Riesgos para niños de consumir chatarra en exceso

 
 
 
La comida chatarra cada vez es más popular entre los niños y los adultos, pues resulta frecuente ver que en todas las fiestas de cumpleaños o reuniones se sirvan chizitos o chetos como parte de las botanas, además los anuncios publicitarios en televisión incentivan a que los pequeños demanden su consumo, sin embargo esto puede ser más riesgoso de lo que se imagina.
El creciente problema de obesidad infantil en todo el mundo está estrechamente relacionado con la ingesta de este tipo de alimentos, sin embargo, ese no es el único mal que producen, pues de acuerdo con un estudio elaborado por científicos argentinos, este tipo de frituras contienen micotoxinas producidas por un hongo, las cuales se catalogan como posibles carcinógenos humanos por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer que depende de la Organización Mundial de la Salud.
Dicha investigación de la Universidad de Buenos Aires y la Comisión de Investigaciones Científica, señala que las fumonisinas (sustancia con la que se elaboran los chetos) se encuentran en el cultivo de maíz, materia prima con la que se hacen estos productos. Y destaca que, luego de ser aisladas y descritas fueron identificados más de 10 tipos de fumonisinas, de las cuales la B1 (FB1) es el tipo de fumonisinas considerada la más tóxica y prevaleciente en el maíz. Esa esla prevaleciente en los chizitos, con un promedio de más del 70 por ciento, según las muestras tomadas por los investigadores.
En contra parte la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA) afirmó que la investigación argentina no presenta “evidencias directas” de los efectos que pueden provocar los chetos, aunque se ha constatado que sí ocasionan problemas en la salud de animales. En consecuencia, destaca el estudio, «debido a que la fisiología humana es similar a la de varias especies de animales (otros primates y el sistema cardiovascular de los porcinos), es posible asociar a las fumonisinas con ciertas enfermedades humanas.