¿Sufriste una lesión y piensas que debes decirle adiós a tu rutina de ejercicio? ¡No te desanimes! Aunque parezca que no es posible ejercitarte después de lesionarte, en realidad todavía puedes disfrutar de la actividad física.
Prevenir es mejor que lamentar
Antes de analizar tus opciones después de sufrir una lesión, quizás lo mejor sea dedicarle un espacio a la prevención de las lesiones deportivas que, aunque infortunadas, son muy comunes.
Para evitarlas en el futuro, te recomendamos seguir las siguientes indicaciones, entre otras:
- Estira siempre tus músculos antes de hacer ejercicio. Después del estiramiento, inicia despacio tu rutina de ejercicio.
- No hagas los ejercicios a una intensidad mayor que la que tienes por costumbre.
- Nunca levantes más peso del que tus músculos puedan sostener. El entrenamiento moderado que se puede mantener por 30 a 45 minutos es más efectivo que el que sólo se puede mantener por unos pocos minutos.
- Asegúrate que estés sudando moderadamente cuando hagas ejercicios.
- Mantén los latidos de tu corazón dentro de tu frecuencia cardíaca ideal, que es el número de latidos por minuto necesario para obtener el máximo provecho de la actividad física. Para calcularla, sigue la siguiente fórmula: 220 menos tu edad por 60% a 85% (el 60% corresponde al ritmo mínimo que tu corazón debe alcanzar y el 85%, al máximo).
Lo importante es levantarse
Muchas veces, por más que te prepares y cuides, puedes terminar sufriendo una lesión. Sin embargo, las lesiones no significan el fin de tu rutina de ejercicios.
El construir un plan de actividad física después de una lesión es un desafío no sólo para tu cuerpo, sino también para tu creatividad. Guíate con las siguientes recomendaciones y ten mucho cuidado para no empeorar la lesión y evitar lesiones nuevas:
- Consulta con tu médico antes de iniciar con tu plan.
- Concéntrate en usar los músculos y partes de tu cuerpo que estén sanos en lugar de intentar realizar tu rutina normal.
- Ejercita tus brazos y la parte superior de tu cuerpo si tus piernas están afectadas. Por ejemplo, utiliza pesas para fortalecer los bíceps, los tríceps, el pecho y la espalda. También puedes hacer ejercicios abdominales.
- Camina o haz ejercicios para fortalecer las piernas si te lesionaste los brazos.
- Ten presente que uno de los mejores ejercicios para quienes se lesionan es la natación, pues en este deporte no se aplica mucho peso o presión en el cuerpo.
Lo más importante, ¡mantén tu motivación para hacer ejercicio! Piensa que tu cuerpo, sin importar tus lesiones, puede estar en un excelente estado físico, siempre y cuando tengas mucho cuidado de no presionarlo mucho o lastimarlo.
Te deseamos buena suerte y una pronta recuperación.