Aperitivos saludables

¿Quién es capaz de rechazar un aperitivo o una tapa? Sea acompañando un vino en el bar, la cerveza del fútbol o una película dominguera de fin de tarde, los aperitivos  están siempre presentes. Ya que no podemos huir de ellos, lo mejor es elegir la opción más saludable para tu salud.

Entre los aperitivos más comunes quizás estén las aceitunas, cacahuetes y salami. Compara los aportes nutricionales de cada uno de ellos y decídete por uno:

Los tres protagonistas no son precisamente sanos. El salami es muy sabroso, pero tiene mucha grasa y sodio. Ya el cacahuete es más calórico, pero tiene menos santidad de sodio y una buena dosis de proteína. Otro beneficio del cacahuete es que tiene grasa monoinsaturada, muy buena para controlar el colesterol.

Por último, la aceituna. La que parece más inocente de todas, tiene su lado oscuro: tiene mucha sal y poca proteína. Tampoco ayuda para la sensación de saciedad: cuanto más comes, más quieres comer. Y beber.

Siendo así, la palabra clave es moderación. Elija tu aperitivo favorito, pero intenta ingerir solamente 30 gramos del mismo. Eso es el equivalente a 5 lonchas de salami u ocho aceitunas o un puñado de cacahuetes.

Energía
Aceituna 194 cal
Salami 398 cal
Cacahuete 606 cal

Carbohidratos
Salami 2,9 g
Aceituna 5,5 g
Cacahuete 18,7 g

Proteínas
Salami 25,8 g
Cacahuete 22,5 g
Aceituna 1,2 g

Lipidos
Aceituna 20,3 g
Salami 30,6 g
Cacahuete 54 g

Sodio
Cacahuete 376 mg
Aceituna 1 567 mg
Salami 1 574 mg

Potasio
Salami 548 mg
Cacahuete 496 mg
Aceituna 79 mg

Información dienut

Recomiendan a niños consumir menos jamón y salami

El Fondo Mundial para la Investigación sobre el Cáncer (WCRF en sus siglas en inglés) ha exhortado a los padres del Reino Unido a que saquen del menú diario de sus hijos el jamón y el salami, así como otras carnes procesadas, ya que estos alimentos incrementan las posibilidades de padecer cáncer de colon.
 
Los científicos calculan que en torno a 3.700 casos de este tipo de cáncer podrían prevenirse al año si cada británico comiera 70 gramos menos de carne procesada a la semana, lo que equivale a tres lonchas de tocino, según informa la agencia local de noticias PA.
 
Aunque no existe ningún estudio específico sobre el efecto de este tipo de carne en la infancia, en opinión de la WCRF “las pruebas -sobre sus consecuencias- en adultos, son demasiado evidentes como para ignorarlas”, por lo que ha advertido a los progenitores británicos, que deben evitar los típicos sandwiches de jamón en la dieta de los niños a su cargo.
 
El objetivo que persigue esta recomendación es que los menores no abusen de las carnes procesadas desde pequeños y que no las incluyan en su dieta habitual cuando se conviertan en adultos.
 
“Si los niños que van al colegio consumen diariamente carnes procesadas, al final del año escolar habrán ingerido demasiada. Es mejor que aprendan a verlas como un alimento ocasional”, explicó una portavoz de la ONG.
 
La organización ha recordado además que se debe limitar de igual forma el consumo de carne roja para no superar los 500 gramos -peso una vez cocinada- a la semana. Ha alertado también del uso de aperitivos de alto contenido calórico y grasas saturadas, y aconseja la introducción de fruta y zumos en la lonchera de los pequeños escolares.