El potasio (K) es el tercer mineral más abundante en nuestro cuerpo después del calcio, y del fósforo. Está íntimamente relacionado con el sodio y el cloro e interviene en la mayoría de las funciones vitales de nuestro organismo.
Este mineral desempeña un importante papel en los sistemas de fluidos físicos del ser humano y también está implicado en la reacción de los nervios, en el trabajo de los músculos y en el mantenimiento saludable de éstos.
Interviene además en la construcción de las proteínas y en equilibrio con el calcio y el magnesio, contribuye a la regularización de todas las funciones celulares y en especial a la excitabilidad del corazón, del sistema nervioso y de los músculos.
El potasio se encuentra presente en: granos, carnes, vegetales, frutas, sobre todo en el plátano, legumbres como lentejas, garbanzos y alubias, pan, leche y frutos secos, cacao, y levadura seca, entre otros.
Unl 90% del potasio ingerido es absorbido por el intestino delgado, pero el consumo excesivo de té, café, alcohol y/o azúcar, aumentan la pérdida de este a través de la orina. Otras causas que pueden originar la deficiencia de este mineral en el cuerpo son los vómitos, diarreas, transpiración aumentada, dietas estrictas, pérdidas excesivas por uso de laxantes y diuréticos.
El potasio también se excreta por el sudor al hacer ejercicio, por ello se debe vigilar su nivel. Una señal de pérdida de potasio es la rigidez muscular.
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