Emociones Tercer Componente de la Obesidad

Emociones Tercer Componente de la Obesidad

Alegria, tristreza, infelicidad, nervios… todo ello puede desaparecer al comer una rebanada de pastel, pero si esto es habitual en tu hijo, puede llevarlo al sobrepeso y de ahi a un problema más grave: la obesidad.

Seguramente has escuchado que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, es una cruda realidad ¿no crees? Se ha escrito mucho sobre el tema, principalmente acerca de dos factores que inciden en este problema: los hábitos alimentarios y el ejercicio, pero un tercer factor igual de importante es la parte emocional.

¿Por qué los niños aumentan de peso?
Existen diversas razones que se agrupan básicamente en tres grandes rubros, dos de ellos muy conocidos y un tercero que exploraremos con detalle:

1.- Falta de ejercicio: Los pequeños pasan más tiempo viendo televisión o jugando videojuegos, ¡no se mueven!.
2.- Cambios alimentarios: Actualmente ingieren más bebidas endulzadas y menos agua, también comen menos frutas y verduras, pero sí mas comida “chatarra”.
3.- Manejo de emociones: Hoy en día existe una cultura hacia lo externo, es decir, es más importante el cómo me veo que el cómo me siento. sin embargo, lo cierto es que el cómo me siento, refleja cómo me veo.

La idea arraigada en nuestra cultura de que un niño “gordito” es un niño sano nos ha impedido tratar la obesidad infantil como un problema serio.

Emociones “de peso”

Seguro te preguntarás qué tienen que ver las emociones con este problema “de peso” y posiblemente pienses que para bajar los kilos adicionales es suficiente con que tu hijo coma sano y haga más ejercicio. Siento decirte que no es así. Lo que un niño siente y piensa de sí mismo, suele volcarse hacia la comida, ya que ésta actúa como un tranquilizante. Así como un bebé se calma cuando le dan el chipón o el biberón, lo mismo sucede con el niño.

De acuerdo con el psiquiatra Armando Barriguete, el sentir de un niño determina su relación con la comida. no contactar con sus emociones es una de las claves del aumento de peso, pues recurre a la comida para calmarse u olvidar lo que le sucede. Además de problemas que ellos puedan vivir en casa o en la escuela, los niños de hoy se dan cuenta de que en el mundo que los rodea hay violencia, inseguridad. Esto genera en su mente el pensamiento de que pueden morir y les provoca ansiedad, temor y otras emociones muy fuertes, que tranquilizan recurriendo a la comida. De ahí que el componente emocional tenga mucho que ver con el aumento de peso. Incluso esto se refuerza con la educación: no hay fiesta, premio o regalo que no esté asociado con el comer. La comida está presente tanto en los momentos de alegría como en los de tristeza.