La grasa que se acumula en la parte superior del cuerpo, es decir, vientre, abdomen y brazos es la más fácil de perder pero es la más peligrosa para la salud, ya que el exceso de grasa en la zona de la cintura y de la barriga, también llamados michelines, tiene una relación directamente proporcional con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, los objetivos en este caso son perder peso y prevenir las enfermedades asociadas al sobrepeso.
El efecto rebote de las dietas milagro
Después de seguir una dieta muy estricta y restrictiva, una dieta milagro o una dieta que prohíba alimentos y produzca una pérdida de peso superior a la indicada, que suele ser entre medio y un kilo a la semana, y se vuelve a comer de forma normal, se produce un efecto rebote, los kilos perdidos se recuperan y esto afecta sobretodo a la grasa abdominal, aumentando de forma desproporcionada en esta zona.
Reducir y eliminar las grasas
Además de reducir el consumo de grasa de la dieta, se debe ayudar al cuerpo a eliminarla. Para eliminar la grasa corporal, ha que seguir estas pautas:
- Consumir líquidos: el agua tiene propiedades depurativas que también se pueden conseguir con otros líquidos como son las infusiones, caldos o zumos. Ingerir 2 litros diarios de líquidos, preferiblemente agua, para depurar y eliminar la grasa corporal. Además, el consumo de vitamina C evita la acumulación de grasa abdominal. Esta vitamina se encuentra en los zumos de naranja, limón, kiwi o tomate.
- Consumir fibra: los alimentos ricos en fibra sirven para prevenir el estreñimiento y para eliminar mediante las heces el exceso de grasa.
- Consumir omega 3: los alimentos que contienen omega 3 son el pescado azul y los frutos secos. Los ácidos grasos omega 3, disminuyen la producción de adrenalina, que se produce en situaciones de estrés y ocasiona obesidad abdominal.
Acumulación de grasa abdominal en la menopausia
En la menopausia, la falta de estrógenos produce una redistribución y una acumulación de la grasa hacia la zona abdominal. Para controlarlo o evitarlo, en la medida de lo posible, se debe incorporar en la dieta la soja, en forma de brotes, germinados, leche y yogures. La soja, se puede consumir antes de que llegue la menopausia, a partir de los 35-40 años, para prevenir los efectos de la menopausia cuando llegue.
Los derivados de la soja, también producen sus efectos en el organismo menopáusico. La lecitina, controla el colesterol y la metabolización de las grasas. Suele consumirse granulada, acompañando a un zumo o yogur. El tofu, es rico en proteínas, pobre en grasa y fácil de digerir. Tiene aspecto de queso fresco y se puede consumir en ensaladas, sopas o solo.