Es muy común que al iniciar un plan de dieta y ejercicio cambies desde tu conducta hasta tu vida social por la nueva disciplina que asumirás.
Ya no te servirás cantidades industriales de alimentos y en vez de quedarte comiendo dulces frente al televisor o salir a comer constantemente con tus amigos, ahora visitarás un gimnasio o saldrás a caminar por tu vecindario.
Muchas veces estas nuevas rutinas podrían ocasionar que tu ánimo esté por el piso, impidiendo que te motives a continuar con tus deseos para bajar de peso. Pero no te desanimes.
Secretos para que tu dieta no se convierta en una tortura:
- Haz una lista de los alimentos que te gustan, las actividades al aire libre que más disfrutas y el tiempo que dispones. Al conocer tus debilidades y fortalezas podrás ser más objetivo a la hora de seleccionar una dieta que se ajuste a ti.
- Selecciona una dieta que no sea restrictiva. Esta dieta te debe permitir comer las cosas que te gusten.
- Trata de seguir una dieta hecha o respaldada por nutricionistas, así te dirán lo que estás haciendo bien o mal y te aclararán las dudas durante el proceso.
- Anota siempre en tu calendario o en tu libreta el plan que te has propuesto hacer, así como cada logro o cada tropiezo.
- Si ves que tienes algún problema para cumplir el plan que diseñaste, reconoce los problemas o situaciones que te impiden tus logros y traza una estrategia para cambiar o modificar ese problema.
- Si crees que no hay forma de arreglar el problema que enfrentas al seguir el plan que escogiste para rebajar, suspéndelo y comienza otro que se ajuste a tus necesidades. Este paso es esencial.
Si ya escogiste una dieta adecuada y estás en la mejor disposición de rebajar, debes:
- Aprender a ser paciente. Acuérdate que te tomó mucho tiempo engordar, así que te tomará tiempo rebajar.
- Reforzar los puntos positivos. Por ejemplo, piensa que los alimentos saludables que estás consumiendo no sólo te ayudarán a bajar de peso, sino que te ayudarán a mantener una buena salud por el resto de tu vida. También debes disfrutar al máximo cada vez que comiences una rutina de ejercicios o realices actividades al aire libre.
- Crear una rutina diaria, evitar los excesos y controlar las tentaciones.
- Explicarle a tu familia y amigos que estás cumpliendo un plan para rebajar para que te den ánimos para seguir adelante.
- Celebrar tus logros y hacerte un regalo cada vez que alcances uno de tus objetivos.
- Evitar pensar en las fallas o las recaídas que puedas tener, ya que no te sentirás motivado a continuar con el plan.
- Tener a mano alternativas para las actividades o las épocas del año donde se consumen más alimentos.
Si te sientes motivado y con una actitud positiva cuando estés haciendo tu plan de dieta:
- Será más fácil alcanzar tus metas.
- Aumentará tu nivel de energía.
- Te sentirás en control de tu cuerpo.
- Te sentirás más saludable.
- Podrás prevenir cualquier inconveniencia.
- Aumentará tu autoestima.
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