El consumo de pescado reduce sintomas de depresión

 
 
Según un estudio reciente, el consumo de pescado rico en ácidos grasos omega-3 podría ayudar a reducir la severidad de los síntomas de depresión.nvestigaciones anteriores han sugerido que el consumo de ciertas variedades de pescado ricas en ácidos grasos omega-3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), podría ayudar a aliviar los síntomas de la depresión. En un nuevo estudio, los científicos analizaron esta conexión mediante el examen de los datos de 10,480 hombres y mujeres que habían participado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2008-2010. La información incluyó el consumo de pescado durante un período de 30 días así como la ingesta de EPA y DHA.
 
Los resultados mostraron que el consumo de pescado empanizado dio lugar a síntomas de depresión más graves. Sin embargo, un mayor consumo de EPA y DHA en pescado fresco se asoció significativamente con el experimentar menos síntomas de depresión.
 
Los autores concluyeron que el consumo de pescado rico en ácidos grasos omega-3 podría beneficiar a las personas que sufren de depresión. Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos.
 
Los principales ácidos grasos esenciales en la dieta humana son los ácidos grasos omega-3 y omega-6. Las fuentes dietéticas de ácidos grasos omega-3 son el aceite de pescado y ciertas plantas y aceites de frutos secos. Los ácidos grasos omega-6 en la dieta provienen principalmente de las aceites de palma, soja (soya), colza y girasol. Los ácidos grasos omega-9 no se consideran esenciales, porque pueden ser producidos dentro del cuerpo. Las fuentes de los ácidos grasos omega-9 incluyen la grasa animal y el aceite de oliva. El aceite de pescado contiene el ácido graso omega-3 docosahexaenoico (DHA) y el ácido graso eicosapentaenoico (EPA). Algunas nueces, semillas (de linaza) y aceites vegetales (de canola, soya, linaza y oliva) contienen ácido alfa-linolénico (ALA), que el cuerpo puede convertir en EPA y DHA.
 
La relación óptima de ácidos grasos omega-6 y omega-3 es de 4:1, mientras que la dieta de los estadounidenses en general, ofrece una proporción de 20-30:1. Se ha encontrado que en los Estados Unidos, los porcentajes de DHA y EPA son más bajos que en otras naciones con menor incidencia de la enfermedad cardíaca, como por ejemplo Japón.
 
Durante mucho tiempo se ha sabido que los ácidos grasos omega-3 juegan un papel crítico en el crecimiento, pero más recientemente se ha sugerido que proporcionan una amplia gama de beneficios para la salud, varios de los cuales están bien apoyados en la literatura médica, incluyendo reducciones en el riesgo de enfermedad coronaria y la regulación de colesterol. Varios estudios que investigan el tratamiento de otras condiciones, como el cáncer y ciertos trastornos psicológicos o neurológicos (depresión y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)), también han mostrado resultados iniciales prometedores. Debido a estos y otros supuestos beneficios para la salud, el aceite de pescado, naturalmente rico en ácidos grasos omega-3, ha ganado popularidad como suplemento dietético