Verbena

La verbena cuyo nombre científico es Verbena officinalis, es una planta a la que se le atribuyen propiedades medicinales desde las antigüedad.
La verbena fue utilizada por antiguas culturas como la griega y la romana. Era común verla en prácticas religiosas, se le consideraba una hierba mágica, se utilizaba en conjuros, hechizos, como amuleto protector, como elemento para predecir el futuro y hasta como señal de paz.
Pero fuera de todas estas extrañas creencias, se sabe que la verbena posee ciertas propiedades terapéuticas que se emplean actualmente en tratamientos de medicina herbal.
La verbena contiene mucílago, saponina, sales minerales, taninos, aceite esencial, y dos eficaces glucósidos desde el punto de vista terapéutico: la verbenina y verbenalina.
Para uso medicinal se recolectan las sumidades de la verbena durante el verano, al inicio de la floración o a más tardar en otoño, antes de que empiecen a formarse sus frutos.
Algunos de los principales usos terapéuticos de la verbena son:
Se utiliza como antiespasmódico, antianémico, antirreumático y antineurálgico. Se usa en tratamiento de dolores menstruales; insomnio; cefaleas y migrañas; parásitos intestinales e infecciones leves, taquicardia, gastritis, estreñimiento, sinusitis, bronquitis, calambres, quemaduras, ulceraciones, conjuntivitis.
También se le emplea para bajar la fiebre; en afecciones hepáticas, renales y dérmicas. Tiene propiedades relajantes, digestivas, expectorantes, diuréticas y astringentes. Estimula los intercambios metabólicos y las contracciones uterinas en el parto.
La verbena está contraindicada en el embarazo por tener un efecto levemente abortivo. En casos de hipotiroidismo, pues sus extractos presentan una acción antitiroidea, bloqueando la acción de la TSH.
La verbena se emplea en gargarismos, en infusiones y cataplasmas. Suele combinarse con algunas otras hierbas como tila, valeriana, poleo, genciana, anís y manzanilla.
Veamos algunas recetas para combatir ciertos padecimientos o molestias.
• Infusión de verbena contra el insomnio
Poner en una ollita 1 ½ onzas de hojas de Verbena seca; 1 onza de Manzanilla y ½ onza de Poleo menta. Añadir 1 taza de agua bien caliente (no hirviendo), dejar reposar 8 minutos y beber.
• Infusión de verbena para reducir la fiebre
Poner en una ollita 2 cucharitas de té y 1 cucharadita de Verbena seca. Agregar 2 tazas de agua bien caliente, (pero no hirviendo) sobre las hierbas. Deje reposar 10 minutos y beba.
• Vino tonificante y aperitivo de verbena
A un litro de vino blanco añadar 70 gramos de verbena seca y desmenuzada. Dejar macerar durante 15 días. Filtre y tome unas 3 copitas al día, preferiblemente antes de las comidas.
• Infusión relajante de verbena
Mezclar en una ollita 1 ½ onzas de hojas de verbena seca; 1 onza de raíz de Valeriana; ½ onza de Juniperus. Añadir 1 taza de agua bien caliente (no hirviendo). Refrescar y beber 20 minutos antes de dormir.
• Vino tonificante y aperitivo de verbena
A un litro de vino blanco añadar 70 gramos de verbena seca y desmenuzada. Dejar macerar durante 15 días. Filtre y tome unas 3 copitas al día, preferiblemente antes de las comidas.
• Cataplasma antireumática de verbena
Machaque un puñadito de hojas y agréguele unas gotas de vinagre. Aplique en una gasa o compresa directamente sobre la parte afectada.