Nuestro cuerpo es brillante – no va crear nuevos huesos si los huesos viejos no se están rompiendo. Aprende a crear huesos sanos naturalmente.
Millones de americanos han sido diagnosticados con osteopenia y podría no ser real. Nuestros huesos, diseñados para sostenernos durante nuestra vida entera, se construyen y desgastan naturalmente a lo largo de los años. Los osteoblastos son los responsables de hacer hueso, y los osteoclastos eliminan el hueso viejo y utiliza esos minerales en otras partes del cuerpo.
Cuando somos jóvenes y estamos en crecimiento, la construcción de hueso excede al desgaste. Pero para cuando llegamos a los 30s, se considera que los huesos llegan a su máxima densidad. Mientras avanzamos por los 30s y los 40s (y la segunda mitad de nuestra vida) el desgaste de los huesos excede a la construcción. Esto es una parte normalmente del proceso de envejecimiento, aunque nos hayan advertido que no lo es.
Como resultado, los doctores recetan Fosamax, Boniva y otros fármacos para ayudar a “aumentar la densidad de los huesos”, y con esto viene una gran cantidad de efectos secundarios; úlceras, daño hepático, pérdida de visión, falla renal y deterioro del hueso de la mandíbula. El Fosamax funciona deteniendo el proceso de deterioro de hueso viejo. Esto causa que se detenga también la formación de nuevo hueso. “Sólo la pérdida de hueso (llamada resorción) puede iniciar una sana formación de hueso nuevo (deposición o formación).
Nuestro cuerpo es realmente inteligente- no va a crear nuevo hueso si el hueso viejo no se está deshaciendo. Fosamax y otros medicamentos para los huesos hacen que el tejido óseo viejo se acumule, haciendo que los huesos parezcan más densos, pero en realidad están más quebradizos.
Otro error de concepción muy común es la idea de que necesitamos cantidades excesivas de calcio. Los huesos están hechos de aproximadamente 35% de proteína de celosía (matriz de colágeno), que da a los huesos su flexibilidad y 65% de colágeno mineralizado que da a los huesos su fuerza. Consumir suplementos de calcio de más puede causar piedras en los riñones, en la vesícula, y calcificación del tejido blando. Los estudios demuestran que las mujeres con mayor densidad ósea, obtenida a través de suplementos de calcio, tienen un riesgo 300% más alto de cáncer de mama.
Así que ya sabes, mientras estemos vivos y respirando, podemos reconstruir tejido óseo sano eliminando las sustancias y actividades que contribuyen a la pérdida de hueso:
Los rompehuesos:
Alcohol – El alcohol, en exceso, reduce el magnesio y baja la producción de la hormona paratiroidea. De acuerdo a la Dra. Miriam Nelson (Strong Women, Strong Bones) cosnumir más de siete bebidas alcohólicas por semana está asociado con un incremento en el riesgo de baja densidad ósea, fracturas y caídas. Y, si nos tomamos las siete bebidas el mismo día, la posibilidad de caerse es mucho más grande!
Cafeína – La cafeína incrementa la secreción de calcio en la orina. Los refrescos, el café, el té, el chocolate y algunos medicamentos contienen cafeína.
Falta de ejercicio – si no usamos nuestros huesos con algún tipo de ejercicio diario y les aplicamos presión, los vamos a perder. “Por eso los astronautas pierden masa ósea en el espacio. Los huesos están diseñados para resistir a la gravedad.”
Medicamentos – los anticoagulantes, los medicamentos para la tiroides, la quimioterapia, los medicamentos con estatinas, los antidepresivos y los medicamentos para la acidez estomacal, contribuyen a la pérdida de hueso.
Proteína – necesitamos proteína para construir colágeno para la flexibilidad y para mantener la fuerza de músculos y huesos. Un consumo excesivo de proteína (dietas tipo Atkins o Paleo) pueden incrementar la excreción de calcio en la orina, y un consumo insuficiente (dietas tipo veganas) pueden inhibir la absorción de vitamina D, debilitando toda la estructura. La clave, como siempre, está en el balance.
Refrescos – los refrescos contienen ácido fosfórico. El cuerpo utiliza el calcio (mineral alcalino) para balancear la acidez creada por los refrescos.
Azúcar – Un alto consumo de azúcar incrementa la excreción de zinc, calcio, magnesio, cromo y cobre en la orina. Esta gran pérdida de nutrientes puede contribuir a la osteoporosis, artritis y muchas otras enfermedades.
No alimentarse con la temporada – Inhibe la absorción de vitamina D, debilita los riñones y los huesos.
Los constructores de huesos:
Los huesos necesitan más que calcio para estar sanos y fuertes. Los nutrientes esenciales para la salud de los huesos incluyen magnesio, calcio, boro, potasio, cobre, manganeso, zinc, vitaminas K,C,D, E, ácido fólico, alimentos ricos en sulfuro, aminoácidos y proteína:
Vitamina K – ayuda a producir osteocalcina que ayuda a la formación de huesos. Buenas fuentes de vitamina K son el brócoli, las coles de Bruselas, berza, espárrago e hígado.
Alimentos ricos en azufre – son necesarios para la síntesis del colágeno. Buenas fuentes podrían ser los huevos, la col, el pescado, el ajo, las coles de Bruselas, la berza y las cebollas
Grasas saludables – Las vitaminas A, D, E & K son todas liposolubles. Las dietas que son demasiado bajas en grasa o libres de grasa no producen la cantidad de bilis adecuada e inhiben la absorción de estas vitaminas.
Zinc – Es esencial para la síntesis de proteína y la formación de colágeno, se encuentra en la carne de res, de pollo, mariscos y huevos.
Vitamina D – el cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio. La mejor fuente de vitamina D viene del sol. Date a ti mismo el regalo de 20 minutos diarios de exposición al sol, sin bloqueador solar.
Ejercicios con pesos – La densidad ósea depende de ejercicios que requieren cargar peso como caminatas, yoga, entrenamiento de fuerza y correr. Cuando el cuerpo realiza ejercicio regular deposita minerales en los huesos. Sal a caminar!
Consomés de huesos – No puedo hacer suficiente énfasis en la importancia de un buen consomé a la antigua, hecho con huesos para ayudar a fortalecer los huesos.
Tuve una cliente que era vegana desde los 13 años. A los 28, fue diagnosticada con osteoporosis y caminaba con una ligera cojera. Le recomendé tomar consomé de hueso todos los días. Dijo que no podía tomar nada que viniera de un animal. La siguiente semana recibí un mail de ella. Dijo que estaba en el mercado orgánico local comprando sus alimentos y que un granjero le había preguntado por su cojera. Ella le contó sobre su condición. Entonces el granjero le dijo, “Espera, ahorita regreso”. Se metió a su camión y salió con una bolsa llena de huesos de res. Se la dio y le dijo, “Hierve estos en agua y toma el líquido diario”. Ella decía en su correo, “Primero, TÚ me dices que tome consomé de hueso, luego un granjero me dice lo mismo. Tendré que escucharlos”. Y después de un año de tomar consomé de hueso, había sanado su condición.