Existe una gran cantidad de dietas de las cuales puedes elegir, o programas de ejercicios que agotan al cuerpo. La verdad es que nuestros cuerpos no fueron diseñados para alimentarse de comidas de Weight Watchers o para estar en el gimnasio haciendo horas y horas de ejercicio intenso. Si una persona examina la evolución de nuestro cuerpo desde la época de los cavernícolas, se darían cuenta que el cuerpo se desarrolla a partir de alimentos enteros, carnes magras y ejercicio que incluye muchas caminatas.
Adelantémonos unos miles de años, y como sociedad, estamos llenando nuestros cuerpos con productos antiinflamatorios parecidos a la comida que vuelven a una persona enferma, gorda y deprimida. La clave para perder grasa, tener una salud óptima y ser feliz es tan simple, que muchas veces la pasamos por alto.
Consume alimentos que salgan de la tierra. Alimentos que no vienen en un paquete, lata, bolsa o frasco, y automáticamente verás cómo la inflamación va dejando tu cuerpo, liberando espacio para que tu hígado empiece a procesar la grasa. La mejor parte, puedes comer todo lo que quieras, mientras sean alimentos limpios y enteros.
Ya no necesitas una mentalidad de dietas o de ejercicio extremo. Cambiando nuestra forma de pensar, podemos crear una relación sana con la comida. Una relación basada en los valores de alimentar al cuerpo dándole salud a través de alimentos enteros, más que limitando la cantidad de calorías que una persona consume.
Para ayudarte con este viaje de alimentación limpia, he compilado una lista de los 6 alimentos más inflamatorios junto con sustitutos que te permiten consumir muchos de los alimentos que disfrutas, pero con ingredientes que te dan salud, en lugar de quitártela.
- Azúcar procesada
Cambia todas las azúcares procesadas por miel cruda, jarabe de maple orgánico, stevia líquida o fruta.
- Sodio
Cambia la sal de mesa por sal de mar o sal rosa del Himalaya. Eliminando todos los alimentos procesados y empacados, eliminarás significativamente la cantidad de ingesta diaria de sodio.
- Harina de trigo
Cambia la harina de trigo por harina de almendra o de coco. Mientras que estos dos tipos de harina sí vienen en un paquete (a menos que las hagas tú misma con un procesador de alimentos), son mínimamente procesadas y son un gran sustituto para hornear varios alimentos que normalmente contienen trigo.
- Algunos aceites
Cambia todos los aceites altamente procesados como el aceite vegetal, el de canola, y el de semilla de girasol, y el aceite parcialmente hidrogenado (por mencionar algunos) por aceites omega-6 y omega-3 de alta calidad. La mejor fuente de estos aceites son el aceite de coco extra virgen, el aceite de oliva extra virgen, las semillas de hemp, de chía, los aguacates y los aceites de aguacate.
- Leche de vaca y sus derivados
Cambia la leche de vaca y sus derivados por aquellos que provengan del Borrego o de la cabra. Alrededor de la edad de 1.5-2 años, nuestros cuerpos decrecen significativamente la cantidad de enzimas digestivas creadas especialmente para digerir los lácteos. La composición molecular de la leche del borrego y de la cabra es más fácilmente digerida por el cuerpo humano. Otra razón por la que la leche de vaca no es tan buena es porque las vacas generalmente son alimentadas por maíz y soya genéticamente modificadas, lo que crea inflamación en las vacas. Entonces la inflamación pasa a nosotros cuando consumimos su leche o los derivados de ésta. Finalmente, la caseína se usa en la producción de la mayoría de los lácteos, y hay mucha gente con sensibilidad a ésta. Cuando compres lácteos de oveja o de cabra, asegúrate de leer los ingredientes para que puedas elegir un producto lácteo libre de caseína.
- Alcohol
Cambia el alcohol por agua, agua mineral, bebidas de kombucha (sin azúcares añadidos), té o jugos prensados en frío. El alcohol está hasta arriba en la lista de los alimentos más inflamatorios y tóxicos, y ahora que ya pasaron las fiestas, es un tiempo razonable para tomar un break del alcohol para recuperar y experimentar la salud más óptima y vibrante.