Beneficios del pepino

Sabias que las ensaladas que contengan esta verdura pueden tratar los dolores de estomago, los trastornos intestinales y las dispepsias originadas por realizar dietas equivocadas.
El pepino pertenece a la familia cucurbitácea y es originario del sudoeste de la india, en donde se cultiva dese hace más de cuatro mil años.
• Es refrescante, calma instantáneamente la sed y provoca el sueño
• La dieta moderada le reconoce un alto valor vitamínico, porque además de las vitaminas indicadas en su composición, presenta trazas de vitaminas B6 y E y es diurético y laxante, como todas las verduras.
• Además, el pepino es un indicador del estado de salud del estomago, descongestiona el hígado y purifica la sangre.
• Esta verdura es altamente recomendable para las personas obesas, porque, con un valor nutritivo prácticamente nulo, llena el estomago y satisface el apetito.
• El pepino también es bueno para los diabéticos porque es bajo en hidratos de carbono y en azucares.
• Entre sus principales componentes se destacan los glúcidos, particularmente la sacarosa; prótidos, representados por aminoácidos como las encimas; lípidos, presentes en las semillas; minerales principalmente el cobre, hierro ,iodo, magnesio y zinc, y vitamina C
• Los que deben abstenerse de alimentarse con esta verdura son las personas que tienen problemas con la digestión, los dispépticos, los coliticos y los hepáticos.
COMO ELEGIRLOS
• Para el consumo, los pepinos se recolectan verdes.  Si tienen un excesivo diámetro, un aspecto esponjoso y un color blanquecido o amarillento, es porque están maduros.
• Para asegurarse de que su valor no sea amargo, los pepinos tienen que ser tiernos y frescos
• Es conveniente que no tengan humedad exterior ni olor extraño.  Pueden ser rectos o curvos, pero hay que rechazar los que tienen mal formaciones
• Para mejorar la digestión es conveniente pelarlos y dejarlos en un recipiente con una pizca de sal antes de servirlos.  De esta manera, los pepinos desprendes sustancias indeseables, su carne se reblandece y su sabor se hace menos pronunciado.
 

¿Cómo reducir la SAL en las comidas?

Es muy importante reducir la sal en las comidas, pero ¿de qué manera cocinar sin ese ingrediente “indispensable”? hierbas, especias, semillas y vegetales aromáticos pueden hacer que las comidas sean tan sabrosas como las condimentadas con el salero.
Muchas veces es preciso reducir el consumo de sodio, por ejemplo, cuando se quieren eliminar edemas o mantener a raya la celulitis.   Cualquiera que sea la causa, hay ciertas exigencias que no pueden estar ausentes de un buen plan de alimentación:
• Poco sodio
• Generoso aporte de potasio, magnesio y calcio
• Abundante consumo de fibras
• Bajo consumo de grasas, sobre todo las saturadas y el colesterol
• Calorías acordes a la actividad y momento biológico que posibiliten mantener o normalizar el peso corporal.
• Generoso aporte de nutrientes protectores (acido fólico y antioxidantes)
Técnicas para resaltar los sabores
Son variadas y distintas según la comida, pero debemos saber que hay muchos alimentos con muy poco sabor propio, por lo que es indispensable no solo el agregado de saborizantes, sino también su ubicación al comienzo de una comida ya que si se colocan después de un alimento con mas sabor, resultaran aun mas insípidos.
PARA LAS PAPAS
Como tienen poco sabor se deben cocinar con cascara (al horno, microondas, parrilla o hervido).  Si lo que buscamos es más rapidez que cocción, debemos elegir corte pequeños y cocinarlos, sobre una placa antiadherente ubica sobre la bandeja del horno y tapada (esto mejora la cocción y el sabor, al tostar todas las caras del vegetal)
LAS LEGUMBRES
Tienen sabores propios, por eso es adecuado lavarlas, dejarlas luego en remojo con agua limpia (cubiertas para que no se ensucie) y aprovechar el agua de remojo para su cocción, respetando el tiempo justo.  Durante la cocción, las hierbas aromáticas realzan sus sabores.
LAS PASTAS SECAS
Son algunos de los pocos alimentos envasados que son bajos en sodio, solo basta con hervirlas sin sal; pero como su sabor es muy insípido, necesitan ser saborizadas con cualquiera de estos ingredientes
• Aceite de oliva
• Ajo
• Pimientos
• Cebolla
• Puerro
• Albahaca
• Nueces
• Tomate fresco
• Orégano
PARA LAS VERDURAS
Lo importante es no perder ni sabores, ni vitaminas; para ello, la mejor cocción es sumergirlas en agua.   El vapor, el horno, el microondas y la parrilla son las mejores técnicas.   Siempre que sea posible, permitir que se formen productos tostados, sin llegar a quemarse.   Deben destacarse las preparaciones con verduras crudas en su justo punto de sazón; en ese momento sus sabores son los mejores
PARA LAS FRUTAS
Merecen un párrafo preferencial, porque son dulces y, al ser incluidas en las comidas, permiten los sabores agridulces que hacen añorar menos la sal.  Un buen consejo es que, dentro de las calorías que convengan, se maneje extra de fruta de zumos frescos, para destinarlos a combinar con carnes y verduras, en comidas que no sean prostres.
Aliados a la hora de cocinar…
Se debe recurrir a sabores agradables y persistentes, que o alteren los colores del plato y que combinen bien con el alimento base.
Así tenemos para elegir:
VEGETALES AROMATICOS
Debemos tener en cuenta que muchos tienen más aromas que sabores.   Es importante no recocinarlos. Elegimos:
• Cebolla
• Ajo
• Puerro
• Perejil
• Apio
• Hinojo
• Albahaca
• Zanahoria
• Rábano picante
• Pimientos
• Clavo de olor
• Cúrcuma
• Nuez moscada
• Pimienta jengibre
HIERBAS AROMATICAS
Cumplen igual función, ya sean frescas o secas.  Le conviene:
• Estragón
• Laurel
• Mejorana
• Melisa
• Menta
• Orégano
• Romero
• Salvia
• Tomillo
Se debe tener presente que las hierbas frescas deben agregarse siempre al final y las secas durante la cocción con líquidos, para no quemarlas
SEMILLAS AROMATICAS
Tener en cuenta que necesitan más tiempo para saborizar.  Elegimos:
• Anís
• Apio
• Comino
• Enebro
• Semillas de mostaza
• Semillas de sésamo
• Vainilla
Endulzantes
Entre ellos se encuentran
• Los endulzantes calóricos pero sin sodio, como la miel y el azúcar
• Entre los calóricos, evitar aspartamo, o agregar en frio
• La sucralosa, que permite ser sometida al calor
EVITE ESTOS INGREDIENTES
Pan rallado: tiene sodio, mejor es reemplazarlo por avena
Caldos concentrados (cubitos)
Verduras enlatadas (todas tienen sodio entre los conservadores)
Agua mineral: deben ser bien elegidas por que son muy ricas en sodio
Consumo de platos listos o semilistos congelados, son muy ricos en sodio
Cereales para desayuno, suelen tener bastante sodio
Aderezos: cuidado con el uso de mostaza, cátsup y salsa de soya, aceitunas, encurtidos y fiambres en general.
 

Evita exceso de calorías en las ensaladas

Cuidado con los ingredientes para darle sabor a la ensalada. Sí, cada vez es más común que los adictos a la ensalada incluyan variedad de salsas y mientras creen que están consumiendo un plato bajo en calorías es precisamente un exceso.
De nada sirve apostar a las ensaladas para matar el hambre y mantener el peso bajo control si cada vez que se arma el plato se incluyen ingredientes desbordantes de calorías.»Uno de los errores más comunes de quienes son fanáticos de las ensaladas es precisamente creer que las hojas de lechuga, espinaca o rúcula neutralizan las calorías de los otros ingredientes que componen el plato» , dice Roberta Stella, coordinadora del equipo de asesoría nutricional de Mi Vida.
Stella asegura que una porción generosa de hojas, acompañada de tomate y legumbres y regada con un chorrito de aceite son suficientes para una ensalada que sirva como entrada a la comida principal.
Y quienes en vez de optar por la ensalada como entrada la convierten en su plato principal, acaban pecando por creer que puede abusar de los ingredientes a la hora de componer o aderezar la ensalada. (Limitarse al té, las sopas, comidas dietéticas o las proteínas acaban con cualquier dieta).
Para la experta, la ensalada como plato principal debe contener -además de hojas-, porciones de proteínas, carbohidratos y grasas no saturadas o hidrogenadas. «Pero eso no significa ponerle cualquier cantidad de ingredientes», advierte Stella.
Además de la cantidad, hay que estar atento a la calidad nutricional de los ingredientes que componen la ensalada junto a las hojas. La nutricionista de Mi Vida hizo una lista de los ingredientes que deben excluirse de la ensalada, o dosificar al máximo a la hora de armar el plato.
 
Tocineta o panceta tostada
Merece tacharse no sólo de la ensalada sino de toda su dieta diaria. Rica en grasas saturadas, colesterol y calorías, la tocineta está entre los mayores villanos de la buena alimentación y salud.
Calorías
1 tajada de tocineta o panceta (15 g.): 99 kcal
Aceitunas
A pesar de ser considerado un alimento de buena calidad por las dosis de grasas «buenas» que posee, su consumo suele ser excesivo en la mayoría de los casos. Para no arriesgarse, lo mejor es no incluirlas en la ensalada y sí usar aceite de oliva en pequeñas porciones.
Calorías
1 unidad: 13 kcal
Papitas fritas
Aunque no es de los alimentos más engordandes dentro de una ensalada completa, tiene sus desventajas. Por ejemplo, en el caso de las papitas cortadas en palitos muy chicos, las papas absorben mucho aceite durante la fritura.
Calorías
1 cucharada de sopa de papitas fritas: 56 kcal
Quesos amarillo
Son ricos en grasa saturada y colesterol, y convierten a cualquier ensalada en una bomba calórica que puede afectar la salud.
Calorías
1 cucharada de queso parmesano rallado (10 g): 43 kcal
1 rebanada de queso roquefort (30 g): 120 kcal
1 unidad de mozzarella de búfala (30 g): 90 kcal
Salsas a base de mayonesa
las salsas preparadas a base de mayonesa son muy ricas en calorías. Si la intención es comerse una ensalada light, opte por aceite y las hierbas naturales para el aderezo.
Calorías
1 cucharada sopera de salsa rosada o golf (13 g): 46 kcal
1 cucharada sopera de salsa de queso (15 g): 80 kcal
Huevos
al sumarlos a la ensalada usted se garantiza buenas dosis de proteína. Sin embargo, los huevos también incluyen grandes cantidades de colesterol, principalmente las yemas. Al momento de incluir proteínas en la ensalada, prefiera el filet de pollo o el kani-kama (carne de cangrejo).
Calorías
1 unidad de huevo de codorniz: 16 kcal
1 unidad de huevo de gallina: 71 kcal
Croutons
son fuente de carbohidratos simples, de aquellos que no son los más indicados para quien está a dieta, ya que se transforman en azúcar. Los croutons de pan además contienen mucha grasa; la razón es que suelen ser cocinados en aceite.
Calorías
1 porción de croutons: 120 kcal
 

Ácidos grasos Omega 3

Las grasas, como mayores reservas de energía, son de alta utilidad para el organismo. Por ello es útil que estén presentes en el cuerpo en cantidades apropiadas.
Los componentes básicos de las grasas son los ácidos grasos. Entre ellos existe una variedad de sustancias que se conocen como omega 3 y 6. Los ácidos grasos omega se encuentran dentro de los denominados como esenciales por la razón de que el propio cuerpo humano no lo produce. Esto hace que deban ser ingeridos a través de una alimentación adecuada.
Las investigaciones científicas han demostrado que, en las zonas geográficas donde estos ácidos se encuentran muy presentes en la alimentación cotidiana, los niveles de ateroesclerosis y las enfermedades cardiovasculares son apenas existentes.
El análisis de la alimentación de esas zonas llevó a la conclusión de que los elementos en común de esas dietas regionales, los ácidos grasos Omega 3 y 6, son los responsables de tales virtudes.
Las funciones de los omega 3
Los ácidos grasos producen un efecto de disminución de los niveles de colesterol y triglicéridos, y a su vez reducen la agregación plaquetaria en las arterias. Esto implica que las plaquetas que circulan en sangre no se adhieren unas con otras, previniendo así la formación de coágulos.
Entre otras funciones del Omega-3 se destaca su intervención en la formación de las membranas de las células; conforman la mayor parte de los tejidos cerebrales siendo que las células nerviosas son ricas en ácidos grasos Omega-3; y se convierten en prostaglandinas, sustancias con un papel importante en la regulación de los sistemas cardiovascular, inmunológico, digestivo, reproductivo y que tienen efectos antiinflamatorios.
Los ácidos grasos Omega-3 y Omega 6 son grasas poliinsaturadas que aparecen como aceites. Linoléicos los omega 3, y linoleicos y araquidónicos los omega 6. Como EPA y DHA en pescados y mariscos.
Alimentos que contienen omega 3 y 6
Los ácidos grasos Omega 3 y 6 se encuentran en altas concentraciones en pescado, y en menor proporción semillas y aceites vegetales como lino, soja, zapallo y nueces. Su consumo reduce los niveles séricos de colesterol de TAG, el daño isquémico consecutivo al ataque cardiaco  y accidentes cerebro vasculares por reducir la viscosidad de la sangre y la presión arterial.
Para prevenir este tipo de afecciones es útil el consumo de 400 gramos semanales (dos porciones) de pescado.

Caballa 2.5
Salmon 1.8
Arenque 1.6
Atún 1.5
Trucha 1.0
Bacalao 0.3
Lenguado 0.2
Merluza 0.2


 

¡Mala digestión!

¿Dolor abdominal, hinchazón, llenura, náusea, acidez, reflujo, eructos, gases, diarrea o vómito?
Mala digestión, digestión pesada, indigestión, malestar, dolor abdominal, sensación de estar llena, náuseas, regurgitación, acidez, hinchazón estomacal, eructos, gases, diarrea, vómito o mal aliento son los síntomas de una digestión defectuosa. Estas molestias puedes padecerlas casi a diario, sin embargo unos sencillos cambios en tu alimentación y algunos remedios naturales le ayudarán  a aliviarlas.
Una buena digestión es vital
“Si nuestro aparato digestivo no funciona bien y no se controlan esas molestias, pueden originar lesiones, pero además no se absorben bien las vitaminas, minerales, proteínas y otros nutrientes, lo cual afecta la formación de las células estomacales y perjudica el funcionamiento del cuerpo y la salud”.
La mala digestión permanente puede deberse a:
• Una enfermedad, úlcera o lesión en el aparato digestivo
• Un problema en la forma en que el alimento se desplaza por el tracto digestivo
• Una alimentación inadecuada en la mayoría de los casos
• Un estilo de vida perjudicial
Síntomas de la mala digestión:
• Náusea
• Vómito
• Regurgitación
• Aliento desagradable
• Flatulencias
• Eructos en exceso
• Acidez
• Sensación de bulto en la garganta
• Saciedad estomacal
• Hinchazón del estómago
• Dolor que se agrava con situaciones estresantes o al comer
Un problema, distintos orígenes
la mala digestión puede ser:
• Orgánica: Se debe a un trastorno gastrointestinal, desde úlceras, pancreatitis, hepatitis, reflujo gastroesofágico, hasta endometriosis, diabetes, alteraciones tiroideas, cáncer digestivo o de ovario, aunque esto sucede en pocos casos.
• Inducida: Pueden ocasionar indigestión habitual el vivir con estrés, consumir grasas, tabaco, alcohol o medicamentos irritantes como los antibióticos, el hierro y el potasio, comer en exceso, rápido o con tensión nerviosa.
• Funcional: Existe una mala digestión que no es orgánica ni inducida, sino que se debe a trastornos en el funcionamiento normal del tracto digestivo, como una mayor secreción ácida o una mayor sensibilidad al dolor.
Buenas costumbres alimenticias
Si durante al menos tres meses sufre de síntomas de mala digestión, debe acudir al médico para que te realice un examen clínico. Pero los problemas de digestión inducida o funcional pueden tratarse no sólo con medicamentos, sino también con cambios en la alimentación y estilo de vida:
1. Elija comidas ricas en proteínas: El pescado, pollo, pavo, leche descremada ayudan a reforzar la válvula que protege el estómago.
2. Limite los medicamentos: Consúmalos con cuidado porque afectan la digestión. Los antibióticos degradan la flora bacteriana intestinal, la aspirina inflama la mucosa gástrica y los laxantes irritan el intestino.
3. Tome más yogurt: Sus microorganismos ayudan a regenerar y mantener la flora intestinal.
4. Consuma fibra vegetal: Regule la actividad intestinal y evita el estreñimiento. Consume entre 30 y 50 gramos diarios de fibra en frutas, verduras y cereales.
5. Beba agua natural: Facilite su digestión. Tome dos litros diarios, repartidos antes, durante y después de las comidas.
6. Use menos sal: Le ayuda a reducir la retención de líquidos y por lo tanto la hinchazón estomacal.
7. Coma con calma: Hágalo en un ambiente relajado, sentada, despacio, masticando bien y saboreando los alimentos, en vez de devorar en 10 minutos. Comer con tiempo suficiente previene gases, acidez y mala digestión.
8. Coma a la misma hora: El reloj biológico de tu organismo se acostumbra a los horarios fijos y así favoreces tu digestión.
9. Reparta tus alimentos: Hacer cinco comidas ligeras al día, cada tres o cuatro horas, evitará el estómago vacío y el apetito descontrolado.
10. Deje de fumar: El cigarro relaja el esfínter y fomenta el ardor estomacal.
11. Cene ligero: Hágalo temprano y evita las cenas abundantes, pues causan reflujo.
12. Limite las bebidas gaseosas: El gas se expande en el estómago causando el efecto de una comida abundante.
13. Haga ejercicio: La actividad física es importante para evitar la mala digestión y mejorar la actividad intestinal. Pero hazla al menos una hora después de comer, porque el estómago lleno produce indigestión.
14. No abuse de los antiácidos: Pueden aliviar ocasionalmente la acidez estomacal, pero no son un tratamiento adecuado para la mala digestión.
15. Tome té de manzanilla: Es un antídoto natural muy eficaz, que aumenta la movilidad del tubo digestivo, ayuda a aliviar el dolor, acidez, gases, hinchazón estomacal, náuseas y vómitos.
Olvídese de los excesos
Para combatir la mala digestión, limítese con los siguientes alimentos:
• Grasas: Retrasan la digestión, estimulan la producción de ácidos, permanecen mucho en el estómago y causan malestar.
• Irritantes: El chile, la pimienta y el pimiento morrón irritan las mucosas digestivas.
• Cafeína: Las bebidas como el té, el café y los refrescos de cola irritan el esófago.
• Alcohol: Estimula la acidez estomacal.
• Leguminosas: Los frijoles, lentejas, garbanzos, alubias, chícharos y coles en general provocan flatulencia.
• Ácidos: Los cítricos, el vinagre y el tomate favorecen las agruras.
• Refinados: Las harinas blancas y azúcares favorecen el estreñimiento.
 

Dieta de la zona

Con este programa nutricional, tu cuerpo transforma la grasa almacenada en energía diaria, ayudándote a mantenerte delgada
Te recomendamos que antes de iniciar cualquier dieta, visites a un nutriólogo para que realice un examen médico del estado de tu organismo y te asesore al llevar a cabo una alimentación saludable.
La dieta de La Zona está basada en investigaciones científicas, sólidas y vanguardistas, que descubrieron la forma de perder peso y mantenerse en el adecuado permanentemente, mejorando el rendimiento físico y mental, y además previniendo enfermedades. Esta dieta nació hace más de 15 años en Estados Unidos con el Dr. Barry Sears, y es actualmente la dieta favorita de las estrellas de Hollywood.
¿Qué ofrece?
Su creador promete que esta dieta te ayudará a:
• Adelgazar con sensación de saciedad.
• Invertir el proceso del envejecimiento.
• Acabar con los síntomas de muchos padecimientos como menopausia, hipertensión, diabetes y cáncer, entre otros.
• Controlar las funciones hormonales de tu organismo, regulando su influencia sobre el metabolismo, y manteniendo a la insulina en sus niveles óptimos.
• Alcanzar la máxima salud y vitalidad, y beneficiarte de forma integral.
El menú
Consiste en aprender a balancear carbohidratos, proteínas y grasas en cada comida, en una proporción de 40%, 30% y 30% respectivamente.
 
Al ingerir más carbohidratos que proteínas, nuestro cuerpo usa la grasa que tenemos de sobra para transformarla en energía diaria, logrando que el metabolismo llegue a un equilibrio que nos ayuda a mantener un cuerpo delgado.
El menú de La Zona es rigurosamente individual, las cantidades de alimentos se basan en tu peso, porcentaje de grasa corporal y actividad física. Se aconseja realizar cinco comidas al día, dos de las cuales deben ser ligeras, y no se debe dejar pasar más de 4 horas sin comer, pues de lo contrario se dispara la tasa de insulina y se alteran los niveles de azúcar en la sangre.
A continuación te presentamos un ejemplo del menú de un día:
Desayuno
1 toronja en jugo
1/2 manzana
2 claras de huevo fritas en 1 cucharadita de aceite de maíz
1 rebanada de jamón de pavo
50 gramos de queso panela
Media mañana
1/2 pera
1/4 de taza de queso cottage
1 nuez
Comida
90 gramos de carne, pollo o pescado
1/2 taza de arroz
2 tazas de verdura cruda
1 cucharadita de aceite
1 kiwi
Media tarde
3 galletas saladas
50 gramos de queso panela
2 aceitunas
Cena
90 gramos de atún
2 tazas de lechuga
1 jitomate
1/2 rebanada de pan integral
1/2 cucharadita de mayonesa light
Ventajas y desventajas
En todos los casos las cantidades de alimentos son muy pequeñas, pues sólo permite consumir 1,100 calorías, que para muchos nutriólogos es una cantidad baja. Sin embargo sus seguidores aseguran que es fácil saciarse y cumplir los requerimientos nutricionales.
Además hay que cuidar que las proteínas sean lo más saludables posible, para no sobrecargar los riñones. Pero en general es una dieta sencilla de llevarse a cabo.
¿Funciona realmente?
Con La Zona sí se pierde peso, siempre y cuando logres comer menos. Pero es indispensable que para llevarla a cabo consultes a un nutriólogo que te realice un historial médico y vaya controlando tu desempeño.

 

Retención de líquidos

Siempre se manifiesta como una hinchazón de los tejidos blandos, debido a la acumulación de líquidos especialmente en dichas zonas.
El agua es el elemento más abundante del organismo y alcanza el 72% del peso corporal de un adulto. Está distribuida en tres grandes compartimientos:
1. Intracelular: la que se encuentra dentro de las células.
2. Intravascular: la que se encuentra dentro de los vasos sanguíneos.
3. intersticial: la que se encuentra entre  ambos, o sea en los tejidos alrededor de las células.
 
Unos de otros, todos estos compartimentos están separados por una membrana semipermeable, o sea que permite el paso de líquidos y ciertos componentes de los mismos. La retención de líquidos se produce, cuando existe un desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso de los líquidos de un compartimiento a otro. Si el paso de agua es abundante del espacio Intravascular  al intersticial, aparece la retención de líquidos.
La retención de líquidos es uno de los factores ocultos del aumento de peso, que se evidencia tanto en la balanza como en el espejo. Pueden ocurrir tanto por el estilo de vida (sedentarismo), como fluctuaciones hormonales (embarazo, menopausia, pre-menstruo), desequilibrio en la ingesta de líquidos o enfermedades importantes (cirrosis, insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, cáncer, desnutrición, consumo de sal,  alimentos muy condimentados, etc.).
Consejos a Importantes que debe Saber
• Seguir una alimentación rica en vegetales, frutas, con abundante agua y líquidos.
• La dieta a seguir debe ser equilibrada y ajustada a la edad y el estilo de vida.
• Ejercicio, en forma regular y constante, acorde a la edad y el estado físico.
• Ser muy cautos con el consumo de sal: con sólo sacar el salero de la mesa y evitar su agregado “de más” en las comidas, se estará cumpliendo con una dieta moderada en sodio.

  • Tomar un diurético natural
  • Tener en cuenta que después de los 50 años estos consejos son más necesarios que a los 20, aunque desde temprana edad es bueno tomar estos cuidados.

 

Coma menos y viva MAS

¿Viven más años las personas de los países que pasan hambre?

Evidentemente la respuesta es que no ya que tienen grandes déficits nutricionales que les ocasionan muchísimas enfermedades.

¿Entonces por qué comer menos aumenta la esperanza de vida?

Cuando nos referimos a que comer menos aumenta la esperanza de vida estamos hablando de que limitar la ingesta calórica pueda mejorar la longevidad del individuo. Hasta la fecha todos los experimentos realizados (en animales) han tenido resultados sorprendentes ya que al limitarles la comida y darles sólo el 60% de las calorías habituales su longevidad aumentó entre un 20 y un 40%.

¿Cuál es la posible explicación?

Hay varios factores que influyen muchísimo:
El peso: Para reducir el peso se eliminan todas las grasas saturadas y el exceso de almidones lo que, evidentemente, hará que mejoren nuestros niveles de glucosa y colesterol. Al reducir el peso corporal nuestro organismo trabaja, a la vez, de un modo más eficiente y, con ello, se ve beneficiado todo nuestro metabolismo.
El corazón agradecerá trabajar con una sangre más limpia y cumplirá su cometido con menos esfuerzo. Disminuirán la obesidad y las enfermedades cardiovasculares que son unas de las principales causas de la mortalidad de las personas en el llamado primer mundo.

¿Algún otro secreto?

Si hay un aspecto clave en la afirmación de que comer menos aumenta la esperanza de vida está, sin duda, en la variedad y calidad de los alimentos que comamos. Comer poco y mal nos lleva a la inanición y a la enfermedad pero comer un poco menos y de mejor calidad nos llevará a gozar de una mejor salud.
Aquellas dietas, como la Mediterránea, ricas en verduras, frutas, legumbres, cereales, pescado y grasas saludables (como el aceite de oliva) son el secreto para poder disminuir nuestra ingesta calórica y tener un buen aporte de nutrientes.

¿Cómo podemos saber cuánto hemos de comer de menos?

Sólo el médico o especialista en nutrición puede decir a cada persona (según su constitución física, actividad laboral, clima, etc.) cual es su aporte calórico necesario.

¿Hay otros factores que influyen en la longevidad?

Si, hemos de entender que si comer menos aumenta la esperanza de vida en aquellas personas que siguen una dieta bien equilibrada no es menos cierto que la asistencia sanitaria que disponga esa persona, su constitución física o herencia biológica, sus hábitos de salud, su actividad física, su hábitat y su forma de tomarse la vida son aspectos igual de importantes para vivir más… y, sobre todo, para vivir mejor que es lo que realmente cuenta.
 
 

Culpan al Estado de obesidad

Especialista en salud reprocha la falta de atención temprana al sobrepeso y los malos hábitos en alimentación

Si en México seis de cada 10 personas padecen obesidad o sobrepeso, no es por la casualidad, sino porque el Estado descuidó este problema de salud que ha crecido sin medida.
Así lo admitió Armando Barriguete Meléndez, coordinador del Programa Cinco Pasos por tu Salud, del gobierno federal, quien indicó que más de 60 por ciento de los adultos tiene sobrepeso.
Tras hacer hincapié en la importancia de retomar las medidas básicas para no subir de peso, cuestionó que México se ubique como el segundo país con mayor obesidad en el mundo.
“La gran pregunta es: ¿cómo llegamos a tener este sobrepeso? Por cinco acciones que el mexicano olvidó: tomar agua, comer verduras y frutas, conocer su peso y talla, medirse para controlarlos y compartir el ejercicio con la familia”, explicó.
 
Entrevistado en el marco del taller de capacitación para educadores, acerca de cómo prevenir el sobrepeso y la obesidad en los alumnos, Barriguete explicó que 26 por ciento de los niños de primaria y secundaria padece sobrepeso u obesidad.
Sin embargo, consideró que eliminar la comida chatarra en escuelas no resuelve este mal nacional, ya que una sola regulación en escuelas no evitará que los estudiantes consuman productos que no son nutritivos.
“Esa sola regulación no va a hacer que la gente cambie. El programa Cinco Pasos es complementario a la regulación que defina la Secretaría (de Educación Pública) y es muy importante porque se trata de cambio de hábitos, es decir, no podemos dejarle todo a una regulación o una acción”, subrayó.
Esta determinación, añadió, debe ser tomada por la SEP, que tiene a su cargo los lineamientos de consumo dentro de los planteles del país.
Barriguete advirtió que si bien no es la única solución, sí es necesario evitar que los infantes tengan alto consumo de grasas y azúcares, ya que mientras más temprano se prevenga la obesidad, un niño sano tendrá menor riesgo de ser un adulto obeso.
Reconoció que el problema de obesidad en el país es muy grave, pues sólo 78 por ciento de los mexicanos de 50 a 59 años tiene este problema, lo cual degenera en enfermedades crónicas como la diabetes.
Señaló que si éste es un problema de peso, se debe a que hace 20 años “se nos olvidó llevar a cabo lo más esencial para mantener el peso”.
El especialista en salud advirtió que en el caso de los niños, éstos no pueden tomar la decisión de su dieta por sí solos, y por lo mismo es vital la actuación de los padres de familia en enseñarle hábitos sanos de alimentación.
Señaló que es cierto que las mamás trabajan y se les complica más pensar en la comida para la escuela, pero puntualizó que no pueden justificarse bajo este pretexto.
Deben tener presente que se trata de la salud de sus hijos, dijo, y si no detenemos la obesidad de manera temprana, después es muy difícil.
“Si tiene sobrepeso en edad escolar, tiene 50 por ciento de probabilidades de ser un adulto obeso y si lo son en la adolescencia, tienen un riesgo de 75 por ciento de tener obesidad en la edad adulta”, acotó Armando Barriguete
Fuente: Excelsior
 

Sándwiches saludables

No tienen por qué ser engordantes ni poco nutritivos. Prepáralos deliciosos para tu paladar y benéficos para tu salud y tu figura
Aunque son una comida rápida que se prepara y se come de prisa, no tienen por qué ser engordantes ni poco nutritivos. Si los preparas de modo que tengan pocas calorías y muchos nutrientes, los incluyes en una alimentación equilibrada, completa y variada, y los consumes con moderación, pueden aportarte bastante salud y muy rico sabor.
 
Beneficios para tu salud
No los consideres una comida ligera, los sándwiches son mucho más que jamón, queso y pan. Y también mucho más que un alimento fácil para cuando te falta tiempo, no tienes ganas de cocinar o necesitas salir del apuro si quieres picar entre comidas, comer de pie o durante un viaje.
El nutriólogo Gregorio Mariscal explica cómo preparar unos sándwiches deliciosos para tu paladar y benéficos para tu figura y tu salud:

  • Elimina las grasas. Las grasas no sólo amenazan tu silueta, sino también la salud de tu corazón. Para disminuirlas, quítale la orilla de grasa a las carnes y la piel a las aves. Desgrasa la mayonesa y las salsas, preparándolas con yogurt, jugo de limón o clara de huevo en vez de aceite.
  • Elige ingredientes magros. Prepara los sándwiches con ingredientes con proteínas y pocas calorías. Elige carnes y embutidos magros en vez de grasos, olvídate de lo frito y de los aderezos calóricos. Puedes incluir muy de vez en cuando embutidos o carnes grasas, pero nunca abuses de ellos. Los patés son ricos pero demasiado grasosos, úsalos sólo como aderezo, no como ingrediente principal. También evita los quesos maduros o muy grasos.
  • El pan más recomendable. Es el integral, con cereales y semillas, porque contiene más sustancias nutritivas y fibra, que llena más tu estómago, quitándote más pronto el apetito que el pan blanco.
  • Panes con valor extra. Multicereales, de centeno, trigo, trigo germinado, semillas de girasol, semillas de amapola, soya, muesli, cebolla, ajo, etc… En el súper encuentras muchos tipos de panes para darle variedad y más sabor a tus sándwiches.
  • Con más proteína. Combinan muy bien con casi todo el jamón de pechuga de pavo, las carnes como el pollo o el pavo ahumado, y los frutos del mar como el atún en agua.
  • Incluye vegetales. Sea cual sea el ingrediente principal de tu sándwich, atún, pechuga de pavo, pollo, queso fresco, salmón, incluye siempre verduras como tomate, pepino, lechuga, espárragos, champiñones, pimiento, cebolla, espinacas crudas, etcétera. También puedes añadirle frutas como manzana, pera o piña, para que tengas una buena dosis de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra, y un rico sabor agridulce.
  • Aderezo con cuentagotas. Para condimentar tu sándwich, usa el aderezo controlado con una cucharita, nunca directamente de la botella.
  • Un toque de «oro líquido». Si no vas a comértelo en el momento, adereza tu sándwich con un chorrito de aceite de oliva, que aguanta más la espera sin alterar su sabor.
  • Quesos magros. Usa siempre quesos bajos en grasa, como el panela y el Oaxaca, que le dan muy rico sabor y además te aportan calcio, proteínas y vitaminas.
  • Cátsup: No es tan calórica porque contiene poca grasa, pero no te excedas con ella porque sí tiene un alto contenido en azúcar y sal.
  • Sabor en capas finas. Aunque le dan más sabor, la mantequilla, margarina o mayonesa untadas en el pan también le añaden muchas más calorías. Por eso evítalas lo más posible o modera su consumo aplicándolas en una fina capa sobre el pan.