El hierro y la alimentación

 
 
 
Todos sabemos, que llevar a cabo una buena nutrición, es fundamental para mantener el organismo activo y lleno de vitalidad, por lo que resulta útil saber cuánta cantidad de micronutrientes necesitamos comer diariamente. En esta oportunidad nos centramos en el hierro, y nos hemos preguntado: ¿cuánto hierro necesitamos?
 
Siempre es conveniente saber cuánto hierro necesitamos, de esta forma no sufriremos de exceso o déficit de este mineral en nuestro organismo, y así poder llevar una vida saludable a base de una dieta equilibrada.
 
Ahora bien, en cuanto al hierro, te informamos que nuestro organismo requiere una ingesta diaria aproximada a los 16 mg. Hay que señalar y recordar, que una mujer que ha pasado la menopausia requiere casi la mitad de hierro, es decir, unos 9 miligramos al día.
 
 
 
Puedes encontrar al hierro en alimentos como el marisco y la carne, siendo estos los principales aportadotes de hierro para el organismo, destacando principalmente a la carne roja. Las verduras también son una fuente de hierro, junto a los cereales integrales y los frutos secos. Así mismo las lentejas aportan una cantidad aceptable de hierro, tanto como el resto de legumbres.
 
Te ayudamos a que elabores tu propio menú, ideal para ingerir hierro, el cuál podría estar formado por dos huevos y una cucharada de café de germen de trigo, 100g de pechuga de pollo y 100g de lentejas. Puedes añadir a tu menú férrico también, al pan.
 
Pero si deseas centrarte en consumir el 100% de la cantidad diaria recomendada de hierro, te recomendamos que en un día tomes una alcachofa y medio pimiento rojo, cuatro higos frescos y un yogur semi desnatado. De este modo le incorporaras a tu organismo las necesidades de hierro que necesitas en un día. Por lo que ya sabes, no tienes excusas para no incluir hierro en tu dieta.

Nutrientes de la clara y la yema del huevo.

 
 
 
El huevo es el único alimento que nos permite separar perfectamente su parte grasa de su parte proteica y no es tan raro consumir la clara y la yema de huevo separadas en preparaciones, por eso, hoy también diferenciamos los micronutrientes de estas dos porciones que el huevo nos ofrece.
 
Si nos referimos a minerales, en la yema de huevo encontramos potasio, fósforo, hierro y calcio como protagonistas, aunque también ofrece pequeñas cantidades de magnesio, sodio y selenio. No debemos olvidar que la yema es la parte grasa y por lo tanto también es la porción que ofrece colesterol.
 
En la clara de huevo no encontramos nada de grasa y sólo nos ofrece proteínas, los minerales que abundan en esta porción son el sodio y el potasio principalmente, pero si nos referimos a las vitaminas en la clara sólo encontramos pequeñas proporciones de vitaminas del complejo B mientras que en la yema de huevo abunda el ácido fólico, el retinol o vitamina A y también contiene vitamina D, E y carotenos.
 
Claramente la porción menos calórica y magra como es la clara de huevo posee menos micronutrientes que la yema de huevo en la cual se encuentran variadas vitaminas y minerales en mayores cantidades. Por lo tanto, no debemos erradicar esta porción por sus grasas de la dieta, sino que si queremos aprovechar los nutrientes del huevo lo mejor será incluir la yema al menos unas 3 veces cada semana en nuestra mesa.

Aclaración de mitos alimentarios

Aclaración de algunos mitos alimentarios

¿Nos dejan más deshidratados las bebidas con cafeína? ¿Hay que limitar el consumo de huevos o evitar cocinar las verduras? ¿Puede contribuir el consumo de determinados nutrientes en ciertos momentos del día a hacer que perdamos peso? No siempre es fácil distinguir entre la realidad y la ficción.
¿Tienen las bebidas con cafeína un efecto deshidratante y aumentan la necesidad de consumir líquidos?
Los estudios realizados han mostrado que las cantidades de cafeína que se consumen normalmente en bebidas como el té, el café y los refrescos de cola no incrementan la pérdida de fluidos. Sin embargo, la cafeína tiene un efecto diurético si se consume en cantidades superiores a los 250 mg al día y, por consiguiente, puede provocar una mayor pérdida de agua y, posiblemente, su déficit en el cuerpo (este efecto puede ser menos pronunciado en consumidores habituales de cafeína). Por ello, el agua que obtenemos de las bebidas con cafeína puede contribuir a nuestra cantidad total de fluidos si se consumen con moderación. Las autoridades nacionales de toda Europa recomiendan un consumo de agua procedente de bebidas de al menos 1,2 litros (4-6 vasos) para los adultos. Esta cantidad se añadiría al agua que obtenemos de los alimentos y de nuestro metabolismo para reparar las pérdidas de líquidos a través de la orina, las deposiciones, la sudoración y los pulmones 1,2.
¿Es cierto que no hay que consumir más de tres huevos por semana?
Los niveles elevados de colesterol en sangre son un conocido factor de riesgo de enfermedades coronarias. Esto ha dado lugar a que se piense que la yema del huevo, rica en colesterol (unos 225 mg en un huevo de tamaño medio), puede ser mala para el corazón. Sin embargo, más del 75% del colesterol de nuestro organismo lo producimos nosotros mismos y el que está presente en la dieta generalmente tiene un efecto muy reducido en el nivel que hay en sangre. Aunque ciertas personas puedan ser sensibles al colesterol proveniente de la dieta, la grasa saturada tiene un efecto mucho mayor aumentando los niveles de colesterol en sangre, especialmente el colesterol LDL o “malo”, y los huevos contienen poca grasa saturada. La mayoría de los organismos consultivos sobre la salud y el corazón de Europa y el resto del mundo ya no establecen un límite para el consumo del número de huevos, siempre que formen parte de una dieta general saludable y equilibrada con pocas grasas saturadas 3,4.
¿Cocinar las verduras acaba con todos sus efectos beneficiosos?
La vitamina C y el ácido fólico son solubles en agua y susceptibles de oxidarse; por eso, cuando los alimentos que contienen estas vitaminas (como las verduras de color verde) se cocinan en gran cantidad de agua que luego se tira, se pierde una gran parte de los mismos. Esta pérdida y la de otras vitaminas y minerales puede reducirse al mínimo si las verduras no se cortan, se introducen directamente en agua hirviendo y se sirven inmediatamente, o aún mejor si se cocinan al vapor o con muy poca agua en un horno microondas. No obstante, otros componentes importantes como la fibra, el licopeno de los tomates y otros antioxidantes permanecen en las verduras y pueden aumentar su absorción por el organismo al ser cocinadas. Además, cocinar apropiadamente los alimentos aumenta su seguridad microbiológica y fomenta su sabor 5-7.
¿Puede la “crono-nutrición” ayudarnos a perder peso?
El concepto de crono-nutrición fue desarrollado por un nutricionista francés en 1986. La teoría subyacente es que hay un momento ideal para digerir los distintos macronutrientes: las proteínas, carbohidratos y grasas. Por ejemplo, los alimentos que contienen proteínas, grasas y carbohidratos de absorción lenta (como los que se obtienen de fuentes integrales y ricas en fibra) deben ingerirse para desayunar y en el almuerzo los alimentos que contienen principalmente proteína. Los macronutrientes consumidos fuera de los periodos de digestión óptima no se utilizan, sino que se almacenan en forma de grasa provocando un aumento de peso.
Es cierto que todos tenemos un “ritmo circadiano”, un reloj biológico relacionado con la luz solar y la temperatura, que se refleja en pequeñas fluctuaciones a lo largo del día y de la noche en los niveles de diversas sustancias (como las hormonas) presentes en nuestro cuerpo. Sin embargo, siempre que consumimos proteínas, grasas o carbohidratos, nuestro organismo responde aumentando la producción de todas las sustancias necesarias para su digestión y utilización. Cualquier pérdida de peso que se logre con esta dieta probablemente se deba a la reducción del consumo de calorías que suele suceder cuando se limita el consumo de ciertos productos alimentarios a ciertas comidas

Cómo satisfacer necesidades nutritivas específicas

CÓMO SATISFACER NECESIDADES NUTRITIVAS ESPECÍFICAS

Está demostrado que muchos ingredientes vegetales resultan beneficiosos para la prevención de enfermedades. Al aumentar los conocimientos sobre la importancia de los diversos nutrientes, se pueden establecer dietas para satisfacer distintas necesidades.  La gama de productos alimentarios específicos para cubrir las exigencias nutritivas de grupos determinados tales como ancianos, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, recién nacidos, niños y deportistas, no deja de aumentar. Esos alimentos se caracterizan por su composición equilibrada de complementos energéticos, en forma de lípidos, carbohidratos y proteínas, a los que se añade un cóctel de vitaminas y minerales, elaborado de acuerdo con los conocimientos científicos actuales. Para muchos ancianos, resulta ventajoso que ciertos alimentos puedan proporcionarles al mismo tiempo una dieta equilibrada y el aporte necesario de vitaminas, aminoácidos esenciales y minerales, sin que tengan que modificar sus arraigadas costumbres.  Continúan realizándose esfuerzos por descubrir nuevos compuestos con propiedades salutíferas, y en el futuro se elaborarán dietas más sanas. Mientras tanto, todavía hay preguntas sin respuesta en cuanto a la funcionalidad de ciertos alimentos. Por ejemplo, se sabe muy poco sobre la acción de varios fitoquímicos en lo concerniente a su biodisponibilidad (en que medida las sustancias acceden al lugar de acción en el organismo y ejercen sus efectos positivos), al metabolismo y a los posibles efectos adversos en función de las dosis. Estas cuestiones son de gran trascendencia y requieren un estudio detallado. Aún es más: puede que algunos efectos no se produzcan por la intervención de un solo componente, sino que se deban a la sinergia de varios. A medida que se dilucide el papel de los fitonutrientes, se podrán corroborar las recomendaciones actuales a favor de un estilo de vida sano, que conceden una especial importancia a una dieta variada, una ingesta de energía equilibrada y el ejercicio a diario.

10 consejos saludables

10 consejos de una alimentación saludable

1. Coma alimentos variados

Necesitamos más de 40 nutrientes diferentes y ningún alimento por sí solo puede proporcionarlos todos. El suministro de alimentos que existe hoy en día facilita tomar una amplia variedad de alimentos, tanto comprando alimentos frescos para cocinar como comprando comidas preparadas o comida para llevar. ¡Elija los alimentos siempre de manera equilibrada! Si toma un almuerzo rico en grasa, tome una cena con poca grasa. Y si un día toma carne en la cena, intente escoger pescado al día siguiente.

2. Base su dieta en alimentos ricos en hidratos de carbono

La mayoría de la gente no toma suficientes alimentos ricos en hidratos de carbono como el pan, la pasta, el arroz, las patatas y otros cereales. Más de la mitad de las calorías de su dieta deben venir de estos alimentos. Pruebe con el pan integral, la pasta y otros cereales para aumentar su ingesta de fibra.

3. Tome muchas frutas y verduras

La mayor parte de la gente no toma la suficiente cantidad de estos alimentos que proporcionan importantes nutrientes protectores. Intente comer al menos cinco raciones al día. Pruebe nuevas recetas o vea qué platos preparados están disponibles en el supermercado.

4. Mantenga un peso corporal saludable y siéntase bien

El peso adecuado depende de muchos factores tales como el sexo, la altura, la edad y la genética. El sobrepeso aumenta el riesgo de padecer varias enfermedades tales como los problemas cardiacos y el cáncer. El exceso de grasa aparece al ingerir más calorías de las que se necesitan. Estas calorías suplementarias pueden provenir de cualquier nutriente que contenga calorías (las proteínas, las grasas, los hidratos de carbono o el alcohol) pero la grasa es la fuente más concentrada de calorías. La actividad física es un buen método para quemar calorías y puede hacerle sentirse bien. El mensaje es simple: si está ganando peso, tiene que comer menos y ser más activo.

5. Coma raciones moderadas: reduzca, no elimine alimentos

Si ingiere las raciones adecuadas de cada alimento, es más fácil comer de todos los grupos de alimentos sin necesidad de eliminar ninguno. Por ejemplo, algunas raciones razonables son: 100g de carne, media pieza de fruta, media taza de pasta cruda o 50ml de helado. Las comidas preparadas pueden ofrecer un medio práctico para controlar las raciones y a menudo aparecen las calorías que contienen en el envase, lo cual ayuda a su recuento. Si come fuera, podría compartir parte de su comida con un amigo.

6. Coma regularmente

Saltarse las comidas, sobre todo el desayuno, puede conducir a una sensación de hambre descontrolada, causando a menudo una sobre ingesta. Realizar una media mañana o una merienda puede ayudar a contener el hambre, pero no coma demasiado para no sustituir las comidas principales. No olvide contar estas tomas como parte de su consumo total de calorías.

7. Beba muchos líquidos

¡Los adultos necesitamos beber por lo menos 1,5 litros de líquidos al día! Y necesitamos más cantidad si hace calor o si realizamos mucho deporte. El agua es obviamente una buena fuente de líquidos pero la variedad puede ser tanto agradable como saludable. Otras opciones son los zumos, los refrescos, el té, el café, la leche, etc.

8. Muévase

Como hemos visto, la ingesta de demasiadas calorías y no hacer suficiente ejercicio pueden dar lugar a un aumento de peso. La actividad física moderada ayuda a quemar las calorías que nos sobran. También es bueno para el corazón y para el sistema circulatorio, y para la salud en general y el bienestar. Así que haga de la actividad física una rutina diaria. ¡Use la escalera en vez del ascensor (tanto como para subir como para bajar)!. Dé un paseo en su descanso para comer. ¡No hace falta ser un atleta para moverse!

9. ¡Comience ahora! y realice los cambios gradualmente

Realizar los cambios de su estilo de vida gradualmente es mucho más fácil que hacerlos de repente. Durante tres días, anote los alimentos y bebidas que consume entre las comidas y en las comidas. ¿Toma muy pocas raciones de fruta y verdura? Para comenzar, trate de comer solamente una ración más de fruta y verdura al día. ¿Sus alimentos preferidos son ricos en grasa y le hacen ganar peso? No elimine estos alimentos y se sienta mal, en cambio intente escoger comidas bajas en grasas o comer menos cantidad de éstos. ¡Y comience a usar la escalera en el trabajo!

10. Recuerde: todo es cuestión de equilibrio

No hay alimentos “buenos” o “malos”, sólo dietas buenas o malas. No se sienta culpable de los alimentos que le gustan, simplemente tómelos con moderación y escoja otros alimentos que le proporcionen el equilibrio y la variedad que necesita para conseguir una buena salud.

¿Que tienen de increible los jitomates

¿QUE TIENEN DE INCREIBLE LOS JITOMATES?

Los jitomates de verano no solo saben mejor que los de otras temporadas, sino que también contienen mayores cantidades de vitamina C. Cómelos crudos para ingerir la mayor cantidad de este nutriente protector del sistema inmunológico, además de vitamina A, K y potasio.

Los jitomates también son ricos en licopeno, un antioxidante protector del corazón y anticáncer. El licopeno se concentra más cuando la fruta se calienta, así que también es sano comer jitomates cocidos. Prueba las variedades reliquia tan visualmente atractivas y con sabor excepcional, no se sabe si ofrecen alguna ventaja nutrimental. Guárdalos a temperatura ambiente; el refrigerador arruina su sabor y textura.

ENSALADA DE SASHIMI DE JITOMATE Y AGUACATE

TIEMPO DE PREPARACIÓN: 10 minutos.
RACIONES: 4
INGREDIENTES:
650 g de jitomates finamente rebanados.
1 aguacate finamente rebanado.
1 cucharada de aceite de oliva extra virgen.
2 cucharadas de hojas de cilantro fresco.
Acomoda los jitomates y el aguacate en un platón repartiéndolos en capas. Rocíalos con jugo de limón y aceite.
Espolvoréalos con cilantro y sal al gusto.
Nutrición por ración: 120 calorías, 2 g de proteína, 10 g de carbohidratos, 4 g de fibra, 9 g de grasa, 1 g de grasa saturada, 12 mg de sodio.

La Banana y sus propiedades

El plátano o banana es una fruta tropical de piel gruesa y pulpa carnosa de tonalidad blanca o ligeramente amarillenta? y cuando está maduro tiene un sabor y un olor suaves y delicados. Los de Canarias presentan un aspecto poco atractivo, con la piel salpicada de pequeñas manchas oscuras y su sabor es extraordinario. El guineo o enano es una variedad de pequeño tamaño y piel fina, que se consume cruda, mientras que las bananas de textura harinosa se utilizan más con fines culinarios.
Se trata de un alimento de gran valor nutritivo. Aporta unas 90 calorías por 100 gramos, es rico en azúcares y apenas contiene proteínas y grasas. Muy rico en potasio y magnesio, pobre en sodio, tiene también algo de hierro, betacaroteno, vitaminas del grupo B ?sobre todo, ácido fólico? y C, buena fibra y algo de vitamina E. La presencia de las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E) hace que figure como «fruta-salud», un poco diurética y suavemente laxante, energética y remineralizante. Por todos esos motivos, constituye una fuente de energía natural y gustosa, excelente para niños y deportistas, porque sus carbohidratos ricos en almidón se digieren muy bien cuando el plátano está maduro.
Por el contrario, cuando la fruta está verde y se consume cruda resulta muy indigesta porque tiene gran cantidad de almidón que pasa sin digerir al intestino grueso, donde fermenta y produce gases. Los plátanos ricos en almidón como los caribeños grandes se toman cocinados. Aunque se dice que engorda, este producto no se puede aceptar como alimento solitario si no se incluye en una dieta global. Desde luego, para los niños, es mucho mejor un plátano que productos de pastelería y bollería industrial, cargados de azúcares y grasas poco recomendables.
El azúcar de las frutas es fructosa, pero el plátano contiene además glucosa. No conviene a los diabéticos. En la actualidad, la alta cocina lo utiliza desecado, maduro y pelado para labores de pastelería y es seguro que muchos bebés habrán comido la deliciosa y nutritiva papilla de plátanos maduros con azúcar.
Los plátanos son muy ricos en hidratos de carbono por lo cual constituyen una de las mejores maneras de nutrir de energía vegetal nuestro organismo. Serán muy indicados para la dieta de los niños, que precisan muchas veces de un alimento que pueda saciar su hambre rápidamente. Igualmente para los deportistas o para cualquier persona que requiera un sano «tentempié» en cualquier momento.
Esta capacidad saciante del plátano no debe llevar a confusiones y hacernos pensar que es una fruta que engorda y que es mejor no comerla para mantener un cuerpo delgado. Evidentemente el plátano es una de los frutos tiernos que proporcionan más calorías, sobre las 100 por cada 100 gramos, lo que equivale al peso medio de un Plátano de Canarias. Este número es mayor que las 60 calorías que nos proporcionan 100 gramos de manzanas o las irrisorias 22 que nos proporcionan cada 100 gr. de la sandía, pero ¿ quien se queda satisfecho con 100 gr. de manzana y menos con 100 gr. de sandía? ¿Cuántos quieren comer dos plátanos seguidos? Por lo tanto comerse un Plátano equivaldría a comerse un poco más que una manzana ya que el peso de una pieza suele ser superior a la del plátano. En todo caso pocos se han parado a pensar que 100 gr. de bollería industrial les aportan 400 calorías y sin los minerales y las vitaminas que el plátano pueda proporcionar.
El plátano no engorda. Muy al contrario, por su riqueza en potasio ayuda a equilibrar el agua del cuerpo al contrarrestar el sodio y favorecer la eliminación de líquidos por lo que resulta una fruta muy adecuada para los que quieran eliminar peso, favoreciendo los regímenes de adelgazamiento. Por otra parte la eliminación de agua y sodio del cuerpo resulta esencial para el tratamiento de ciertas enfermedades, como la hipertensión , la gota, enfermedades reumáticas, etc. Además el potasio es un mineral que interviene en la regulación de los líquidos buen estado de los nervios, el corazón y de los músculos. Favorece, pues, la recuperación en estados de nerviosismo y depresión, previene los calambres musculares, fortalece los músculos, mejora la circulación, previniendo las embolias y aumenta el ritmo cardíaco en casos de debilidad cardíaca. Su riqueza en cinc puede aprovecharse para fortalecer el cabello, ayudando a prevenir la caída. Su contenido en pectina, que es más grande que el que posee la manzana, y fibra resulta muy interesante para el tratamiento del colesterol,
Es una fruta muy digerible, rica en componentes que estimulan la digestión por lo que es muy adecuada para combatir los casos de inapetencia, entre ellos la anorexia. Si llegar a casos tan extremos, los plátanos pueden despertar el apetito en los niños que tienen poca hambre, aun más cuando combinan con otros alimentos naturales, como las manzanas o las uvas, para realizar estupendas macedonias de frutas, muy ricas y nutritivas. Igualmente combinan muy bien con la leche, por ello tenemos la oportunidad de elaborar estupendos batidos, muy nutritivos.
Estudios realizados en la India, un país donde se come mucho plátano en forma de harina para confeccionar pan casero ( chapatis), han demostrado el poder del plátano en la prevención de úlceras gástricas y su capacidad para proteger la mucosa intestinal. Se ha comprobado como su poder protector resulta ideal para combatir la gastritis o prevenir las úlceras. Incluso puede utilizarse para la cicatrización de las mismas Para que esto sea efectivo se cree que los plátanos tienen que ser de las variedades de las grandes bananas que sirven para cocinar y que tienen que estar verdes. Hoy en día, muchas de estas bananas pueden comprarse en muchos establecimientos de forma desecada o cocinarlos, freírlos, etc..
Para aquellos con problemas de diarrea, los plátanos, ricos en taninos, pueden tener un valor astringente. Una papilla hecha con plátano puede ser una buena manera de cortar la diarrea en niños pequeños.
Otros componentes beneficiosos para desintoxicar el organismo son las vitaminas C y la vitamina A . El plátano es un fruto que presenta una gran riqueza de ambos. Su gran riqueza en vitamina C, combinada con su riqueza en fósforo, resulta ideal para el fortalecimiento de la mente. Comer plátanos resulta muy adecuado en las personas mayores para retrasar problemas de senilidad o en los estudiantes para aumentar la memoria, especialmente en épocas de exámenes.
En uso externo los plátanos, según la tradición popular, son adecuados para eliminar las verrugas. Para ello se saca la parte interior de la piel del plátano y se restrega sobre la verruga un par de veces durante una semana
Si resulta interesante comer las grandes bananas verdes cocinadas , los plátanos deben comerse crudos cuando estén bien maduros: Mejor es que tengan algunos puntos negros sin que estos abunden en toda la superficie de la piel, lo cual indicará que ya están demasiado maduros. Los plátanos se recogen verdes pero maduran una vez recogidos. Es este proceso de maduración el que produce sus azúcares y sus aromas tan característicos. Cuando compremos esta fruta no debemos guardarla en el frigorífico porque pierde el sabor y se pone incluso rancio. Deben comerse una vez pelados porque se estropean muy rápidamente.
Una banana mediana aporta 130 calorías y una manzana grande (típica fruta de dietas), tiene sólo 10 calorías menos. Además, la banana contiene potasio, un mineral muy necesario y difícil de encontrar en otras frutas.
 

Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.

Ejotes con parmesano

Ingredientes:

  • 2 tazas de ejotes cortados en pequeños trozos
  • 4 cucharadas de mantequilla baja en sodio
  • 2 dientes de ajo, finamente picados
  • 2 cucharadas de queso parmesano bajo en sodio

Preparación:

Colocar los ejotes en una olla con agua. Hervir por 5 minutos. Eliminar el agua y colocarlos en un recipiente hondo.
En un sartén pequeño colocar la mantequilla y derretir a fuego medio. Agregar el ajo y cocinar por 3 minutos, revolviendo constantemente.
Agregar esta mantequilla a los ejotes cocidos y revolver uniformemente. Agregar el queso parmesano.

Tips culinarios

  • Puedes probar esta receta con arvejas.

Información nutricional por porción

  • Calorías: 156
  • Proteína: 2 gramos
  • Carbohidratos: 6 gramos
  • Grasa: 14.4 gramos
  • Colesterol: 33 miligramos
  • Sodio: 219 miligramos
  • Fibra: 2 gramos

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Lasaña Mexicana

Ingredientes:

2 cebollas verdes
16 onzas de tomates enlatados (con jugo)
2 cucharadas de culantro fresco, picado
2 cucharaditas de chile en polvo
2 cucharaditas de comino molido
2 dientes de ajo, triturados
12 tortillas de maíz
16 onzas de frijoles pinto enlatados, drenados
1 taza de queso mozzarella descremado
1/2 taza de yogurt natural
1/2 taza de queso cheddar bajo en grasa

Preparación:

Rinde 4 porciones

Precalentar el horno a 400º F
Rodajear las cebollas verdes, incluyendo las partes tiernas del tallo. Colocar las cebollas en un recipiente pequeño. Agregar los tomates con su jugo, culantro, chile en polvo, comino molido y ajo.
Esparcir la mitad de la mezcla en un recipiente para hornear. Cubrir con la mitad de las tortillas de maíz y la mitad de los frijoles. Esparcir queso mozzarella. Cubrir con el resto de las tortillas y mezcla de tomate. Batir un poco el yogurt y verter sobre la mezcla de tomate. Pringar con queso cheddar.
Cocinar por 15 a 20 minutos, o hasta que la cacerola esté caliente y el queso derretido. Dejar enfriar entre 5 y 10 minutos antes de servir.

Tips culinarios

Puedes sustituir los tomates enlatados por tomates frescos para disminuir el sodio y aumentar la frescura de esta receta tan especial.

Información nutricional por porción
• Calorías: 363  kcal
• Proteína: 27 gramos
• Carbohidratos: 38  gramos
• Grasa: 12 gramos
• Colesterol: 39 miligramos
• Sodio: 972 miligramos
• Fibra: 9 gramos
• Grasa Saturada: 7 gramos
• Grasa Poliinsaturada: 1.2 gramos
• Potasio: 728 miligramos
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Arroz frito

Ingredientes:

  • Aceite en spray
  • ¼ taza de chile pimiento verde picado finamente
  • 1 huevo
  • 2 tazas de arroz cocido
  • 1 cucharada de salsa de soya reducida en sodio

Preparación:

En un sartén grande cubrir con un poco de aceite en spray.  Saltear el chile pimiento verde hasta que esté tierno.
Agregar el huevo, removiendo hasta que el huevo esté completamente cocido.  Cortar el huevo en pedazos pequeños.
Agregar el arroz y la salsa de soya, y cocer por 3 minutos más.

Tips culinarios

  • Puedes agregarle trozos de pollo o de carne magra, para hacer un arroz frito mixto.

Información nutricional por porción

  • Calorías: 125.25
  • Proteína: 4 gramos
  • Carbohidratos: 23.2 gramos
  • Grasa: 1.53 gramos
  • Colesterol: 52.75 miligramos
  • Sodio: 168.5 miligramos
  • Fibra: 0.5 gramos

Información básica no exhaustiva proporcionada con fines meramente informativos. Para ahondar con mayor profundidad sobre información relativa a herbolaria, dietas, sustancias o terapias de salud natural pregunte a su médico o consulte publicaciones científicas especializadas. Dienut, no se responsabiliza de ningún daño o problema relacionado con la utilización de sustancias, dietas o tratamientos naturales, su uso será responsabilidad absoluta de quien las usa, consuma y prescriba. Consulte a su médico antes de tomar cualquier tratamiento o sustancia. La información de este sitio No sustituye la atención médica y la consulta con profesionales en el área de salud. Consulte a su médico antes de iniciar cualquier tratamiento, dieta o programa físico.