La enfermedad celiaca es una enfermedad para toda la vida y del cumplimiento estricto de la dieta dependerá la salud. Sin embargo, el que un niño sea celiaco, no significa que no pueda llevar una vida normal, solo deberá adaptar sus hábitos alimenticios a su vida escolar, deportiva y social, y en esta tarea los padres, familiares, amigos, vecinos, maestros y todos aquellos que están cerca del niño, juegan un rol fundamental.
Si bien es cierto es difícil controlar la alimentación del niño celiaco en eventos de tipo social, es algo que puede lograrse tomando en cuenta algunas precauciones.
Recuerde que el buen manejo de la alimentación del niño celiaco incluye también el control en situaciones sociales diversas. Siga estos consejos y aprenda a enfrentar este tipo de situaciones.
• En las reuniones sociales no aisle al niño para evitar que coma algo indebido, sino al contrario, enséñele qué alimentos puede tomar y cuáles no. Es muy importante que aprenda poco a poco a cuidarse a sí mismo, dándose la posibilidad de comer, como alternativa, otros alimentos nutritivos libres de gluten que le resulten gratificantes. De esta forma se garantiza que el día de mañana el niño no ingiera gluten accidental o voluntariamente.
• Además de educarlo, infórmele todo acerca de su enfermedad. Tome en cuenta su condición y busque variantes aptas que sustituyan los productos con gluten. Esto es de suma importancia.
• En situaciones especiales como excursiones, paseos, fiestas de cumpleaños, en la escuela, en el comedor, en los campamentos, en las casas de los vecinos y amigos, etc., es importante que exista un debido control estando atento a la alimentación que el niño consumirá.
• En la escuela, informe a los maestros y al director sobre la dieta que se debe cumplir. Haga conciencia en el niño sobre lo que no puede comer y prepárele una merienda especial para que no tenga que compartir los alimentos de sus compañeros. Avise también a los responsables del comedor, solicitando una dieta orientada.
• En campamentos y días de campo es de vital importancia comunicar a las personas responsables sobre los cuidados que deben tomar.
• En los cumpleaños, dependiendo de quién lo organice, resulta conveniente llevarle una merienda exclusiva al niño o bien que le de de merendar antes de la fiesta. De ser posible sugiera a los anfitriones cuáles son los alimentos prohibidos y los permitidos para su hijo.
• En los viajes de avión consulte con anterioridad acerca de los servicios de catering, para saber si incluyen comidas para celiacos.
• Como cada edad trae nuevos retos, planteamientos y rebeldías, es importante compartir las dudas con otras personas con más experiencia en la celiaquía de sus hijos, o de sí mismos, quienes podrán aportar las vivencias que les han resultado favorables.