La “depresión” está de moda; se habla de ella en todas partes, sin considerar sus diferentes etapas y sin hacer alguna distinción entre la melancolía pasajera, los estados depresivos son más serios y la enfermedad de la depresión propiamente dicha. En otros tiempos, a este malestar se le denominaba melancolía. Pero no importa mucho que palabras usemos para designarla, ya que la depresión siempre ha formado parte de la vida. Sentirse deprimido de vez en cuando no solo es normal si no un signo de buena salud psíquica.
Aprenda a distinguir.
Del tabú que era antes, la depresión ha llegado a convertirse en algo sin importancia, a tal grado que ya nadie sabe a ciencia cierta si es un malestar pasajero o una verdadera enfermedad. Y es que no siempre es fácil saberlo. Esta dificultad para distinguirla con frecuencia lleva a cometer muchos errores terapéuticos.
Hay que saber distinguir, la tristeza de origen hormonal se presenta antes de la menstruación o después del parto, el abatimiento con los cambios de estación o con los cambios de vida no deben confundirse de ninguna manera con los estados depresivos duraderos y recurrentes que requieren una verdadera atención profesional.
Antes de ponerse en manos de un medico y someterse a terapia, hay muchas cosas que puede hacer para sanar su vida, y asimismo existe toda una variedad de posibilidades terapéuticas que pueden probarse.
Estos son algunos consejos que puede tomar en cuenta:
- Haga una distinción; los momentos de melancolía forman parte de la vida y todo el mundo los tiene, no hay que ocultarlos ni hacer dramas, si no aprender a manejarlos.Hay que dar al espíritu el tiempo para sanar sus heridas.
- Invierta la tendencia; algunas tareas fastidiosas pueden esperar sin problemas. Déjelas para después, para cuando usted tenga animo de realizarlas.
- No intente controlarlo todo; este consciente de sus cualidades, sepa aceptar sus límites y admita sus errores. Sea siempre una persona “sencilla” y no intente parecer “perfecto” a toda costa.
- Tome conciencia de sus fortalezas; aquel que pasa la vida temiendo la opinión de los demás es un candidato a la depresión. Cuando se trata de usted mismo, lo que debe contar en primer lugar es su propia opinión, reciba los cumplidos igual que las críticas, esto es, con cierta distancia.
- Su responsabilidad; ocuparse de sí mismo no significa olvidar que los demás pueden necesitarnos, hacerse útil le da un sentido a la vida. No deje de ser positivo y no olvide que los momentos de melancolía siempre tiene un final.
- Cultive su vida interior; esperar demasiado del exterior expone a decepciones y, en consecuencia, a la depresión. No se encuentra la felicidad consumiendo sin control, tiene que enriquecer su vida interior.
- Exprese sus emociones; desquitarse no sirve de nada. Exprese sus emociones para que su interlocutor lo conozca mejor, con la finalidad de reforzar su relación con él, no reprima sus emociones negativas, pero de más espacio a la positivas.
- Aprenda a decir “no”; en su vida solo usted puede decidir y nadie más, decir “no” de ninguna manera es una manifestación de agresividad, todo depende del tono y la forma, simplemente cuando no quiera hacer algo diga “no”
- Disfrute cada momento; reaprenda a mirar a su alrededor, conceda a cada instante la atención que se merece.
- Sea creativo; agregar pequeños toques de creatividad a su vida diaria es una excelente manera de estimular la confianza en usted mismo
- Aléjese de las personas “toxicas”; estas hacen que salga lo peor de nosotros, mientras que las benéficas resaltan lo mejor, quienes de una u otra manera, se consideran satisfechos con su vida, a menudo son una excelente compañía.
- Haga las paces con su sueño; la digestión difícil puede contribuir al insomnio, le cana debe ser completa sin resultar pesada
- Mejore su apariencia; cuando tenga baja la moral, regálese algo nuevo, haga ejercicio, arréglese.
- Cambie la decoración; cambie su entorno cotidiano efectuando pequeños trabajos que resulten agradables para vivir mejor.
- Haga ejercicio; un paseo por el bosque puede tener efectos extraordinarios
- Deje tiempo para usted; aunque sea media hora al día déjela solo para usted
- Llénese de energía; algunos complementos alimenticios, pueden ayudar a dormir mejor, relajarse y a combatir la depresión.
- Cambio de trabajo; ya sea hombre o mujer, es esencial que su trabajo sea satisfactorio.
- Busque las causas de su malestar; mas que el hecho en sí mismo es la representación que nos hacemos de él, aprenda a distinguir las razones del problema.
- Su cuerpo habla, escúchalo; los males recurrentes se manifiestas en periodos de depresión o estrés
- No sucumba ante los medicamentos; los antidepresivos no deberían prescribirse más que en ciertos casos muy específicos.
- Utilice la herbolaria; esta puede ayudarlo en caso de depresión no tiene efectos secundarios ni peligros.
- Relájese con masajes; estos le ayudan a sentirse mejor y a curar dolores
- No confunda una cosa con otra; no confunda el estrés con la depresión, no sufra estrés utilícelo.
- Busque buenos interlocutores; la calidad de la atención de sus seres queridos es el primer elemento que debe tomar en cuenta. El afecto que le tienen no es un criterio suficiente.
- Aléjese de las dependencias; en materia de adicción al alcohol, las mujeres son más vulnerables que los hombres, una dependencia puede arrastrar a otras
- La depresión puede ser una oportunidad; admitir que se tiene depresión es tener humildad de reconocer los problemas y el valor de querer resolverlos.