noche anterior, prepárate un jugo de vegetales en el que será imprescindible incluir apio, rábanos y zanahoria, tres de los mejores depuradores del hígado.

Para prevenir los efectos del alcohol te aconsejamos tomar, antes de salir de copas, una cucharada sopera de aceite de oliva virgen por cada 20 kilos de peso. Esto ayuda a absorberlo más lentamente y metabolizarlo (destruirlo en el hígado) de una forma más eficaz.

Si después de pasar una animada velada en compañía de tu familia, te levantas con resaca, sigue estos consejos. Si bien no hay pócima milagrosa que acabe con este malestar, los siguientes remedios te ayudarán a sentirte algo mejor.

Mitigar el ardor de estómago bebiendo un vaso de infusión de regaliz, a razón de media cucharadita de raíz de regaliz por vaso de agua hirviendo. Otro remedio muy útil es tomar un refresco de cola desgasificado. No obstante, si tienes la presión alta es mejor que tomes un zumo recién licuado. Durante unos días elimina de la dieta los cítricos, la carne roja, las espinacas y los tomates (crudos, en salsa, en zumo, etc.), así como el alcohol y el tabaco.

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Toma una cucharada de germen de trigo antes de una celebración y a la mañana siguiente de la misma, reduce las molestias de la resaca porque, gracias a su alto contenido en vitamina B6, este suplemento estimula la recuperación de las células del hígado.

Té rojo: No trates de despejarte con un café cargado, esta bebida sólo ayudará a aumentar la deshidratación.  El  té  rojo,  además  de  rehidratar  el  organismo,  reduciendo  la  sed  y disminuyendo la incómoda sensación de boca seca, acelera el trabajo del hígado, el órgano sobre el que recae la difícil tarea de eliminar el alcohol.

Pan tostado: No es un mito: el pan tostado –cuanto más costadito mejor-, proporciona carbono, una sustancia que hace de filtro en el sistema digestivo.

Apio: La infusión de semillas de apio, así como el apio fresco descongestiona el hígado y acelera la eliminación de las sustancias tóxicas acumuladas tras un día de excesos. Este vegetal también previene una posible subida de tensión y reduce el riesgo de sufrir una infección de orina.

Jengibre: Va a resultar cierto aquel proverbio chino que reza que ?todo lo bueno se encuentra en el jengibre. El jengibre está considerado uno de los remedios más útiles para aplacar los síntomas del mareo y aliviar las náuseas. Gracias a sus propiedades analgésicas, esta planta de sabor picante y alimonado, también mitiga el dolor de cabeza. En infusión o mezclado con zumo de manzana, funciona a las mil maravillas.

 

Sintomas de problemas en el higado

 
 
 
Entre los síntomas está la mala digestión, hinchazón en el abdomen, nauseas particularmente después de ingerir comidas grasas, aumento de volumen alrededor del abdomen y estreñimiento.
 
El síndrome de colón irritable, asociado con hinchazón  en el abdomen y flatulencia con frecuencia se debe a un funcionamiento deficiente del hígado.
 
Levantarse por las mañanas con mal aliento y/o lengua con manchas, son signos que muestran que sin duda su hígado necesita ayuda.
 
Los cambios de humor desagradables, depresiones, mente nublada y dificultad para la concentración y memoria.
 
Si el hígado trabaja con dificultad, grandes cantidades de agentes tóxicos se estarán en la corriente sanguínea pudiendo afectar al funcionamiento del cerebro.
 
Condiciones alérgicas tales como fiebre, urticaria, erupciones cutáneas y asma.
 
Frecuentes dolores de cabeza. Desafortunadamente , los calmantes pueden empeorar el hígado ya que este es el órgano encargado de romper la estructura de todo tipo de drogas.
 
Tener la tensión alta y/o retención de líquidos. Esto puede que sea difícil de controlar mediante una terapia médica.
 
El nivel de azúcar en la sangre, siendo un bajo nivel de glucosa el causante de fatiga, mareo, ligeros dolores de cabeza y necesidad de ingerir azúcar.
 
Enfermedades y piedras en la vesícula biliar. Si se alimenta al hígado con demasiadas grasas saturadas o en mal estado, este intentará expulsarlas fuera del cuerpo a través de la bilis que fluye dentro de la vesícula y después al intestino delgado.
 
Esto elevará el contenido de colesterol en la bilis y puede resultar en piedras en la vesícula (hechas de colesterol endurecido) e inflamación de la vesícula.
 
Si el hígado no trabaja eficazmente, no producirá sales biliares suficientes para mantener el colesterol biliar en solución y entonces se producirán piedras en la vesícula.
 
Estar con fatiga y síndrome de fatiga crónica. Cuando aquellas personas con cansancio no encuentran una causa para su mal, en la mayoría de los  casos están ingiriendo demasiadas grasas saturadas o en mal estado y poco consumo de verduras y frutas.
 
Tener excesiva temperatura corporal, que puede que esté asociada con sudoración o fuerte transpiración.
 
Baja tolerancia al alcohol y a algunos medicamentos tales como los antibióticos.
Si tienes estos sintomas acude a tu doctor para empezar un tratamiento
 

Cómo saber si tiene colitis y reducir el malestar

 
 
 
En la actualidad, la mayoría de las personas está sometida a muy altos niveles de estrés, que en combinación con una mala alimentación puede provocar problemas de salud mucho más serios de lo que imagina, pues saltarse uno de los alimentos del día y además estar constantemente preocupado es una combinación terrible para el cuerpo
 
La colitis y sus síntomas
 
Lacolitis es una enfermedad, también conocida como Síndrome del Colon Irritable, que consiste en la inflamación del colon y se presenta con síntomas como:
 
·         Dolor abdominal
 
·         Diarrea o estreñimiento, según sea el caso
 
·         Hipersensibilidad abdominal
 
·         Acumulación de gases
 
·         Sensación de ardor
 
·         Agruras
 
·         Náuseas
 
·         Vómito
 
·         Reflujo gástrico
 
Probablemente usted experimente todos estos síntomas, ya que la mayoría de las personas padecen de colitis y hasta se acostumbran a vivir con ella. Recibir un tratamiento adecuado y de manera oportuna puede significar la diferencia entre un simple malestar y una enfermedad más grave.
 
Remedios caseros para tratar la colitis
 
Si su médico le ha diagnosticado este síndrome puede tomar en cuenta algunas recomendaciones extras que le ayudarán a disminuir alguno de los malestares.
 
Antes de cada comida se aconseja beber dos cucharaditas de sidra mezcladas con agua antes de cada alimento, pues la manzana es ideal para neutralizar los ácidos estomacales.
 
Un remedio útil y casero es preparar un licuado de semillas de linazas, cuya preparación es muy sencilla, pues sólo tiene que poner a remojar las semillas en una taza de agua durante toda la noche, para que en la mañana en ayunas, las ponga en la licuadora con más agua, lo cuele y lo beba sin azúcar.
 
También puede preparar un jugo curativo mezclando manzana, zanahoria, pepino y agua mineral para tomarlo dos veces al día, una cuando se levante y otra antes de la comida fuerte, durante tres semanas. Notará la mejora desde los primeros días.
 
Algunas personas prefieren tomar un té hecho con el jugo de un limón y agua hervida, pues aseguran que bebiendo esto dos veces por día, una en ayunas y otra a media mañana, les ha ayudado a reducir el malestar.
 
Si lo prefiere puede tomar jugo de guayaba, mezclado con una cucharadita de miel, que permitirá que se reduzca el ardor.