Consejos para una vida saludable

 
 
 
¿Por qué no poner estos consejillos en práctica toda esta semana?  Les aseguro que valdrán la pena
1.  Camina de 10 a 30 minutos todos los días; mientras caminas, sonríe.
 
2.  Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día; enciérrate si es necesario.
 
3.  Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu.
 
4.  Al levantarte en la mañana, hazte un propósito definido.
 
5.  Vive con las tres E’s: energía, entusiasmo y empatía.
 
6.  Juega más juegos que el año pasado.
 
7.  Lee más libros que el año pasado.
 
8.  Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.
 
9.  Sueña más mientras estás despierto.
 
10.  Trata de hacer reír a por lo menos tres personas cada día.
 
11.  Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida.
 
12.  No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.  Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.
 
13.  Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender.  Los problemas son lecciones que van y vienen; lo que aprendes de estos es para toda la vida.
 
14.  Sonríe y ríe más.
 
15.  No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias.
 

 
 

Alimentos con superpoderes

 
 
 
Son conocidos como superalimentos, aunque en realidad son un nombre de moda para las frutas, vegetales, pescados y aves que, hoy por hoy, son considerados fuentes de salud, calidad de vida, y longevidad.
1. Arándanos: frescos o congelados, son súper ricos en antioxidantes que combaten enfermedades y, especialmente, preservan las células del cerebro. Asimismo, contienen vitaminas C y E, fibra, hierro, riboflavina y niacina.
 
2. Calabaza: lleno de beta-carotenos, alfa-carotenos, y otros carotenos —compuestos pigmentados que se convierten en vitamina A—. Este nutriente es esencial para el crecimiento de los huesos, a la vez que reduce los riesgos de enfermedades cardiovasculares, cáncer y artritis. La tarta de calabaza puede contener demasiadas calorías, pero puedes usar puré enlatado de calabaza para la preparación de sopas y otros platillos.
 
3. Yogurt: contiene una bacteria benéfica que combate las bacterias malas de tu intestino. Asimismo, asiste al proceso digestivo. Extra: es una buena fuente de calcio y proteínas.
 
4. Brócoli: está lleno de vitaminas C y K, fibra, beta-caroteno, y antioxidantes que fortalecen a tu sistema inmunológico contra las enfermedades.
 
5. Frijoles: todas las variedades son buenas, incluyendo judías, judías blancas, frijoles de lima, garbanzos, lentejas y guisantes. Son ricos en proteínas bajas en grasas, vitaminas B, hierro, ácido fólico, potasio y magnesio. Tienen tanta fibra para hacer descender tu colesterol como la avena.
 
6. Avellanas: todos los tipos contienen grasas monoinsaturadas, que tienen un efecto favorable sobre el colesterol alto y ayudan a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Un puñado de avellanas al natural o tostadas, y sin sal, a diario te aportan la cantidad de antioxidantes, vitaminas y fibra, y se cree que ayuda a prevenir diversas patologías, desde Alzheimer y asma hasta diabetes y cáncer. Advertencia: las avellanas son altas en calorías, así que procura que tu ración diaria no exceda los 45 gramos.
 
7. Naranjas: es una de las mayores fuentes de vitamina C, elemento indispensable para combatir resfríos, y desde enfermedades cardíacas y cáncer hasta asma, artritis, diabetes, degeneración macular y defectos congénitos. Las frutas cítricas, asimismo, te proveen de ácido fólico y fibra.
 
8. Pechuga de pavo sin piel: la fuente más magra de proteínas que se puede encontrar en la carne. La pechuga  de pavo sin piel aporta vitaminas B y B-12, como así también niacina, riboflavina y otros nutrientes. Prueba las hamburguesas de pavo hechas con carne de pavo picada.
 
9. Soja: las semillas de soja y el tofu son una fuente excelente de proteínas, y aportan vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, y fibras. La soja contiene Isoflayones, que ayuda a la salud coronaria, previene la osteoporosis, y controla los niveles de azúcar y colesterol.
 
10.Espinaca: servida al natural o ligeramente cocinada, se trata de un vegetal “ocular”, que ayuda a prevenir las patologías oculares del tipo de las cataratas y la degeneración macular relacionada a la edad. Asimismo, es buena para combatir el cáncer y las enfermedades coronarias. Definitivamente, Popeye tenía razón: la espinaca contiene la mayor cantidad de nutrientes por caloría, e incluye vitaminas, minerales, y ácidos grasos omega 3.
 
11.Tomates: este superalimento popular tiene gran cantidad de vitamina C y, lo que es aún más importante, posee licopeno, un poderoso antioxidante que disminuye los riegos de cáncer de próstata, pecho, hígado y pulmón, entre otros, y mejora la salud ocular y cutánea. El jugo de tomate bajo en sodio reduce el riesgo de coágulos sanguíneos. Incluso, el tomate ketchup orgánico es bueno para ti.
 
12. Salmón: aporta una amplia cantidad de ácidos grasos omega 3, el aceite poliinsaturado que ayuda a la circulación y reduce en gran medida los riesgos de ataque cardíaco, arritmias, apoplejía, e hipertensión arterial.
 
13. Té: tanto el verde como el negro están llenos de antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico.

 
 
 
 
 

Tipos de grasa

 
 
 
Para llevar una alimentación balanceada es importante incluir todos los nutrimentos, es decir, carbohidratos, proteínas y por supuesto grasas.
Pero para que nos sirven las grasas? Son sustancias necesarias que proporcionan energía, pero además tienen participación importante en funciones vitales de algunas hormonas, ayudan a mantener la temperatura corporal y son las encargadas de ayudar en la absorción de las vitaminas liposolubles (A,D,E y K).
 
Las grasas se clasifican en 2:
•    Grasas de origen Animal ó Saturadas
•    Grasas de origen Vegetal ó Insaturadas
 
 
Las grasas de origen animal se recomiendan en baja cantidad ya que pueden aumentar los niveles de colesterol y depositarse en las arterias, este tipo de grasas se encuentran en: manteca de puerco, mantequilla, tocino, chorizo, pellejo del pollo, grasa de la carne de res, vísceras (riñones, seso, barbacoa), mariscos, yema de huevo y mayonesa, es importante decir, si se pueden comer pero en cantidad moderada.
 
Las grasas de origen vegetal, son las que ayudan a las funciones vitales de nuestro organismo y difícilmente se van al torrente sanguíneo  y se encuentra en Aceite de oliva, aguacate, almendras, nueces, pistaches, cacahuates.
Ya sabes…la grasa debe estar presente en nuestra alimentación, y para sentirse tranquilo de estar consumiendo y guisando saludablemente, y evitar el aumento de colesterol y el riesgo de enfermedades cardiovasculares  incluye de oliva en todas tus recetas…
 

 
 
 

¿Peso ideal o peso normal?

 
 
 
Actualmente es mucha la preocupación por mantenernos lo más cercano al peso ideal para nuestro organismo…pero es lo mismo PESO IDEAL que PESO NORMAL?
El peso ideal es se basa en:
•    Edad
•    Sexo
•    estatura
•    y complexión
 
 
 
El cual según las estadísticas medicas han calculado la presencia de menos complicaciones físicas y enfermedades crónico-degenerativas.
El peso normal, es el peso promedio que han mantenido a lo largo de la vida dentro de los parámetros normales, y que ayude a mantener el estado de salud.
Es importante saber que cada persona es diferente, las tablas de peso ideal no son para todas las personas, solo son indicadores, sin embargo, cada persona, es diferente, y no debemos seguir sólo estos indicadores.
Para saber y conocer tu peso ideal es importante asesorarte con un especialista en el área de nutrición que te tome las medidas necesarias y pueda calcular el peso normal de manera individual.
Lo que si es importante es, no subir de peso para evitar el sobrepeso y/o la obesidad para no llegar a tener otro tipo de enfermedades…a cuidar lo que comemos y nuestra salud…

Ensalada de pepino con vinagreta de moras

 
 
Ingradiestes:
¼ de taza de Aceite de oliva
½ taza de Moras Azules
1/2 taza de vinagre balsámico
1 cucharada de azúcar mascabado
200 Gramos de tomate cherry
1 pepino rebanado en medias lunas
1 cebolla morada picada
1 taza de arándanos
1 pimiento rojo rebanado
400 gramos de Lechuga
Sal y pimienta al gusto
 
PROCEDIMIENTO:
 
En un tazón mezcle hasta emulsificar la mezcla con Aceite de oliva, Vinagre balsámico, azúcar y las moras azules machacadas. En un plato acomode el resto de los ingredientes y sirva con el aderezo.

 
 

Alimentos para dormir bien

 
 
 
Se han hecho estudios que comprueban que el tener una dieta balanceada puede contribuir a dormir y descansar bien, a continuación te daré algunos tips que pueden ayudarte a empezar a combatir el insomnio:
•    Evitar Cenas abundantes y muy tarde. Las cenas abundantes y ricas en proteínas -carnes, huevos, pescados- y en grasas (carnes frías,, quesos grasosos o frituras)causan una mayor secreción de ácido clorhídrico, lo que produce acidez de estómago, que será mayor si la cena se acompaña de alcohol y de café. En estas condiciones, la digestión se hace lenta y es más difícil conciliar el sueño. Además, acostarse inmediatamente después de cenar facilita la subida del contenido ácido del estómago al esófago provocando reflujo, ardor, náuseas y ganas de vomitar. Este malestar no deja dormir bien o interrumpe el sueño a media noche.
•    Alimentos muy condimentados y con exceso de especias. Los condimentos y las especias aumentan la temperatura corporal, por lo que cuesta más dormir.
•    Alimentos excitantes. La cafeína en el café y el chocolate- generan en el organismo sensación de euforia más o menos intensa, por tratarse de compuestos químicos que estimulan las conexiones nerviosas. El ginseng también es excitante y se añade a ciertas bebidas o se toma como complemento a la dieta. El consumo continuado o excesivo de estimulantes provoca desgaste nervioso y dificultad para dormir. Asimismo, las bebidas alcohólicas deterioran el sistema nervioso.Ahora bien si el origen del trastorno del sueño no es nervioso, muchas personas «nerviosas» no notan el efecto calmante y relajante de la tila ó la valeriana (relajantes naturales) porque la causa de su nerviosismo es consecuencia de la deficiencia de nutrimentos del sistema nervioso como el magnesio, el calcio o las vitaminas B1 o B6.Para dormir bien se aconsejas:
•    Cenar ligero, podrías incluir lechuga, atún, fruta, pan integral, avena, arroz, leche deslactosada, quesos frescos o algunos granos como almendras y/o nueces.
•    Tomar algún té tranquilizante desde té de tila, pasiflora, melisa ó valeriana
•    Cenar temprano y no acostarse inmediatamente
•    Tomar poco agua en la noche
•    Tener horarios regulares en todas las comidasEs importante dormir y descansar bien para lograr un equilibrio en tu vida…

Peso saludable en la adolescencia

 
 
 
La clave para alcanzar y mantener un peso saludable está en hacer ejercicio regularmente y tener unos buenos hábitos alimentarios. Algunas personas creen que hacer ejercicio y seguir unos buenos hábitos alimentarios requiere mucho esfuerzo y planificación pero esto no es cierto. De hecho, la mejor forma de modificar los hábitos cotidianos es haciendo pequeños cambios que gradualmente irán formando parte de nuestra rutina diaria.
 
Ejercicio regular
Los adolescentes deben hacer 60 minutos de actividad física cada día. Fíjate en la palabra «actividad»: siempre y cuando hagas que tu cuerpo se mueva, no significa necesariamente que tengas que hacer ejercicios complicados o ir al gimnasio diariamente. Lo importante es que cada semana hagas actividad de forma equilibrada, incluyendo ejercicios aeróbicos, de fuerza o musculación y de flexibilidad. Convierte el ejercicio en un hábito programando cada día algún tipo de actividad física.
 
 
Los días que tengas entrenamiento de fútbol o clase de aeróbic tal vez no te resulte complicado hacer ejercicio durante una hora o más. Pero la mayoría de nosotros estamos muy ocupados y 60 minutos de actividad física diaria pueden parecernos mucho tiempo. La buena noticia es que puedes dividir esos 60 minutos en períodos de actividad física más cortos distribuidos a lo largo del día.
 
Del mismo modo que te tomas un tentempié saludable para matar el gusanillo, los “tentempiés de ejercicio” pueden ayudarte a mantener alto tu nivel de energía. Por ejemplo, levántate 15 minutos antes y haz varios estiramientos o ejercicios de yoga. Anda a buen ritmo o haz un poco de footing a la hora de comer. Y haz lo mismo al salir de tu centro de enseñanza —o vuelve a casa en bici o a pie. Si añades a esto subir por las escaleras en vez de coger el ascensor, las clases de gimnasia y los paseos entre clases, probablemente llegarás a los 60 minutos de ejercicio físico diario.
 
He aquí 10 formas sencillas de introducir cambios en tu estilo de vida para hacer ejercicio regularmente:
 
1.Sal a dar un paseo.
2.Sube por las escaleras en vez de coger el ascensor.
3.En vez de ir en coche o utilizar el trasporte público, ve a pie o en bici a lugares como la casa de un amigo.
4.Si conduces y tienes que ir a algún sitio en coche, no aparques justo delante del lugar de destino, y luego camina hasta allí.
5.Pasa la aspiradora por tu habitación, lava el coche o corta el césped. ¡No son tareas domésticas sino oportunidades para hacer ejercicio!
6.Limita el tiempo que dedicas a ver la televisión, utilizar el ordenador o jugar con la videoconsola.
7.Baila. Aunque sea en la intimidad de tu habitación, ¡dejarte llevar por tus ritmos favoritos puede ayudarte a quemar más de 300 calorías por hora!
8.Piensa en qué tipo de ejercicio te gustaría practicar y luego pruébalo. Tómatelo con calma si es la primera vez. Y, si te da vergüenza empezar solo, búscate un amigo para que te acompañe. Te resultará más fácil seguir motivado si haces algo que te gusta.
9.Si te aburres o pierdes el interés por las cosas fácilmente, alterna varios tipos de actividades para no hartarte de hacer siempre lo mismo.
10.Asegúrate de incluir alguna actividad que te acelere el corazón y la respiración y te haga sudar.
 
 
Hábitos alimentarios saludables
Alimentarse bien no significa ponerse a dieta o a régimen una y otra vez. De hecho, los estudios han demostrado que ponerse a dieta a menudo no funciona —y las dietas de adelgazamiento pueden tener un efecto rebote, ya que mucha gente, al dejar de hacer dieta, gana incluso más peso del que tenía antes de ponerse a dieta.
 
Una de la causas de que las dietas no funcionen es porque instan a pensar que hay alimentos «buenos» y «malos,» cuando lo cierto es que todo es bueno si se toma con moderación. Además en la mayoría de dietas de adelgazamiento se debe dejar de comer ciertos alimentos, lo que favorece los “antojos” de esos alimentos en concreto. Y muchas dietas y regimenes provocan en el organismo carencias de nutrientes importantes. Los jóvenes deben seguir una dieta variada, y no hay nada malo en permitirse algún manjar rico de sabor pero poco nutritivo de vez en cuando. Por ejemplo, una barrita de caramelo tiene un sabor más especial si nos la tomamos de vez en cuando que si lo hacemos cada día.
 
He aquí 10 consejos para convertir la alimentación saludable en una parte de tu vida:
 
1.Sustituye los refrescos, los zumos de frutas y las bebidas para deportistas que sean ricas en azúcar por agua, leche semidesnatada o bebidas sin azúcar.
2.Toma por lo menos cinco raciones de fruta y verdura al día. La fibra te saciará y obtendrás los nutrientes y sabores que necesita tu cuerpo para sentirse satisfecho.
3.Come alimentos de todos los grupos. Aparte de la fruta y la verdura, incluye cereales integrales y proteínas magras en cada comida.
4.Cuando comas en un establecimiento de comida rápida, haz elecciones saludables dentro de lo posible. Elige un bocadillo de hamburguesa pequeño en vez de uno inmenso y acompáñalo con una ensalada en vez de con patatas fritas. Elige siempre raciones normales —¡no super o extragrandes! Y todavía mejor: evita los establecimientos de comida rápida siempre que puedas.
5.Ten siempre a mano alimentos saludables. Si la cocina de tu casa siempre está llena de alimentos saludables, como apio, pasas o manteca de cacahuete, tendrás muchas menos oportunidades de lanzarte sobre un paquete de pastas.
6.Llévate de casa tus propios tentempiés para no caer en la tentación de utilizar las máquinas dispensadoras de alimentos o de entrar en un supermercado. Prueba a llevarte palitos de zanahoria, piezas de fruta hecho por ti.
7.Come cuando tengas hambre. Si tienes la tentación de picar algo por puro aburrimiento, intenta buscar otra forma de ocupar el tiempo.
8.Desayuna de forma saludable cada día.
9.No hagas las comidas principales ni tomes tentempiés viendo la televisión porque probablemente acabarás comiendo más de lo que necesitas.
10.Fíjate en el tamaño de las porciones. Si una porción es demasiado grande, pártela por la mitad y déjate la otra mitad para más adelante o bien compártela con un amigo.
 
Utiliza tu creatividad par encontrar formas de introducir el ejercicio regular y la alimentación saludable en tu vida de un modo que te funcione a ti.

La obesidad acelera el envejecimiento

 
 
 
En los ancianos la obesidad puede llegar a convertirse en una patología de base que acarrea otras múltiples alteraciones. Los últimos estudios indican que la obesidad puede acelerar el envejecimiento e incluso puede acelerar la mortalidaden este grupo de población. Los protocolos basados en dietas alimenticias adecuadas, así como ejercicio y modificación de hábitos, son capaces de revertir la situación.
 
La obesidad está ligada directamente a un descenso de la calidad de vida que se agudiza en el caso del anciano debido a las complicaciones metabólicas, unidas a la acumulación excesiva de grasa corporal. Este fenómeno, que se ha analizado en el curso de verano Obesidad: la enfermedad del siglo XXI en el mundo moderno, celebrado en la Universidad de Salamanca, se traduce principalmente en un mayor índice de mortalidad prematura en los obesos. Así lo ha manifestado Rafael Gómez Gómez, miembro del Instituto de Salud y Longevidad, que integra a investigadores de distintas universidades españolas y cuyos trabajos van dirigidos a la prevención de enfermedades en la vejez.
 
Según el especialista, de la relación entre obesidad y envejecimiento se desprende que «los obesos envejecen menos, porque viven menos». Esta afirmación se basa en recientes estudios entre los que destaca uno noruego, que tras realizar un seguimiento a 1.700.000 personas durante diez años, «demuestra claramente que en las personas con un IMC superior a 29-30 el crecimiento de la mortalidad es exponencial, al igual que la aparición de complicaciones cardiovasculares, metabólicas e incluso neoplásicas».
 
Complicaciones
 
En este sentido, ha explicado que la obesidad implica dos tipos de alteraciones graves para el anciano. Por un lado, «la complicación de enfermedades como la hipertensión arterial, que es 2,5 veces más frecuente en obesos, la cardiopatía isquémica, la diabetes mellitus e incluso ya hay estudios que hablan de una mayor prevalencia de las neoplasias en obesos». Además, existen una serie de alteraciones para la estética, e incluso psíquicas, que contribuyen a que el envejecimiento no sea satisfactorio, pues producen numerosas dificultades: trastornos venosos, linfáticos, edemas cutáneos.
 
En cuanto al tratamiento, las particularidades del anciano desaconsejan, según Gómez, las dietas restrictivas, ya que «cualquier deficiencia nutriente puede tener más repercusiones negativas que el mantener una cierta obesidad».
 
El cuerpo, con el paso de los años, sufre una serie de cambios fisiológicos que están directamente relacionados con el proceso de envejecimiento celular y con una tendencia a llevar una vida más sedentaria. Entre otros aspectos, disminuye el agua del cuerpo y la sensación de sed, generando un riesgo de deshidratación involuntaria. Aparecen problemas de la visión y el olfato, lo que hace menos atrayente la comida. Si a esto se suma la pérdida de las papilas gustativas y las dificultades para mascar y tragar, las personas mayores van dejando de lado su alimentación.
 
En consecuencia, las dietas restrictivas terminan por ser una terapia desaconsejable. Finalmente, con el paso del tiempo se reduce la masa muscular, aumenta la grasa corporal y disminuye la absorción digestiva de los nutrientes esenciales.
 
Estas particularidades, según el experto, obligan a optar por la terapia preventiva en detrimento de la curativa, y las medidas de prevención se deben centrar en el ejercicio físico adecuado a las características de cada paciente y en la educación sobre los hábitos alimenticios.
 
Actuaciones
 
Esos dos pilares, ejercicio y educación alimentaria, centran el protocolo de seguimiento de la obesidad que se aplica en el Hospital Universitario Valle de Hebrón de Barcelona, y que ha sido presentado en Salamanca por Mercé Planas Vilá, coordinadora de la Unidad de Nutrición del centro catalán.
 
Esta especialista ha señalado que el 50 por ciento de los pacientes sometidos a un seguimiento multidisciplinar y que cumplen unas determinadas pautas de ejercicio y alimentación alcanzan los objetivos de reducción de peso marcados por los expertos.
 
El grupo, compuesto por facultativo, dietista y enfermera, en una primera fase valora cómo se encuentra el enfermo. Esto incluye revisión de la historia clínica, valoración antropométrica, encuesta dietética y pruebas de densitometría. En función de los resultados se indica una dieta y se pactan los objetivos (pérdida de medio kilo en 7-10 días) con el paciente, que seguirá acudiendo periódicamente a consulta.

 

Ceviche de pepino y champiñones

 
 
 
Receta baja en calorías y ¡¡¡¡muy rica!!!!!
Menos de 100 Kcal. por porción
Ingredientes:
250 g de champiñones
2 pepinos
El jugo de tres limones
1/2 taza de salsa catsup
Un poco de orégano
Pimienta al gusto
1/3 de taza de aceite de oliva
Sal al gusto
1cebolla
1 jitomate
1 manojo de cilantro
Preparación:
Se lavan los champiñones y se pican en trocitos al igual que los pepinos (a los pepinos se le retiran las semillas y se ponen 20 minutos en el jugo de los tres limones). Listos los champiñones y los pepinos, se colocan en una ensaladera y se agregan los ingredientes: la ½ taza de salsa catsup, el orégano, la pimienta y el 1/3 de taza de aceite de oliva. Por otra parte ya se tiene listo bien picado: la cebolla, el jitomate y el  manojo de cilantro. Se mezcla muy bien y se sirve.

 
 

Evita comer por estrés

 
 
 
Muchas personas comen más cuando están estresadas. Para evitarlo puedes intentar seguir estos consejos cuando tengas ansiedad por la comida:
Distráete: piensa en otra cosa que no sea comida, lee un libro, platica con alguien o cuenta hasta que dejes de pensar en la tentación.
Come 5 comidas sanas al día: para evitar los atracones lo mejor es un buen desayuno por la mañana, a medio día ingerir un pequeño refrigerio que puede ser una fruta o yogurt, después, por la tarde una comida balanceada, a media tarde nuevamente fruta o verduras ralladas, como zanahoria, jícama o pepinos y por la noche una cena ligera.
Crea tus normas: si tienes antojo de algún alimento que no entre dentro de tu plan alimenticio ponte reglas que nivelen lo que te quieres comer, por ejemplo; “sólo comeré un chocolate después de caminar media hora” o “si como pan haré 15 minutos más de ejercicio al día”.
Ten siempre fruta a la mano: es sana y fácil de transportar, además de contar con fibra natural que ayuda a sentir saciedad y elimina los excesos de grasa del cuerpo, además de ser un excelente laxante.
Pide ayuda: comenta con tus amigos o familiares que te ayuden a evitar la comida “chatarra” e insísteles en no comer alimentos altos en grasa frente a ti.
Focaliza tus objetivos: si lo que quieres es bajar de peso o mantenerlo, debes estar completamente convencido de que no quieres ingerir alimentos que obstaculicen tus metas. Tenerlas en mente te ayudará a seguir en pie contra las tentaciones.