Estudios recientes han comprobado que realizar por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio cardiovascular a una intensidad moderada ayuda a fortalecer las defensas del cuerpo. Esto te ayudará a prevenir las infecciones y otras enfermedades, como el cáncer, y a mantenerte más saludable en general. El efecto contrario fue observado al hacer ejercicio de alta intensidad (por ejemplo, el entrenamiento de los atletas profesionales), ya que en estos casos las defensas llegan a debilitarse y las infecciones podrían ser más frecuentes y severas. Los investigadores descubrieron que todo lo que necesitas para fortalecer tus defensas es una rutina de ejercicios que mantenga tu frecuencia cardiaca entre 40% y 60%, tres veces por semana. Sin embargo, esto sucede únicamente si eres constante con tu actividad física. ¡Así que comienza a moverte hoy!
¿Cómo calcular tu frecuencia cardiaca?
La forma más sencilla de hacerlo es usando la siguiente formula:
(220 – Edad) x (% de frecuencia cardiaca que se desea)
Por ejemplo, si tienes 30 años y deseas alcanzar el 40% de tu frecuencia cardiaca, el cálculo sería así:
(220 – 30) x 0.4 = 76 pulsaciones por minuto
Ten en cuenta que utilizar este rango de frecuencia cardiaca es únicamente para reforzar tu sistema inmune, pero no trae beneficios cardiovasculares significativos ni una pérdida de peso importante.
¿Cómo sucede esto?
Algunas de las células que componen el sistema inmune son las células asesinas y las IgA. Lo que pasa cuando realizas ejercicio moderado es que las células IgA se producen en mayor cantidad y te protegen mejor de las bacterias y de los virus. Además, en las personas que hacen deporte durante toda su vida se ha visto que la actividad de las células asesinas es más eficiente que en los sujetos sedentarios.
Para prevenir el cáncer
Recientemente, varios estudios han comprobado los beneficios de hacer ejercicio moderado sobre la prevención del cáncer de pecho y busto. Estos estudios también sugieren que la actividad física reduce el riesgo de recurrencia en un 40%.