Cómo subir las defensas y fortalecer el sistema inmune

La alimentación puede ser nuestra mejor aliada para fortalecer nuestras defensas y prevenir que padezcamos una gripe durante esta pandemia. Por eso, debemos prestar especial atención a lo que comemos.
La mejor dieta es aquella que es equilibrada y que se combina con un estilo de vida saludable. Pero es que además, si introducimos en la misma ciertos alimentos de temporada que conllevan un fortalecimiento de nuestras defensas estaremos ayudando a nuestro sistema inmunológico a defenderse frente a los agentes externos que puedan debilitarlo. Por ello, añadamos a nuestra cesta los siguientes alimentos:

Cítricos

Frutas como el limón o la naranja, al igual que las verduras de hoja verde como las espinacas, son ricas en Vitamina C. Ésta ayuda a aumentar y fortalecer las defensas, además de a aliviar los síntomas en el caso de que ya hayamos contraído una gripe o resfriado.

Ajo y cebolla

Ambos tienen un componente antiviral y antibacteriano que nos protege de contraer infecciones. Además, no sólo incrementan nuestras defensas sino que también mejoran nuestra respuesta frente a virus y bacterias y favorecen el proceso de curación.

Alimentos antioxidantes

En este grupo podemos incluir frutas y verduras como la remolacha, el brócoli, o la granada. Su poder antioxidante impide el efecto perjudicial de los radicales libres en nuestro organismo, además de ayudar a eliminar las toxinas y fortalecer el sistema inmune.

Huevos

Este alimento contiene dos minerales esenciales para nuestras defensas, que son el zinc y el selenio. Además, su composición es muy rica en vitaminas, ácidos grasos y proteínas de alto valor biológico, por ello es recomendable incorporarlos a nuestra dieta si queremos prevenir una infección.

Alimentos fermentados

Las bacterias vivas que contienen son una fuente de probióticos, que nos ayudan a potenciar el buen crecimiento de la flora bacteriana, produciendo efectos beneficiosos no sólo en el sistema digestivo, inmunitario y en el resto del organismo. En este grupo se encuentra el yogur, el queso y nuevos productos que se están introduciendo en nuestra dieta como el kéfir.

Alimentos ricos en vitaminas A, B y E

En los alimentos rojos, en los vegetales verdes y en otros productos, como la zanahoria y la calabaza, podemos encontrar la vitamina A, un componente que ayuda a mejorar la inmunidad de nuestra piel. En cambio la B (B1, B2, B5 Y B12), que sirve para aumentar nuestras defensas, está más presente en legumbres y cereales, además de en lácteos o en determinados pescados. Un efecto que también produce la vitamina E, que podemos encontrar por ejemplo en el aceite de oliva o en los frutos secos.

Jengibre

Como complemento, podemos incorporar esta raíz de la cocina asiática, conocida por sus propiedades medicinales. Además de ayudar al sistema digestivo y circulatorio, el jengibre también combate los virus y bacterias dañinos, ya que es rico en nutrientes como el potasio, la niaciana y la vitamina C, además de contar con propiedades expectorantes, antitusivas y antiinflamatorias, lo que nos puede ayudar a combatir varios de los síntomas de la gripe o el resfriado.
Remedio Natural: Compuesto Antibiótico Viral

Beneficios
Es antiviral, actúa como antibiótico, calmante, depurativo, bactericida.
Es de fácil digestión. (Se absorbe rápidamente en el organismo).
Vía de administración: Oral
Dosis: Tomar cinco gotas sobre la punta de la lengua cuatro veces al día,  si fuera necesario se toman 5 gotas cada hora.
Tamaño de la porción: 5 Gotas.
Porciones por envase: 30 ml.
Contenido: Belladona, Calahuala, Yerbanis.
Comprar:  https://desarrollo.dienut.com/producto/antibiotico-viral/
 
 
 
 

Rico en minerales y bajo en calorias: El melón

El melón (Cucumis melo) es una  fruta  perfecta para mantener nuestra dieta.

Los tipos más cultivados son los de melón charentais, cantalupo, cantalupo italiano, western shipper, eartern shipper, amarillo, piel de sapo, honey dew, tendral, ananas, galia, crenshaw y earl japonés.

En el mercado es conveniente escoger los melones que sean duros y sin marcas. Los que tienen la piel muy verde han sido recogidos antes de tiempo. Cuando están maduros tienen un olor dulce y delicado muy peculiar; sino tienen fragancia hay que dejarlos madurar a temperatura ambiente durante unos cuantos días.

El 80 por ciento de la composición del melón es agua, y las escasas calorías (52,4 por porción) que aporta se debe a su contenido moderado de azúcar. La cantidad de betacaroteno, de acción antioxidante, depende de la intensidad del pigmentoanaranjado en la pulpa. Los minerales que aporta en mayor cantidad son el potasio, el magnesio y el calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos.

La vitamina C tiene acción antioxidante, al igual que el betacaroteno. Dicha vitamina interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El betacaroteno se transforma envitamina A según lo necesite nuestro organismo. Esta vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos, y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.

Información dienut

Saludable aporte
El melón,fruta que puede comerse casi todo el año, es u nhidratante ideal, con la ventaja de su bajo aporte calórico, por lo que se puede comer en la cantidad deseada sin temor a ingerir exceso de calorías o de azúcares. Debido a esto está indicado en dietas de control de peso y dietas para el control de la diabetes. Además las semillas del melón son pectorales y antiespasmódicas. En el tratamiento de la bronquitiscrónica, se recomienda ingerir la horchata hecha con las semillas del melón. En caso de cistitis y cólicos nefríticos, esta misma horchata sirve para calmar el dolor y la irritación de las vías urinarias.

¿En un día cuánta azúcar puedo comer?

¿Cuánta azúcar puedo comer por día? El azúcar es un hidrato de carbono, y usted debe obtener la mitad de sus calorías de los carbohidratos todos los días. Sin embargo, la mayoría de ellos debe ser en forma de carbohidratos complejos que provienen de granos integrales,frutas y verduras, y no de azúcares agregados como azúcar de mesa, el jarabe de maíz alto en fructosa o miel.

Muchos de nosotros nos encanta alimentos endulzados, pero el exceso de calorías puede ser un problema. Esto es debido a los azúcares añadidos no aportan nada más que calorías vacías, es decir, no hay ningún beneficio nutricional extra.

No es fácil evitar los azúcares añadidos por completo, pero por suerte, en realidad no es necesario abandonar por completo los dulces. Elige tus dulces con prudencia y evitar que pequeños que las calorías adicionales que permanecen dentro de su presupuesto diario de calorías.

Para la mayoría de nosotros, la cantidad de calorías discrecionales es de alrededor de 100 a 300 calorías por día, dependiendo de la cantidad de calorías que necesita para satisfacer sus necesidades nutricionales diarias de vitaminas, minerales y fibra.

Información dienut

Si divide su presupuesto de calorías discrecionales por el número de calorías por gramo de azúcar, usted sabrá cuántos gramos de azúcar que puede comer y aún permanecer dentro de sus límites. Si se permiten 200 calorías por día para los convites, que sería igual a 50 gramos de azúcar. Trata la mayoría de azucarados también contienen una cierta cantidad de grasa, lo que debe incluirse en los cálculos también. 1 gramo de grasa tiene 9 calorías.

La cantidad de calorías discrecionales es pequeña – tal vez sólo la mitad de una barra de chocolate, una lata de refresco, o una pequeña bola de helado – y usted no consigue una contabilidad separada de otros tipos de alimentos como papas fritas con grasa o alcohol. En realidad, si usted come un filete de alta en grasas para la cena, es probable que use esas calorías discrecionales con el exceso de grasa antes de llegar al postre.

Un mineral no solo para huesos: el calcio

 
 
 
Siempre que hacemos referencia al calcio, asociamos a este nutriente con su efecto sobre la salud ósea, sin embargo, se trata de un mineral no sólo para los huesos, sino que los beneficios de su adecuado consumo van más allá del sistema óseo.
Además de prevenir patologías como la osteoporosis asociada a la salud de los huesos, el calcio genera los siguientes beneficios en el organismo:
?Ayuda a reducir el colesterol en sangre al formar jabones con los ácidos grasos en el intestino y disminuir el porcentaje de absorción de los mismos.
?Favorece la salud dental al formar parte de la estructura de los dientes.
?Promueve la coagulación de la sangre al participar en el proceso como catalizador del mismo.
?Favorece la contracción muscular y su correcto equilibrio con otros minerales ayuda a prevenir el desarrollo de calambres.
?Favorece la salud cardiovascular al intervenir en la contractibilidad del músculo liso y tener un efecto vasodilatador en el organismo que reduce la presión arterial
?Ayuda a quemar grasas por su intervención en el sistema nervioso simpático y ayuda a no engordar tras haber perdido peso.
Como podemos ver, el calcio no sólo es un mineral para los huesos sino que justifican un consumo adecuado todos los efectos beneficiosos antes dichos de este nutriente.

La importancia de la vitamina D en los niños

La vitamina D es “esencial para la vida”, afirman los expertos, pues se trata de una vitamina indispensable para que el intestino pueda absorber el calcio necesario para la óptima mineralización de los huesos. De hecho, según diversos estudios, un consumo de las cantidades diarias recomendadas de vitamina D contribuye a una mejor absorción del calcio.

 

Dado que la infancia es un momento crítico para el desarrollo óseo, en el que el Calcio y la Vitamina D cumplen un papel fundamental, su déficit puede repercutir negativamente en el crecimiento y salud futura de niños y jóvenes.

 

Entre otras consecuencias, la carencia de vitamina D puede producir una disminución de la absorción de calcio, osteoporosis y aumento del riesgo de fracturas, e incluso podría propiciar el retorno de una importante amenaza infantil: el raquitismo.

 

Hoy en día, aún en países como España, existe un alto porcentaje de niños y jóvenes que presentan importantes carencias de vitamina D. Según las últimas estadísticas, un 80% de la población infanto-juvenil española, termina el invierno con carencias de vitamina D, algo realmente preocupante.

 

Principales fuentes de vitamina D

 

La exposición solar es la principal fuente de obtención de vitamina D, sin embargo, el sol no es suficiente, y más ahora que debemos protegernos de sus efectos nocivos. Se sabe en concreto, que sólo con aplicar a los niños una crema protectora de factor 8 durante el verano, el organismo ya no absorbe la vitamina D.

 

La vitamina D también se obtiene a través de la dieta, pero es difícil alcanzar los niveles diarios recomendados a través de la alimentación. De hecho, la mayor parte de la población no obtiene la cantidad suficiente de vitamina D de la dieta.

 

Por esta razón cuando el sol y la dieta no bastan, podemos recurrir a los alimentos enriquecidos con vitamina D, ya que de esta forma se consiguen más fácilmente los mínimos necesarios.

 

A través de los productos lácteos es como mejor absorbemos el calcio que necesitamos. Se recomienda tomar como mínimo 500 mililitros de leche (4 vasos de leche al día) o el equivalente en productos lácteos (5 yogures o 150 gramos de queso de bola, manchego o en porciones), para conseguir de unos 800 a 1.200 miligramos de calcio. Asimismo, los quesos frescos semidesnatados tipo petit enriquecidos con vitamina D son un sistema fácil, efectivo y delicioso para que los niños tomen la cantidad diaria recomendada de vitamina D.

 

Actualmente, para niños se recomienda un aporte dietético diario de 800 mg de calcio y unas 200 Ul (unidad internacional de farmacología) de vitamina D.

 

No obstante, en octubre de 2008, la Asociación Americana de Pediatría (AAP) hizo pública su recomendación de doblar la cantidad de Vitamina D recomendada hasta ahora para bebés, niños y adolescentes. Según esta entidad, los más pequeños deben recibir 400 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día desde los primeros días de vida. Según el doctor Frank Greer, de la AAP, esta nueva pauta se justifica porque “la evidencia ha demostrado que esto podría tener beneficios a largo plazo en la salud”.

 

La doctora Carol Wagner, también representante de la AAP, ha señalado que “la lactancia materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés. Sin embargo, debido a las deficiencias de vitamina D en la alimentación materna que afectan su presencia en la leche de la madre, es importante que los bebés amamantados reciban suplementos de vitamina D“.

 

La asociación pediátrica sugiere que los bebés que no son amamantados y los niños mayores que consumen menos de un cuarto de litro de leche o fórmula fortificada por día deberían recibir suplementos con vitamina D.