Alimentos orgánicos

¿Por qué son una buena alternativa para ti?

De origen natural, sin aditivos agroquímicos, ni sustancias de origen sintético; tampoco son modificados geneticamente ni administrados con sustancias anabólicas o de crecimiento. son cosechados con metodos naturales y procurados en el tratamiento del terreno para conservar los nutrientes que brinda la tierra, y en el caso de los de origen animal, cuidados en la alimentación ecológica y en el ejercicio cotidiano al aire libre de los animales.

Es dífícil probar cientificamente como la alimentación orgánica beneficia nuestra salud porque es imposible mantener na dieta 100% orgánica y por lo tanto, la realizacion de estudios cientificos válidos. Pero indiscutiblemente poseen mayor valor nutritivo libre de toxinas, pues su producción respeta los ciclos del ecosistema y entonces nos encontramos con animales libres de anabólicos y hormonas, o con cosechas que cuentan con el tiempo suficiente para sintetizar los nutrientes del suelo.

Porque es posible que si la tierra no lleva una rotación adecuada en sus cosechas, el alimento sembrado carezca de algún nutriente. por ejemplo, si se sembro jitomate, despues se tendrá que cosechar otra cosa para mantener la estabilidad nutriconal del suelo. Pero generalmente se presentan deficiencias de ácido nítrico y por ello se utiliza su forma sintetica para recuperar el terreno a pesar de que la aplicación de este quimico es altamente contaminante y se sabe está extinguiendo varias especies marinas.

Así pues, todos sabemos de la repercusión que pueden tener los aditivos químicos en el organismo: La mayoría de los productos manipulados en la industria son mutagenos, es decir entran al cuerpo y poco a poco MODIFICAN NUESTROS GENES provocando problemas del sistema inmune; LAS ENFERMEDADES DEGENERATIVAS DEL SIGLO (diabetes, obesidad, cardiopatías, cáncer, osteoporosis, etc.) son meramente el resultado de lo que comemos.

Por un lado tenemos una sociedad consternada por la salud y en busca de productos que la garanticen y por el otro, una industria encargada de alimentar a millones de personas que no puede darse el lujo de perder cosechas, ni de pagar tanta mano de obra. Luego entonces, se han aplicado pesticidas, herbicidads y hasta se ha tenido que manipular la genetica para salvaguardar la labor cíclica de los alimentos hasta la mesa.

Como consecuencia, nos hallamos con la contra parte técnica en nuestra mesa, LA TRANSGÉNICA. Lo más obvio es el resurgimiento de la agricultura tradicional como una alternativa del consumo responsable y sostenible. La dieta orgánica es probablemente el punto de partida de una nueva era de la alimentación, porque si «somos lo que comemos» el instinto es concentrar la energía en una dieta que promueva la salud. La alimentación ecológica es la respuesta a la sobreproducción artificial y saturada; una opción para la salud y el cuidado del medio ambiente.